El juez federal Ariel Lijo citó a indagatoria por enriquecimiento ilícito a Roberto Baratta quien fue el hombre de confianza de Julio De Vido durante los doce años que el arquitecto manejó los destinos del ministerio de Planificación mientras gobernaron Néstor y Cristina Kirchner.
Baratta se dedicaba a manejar un taxi hasta que un día de lluvia conoció a Néstor Kirchner en un bar de Recoleta. El entonces gobernador de Santa Cruz lo contactó con De Vido y Baratta se sumó a los equipos técnicos que comenzaban a trabajar en la candidatura presidencial de Kirchner.
Desde 2003 hasta 2015 ocupó el cargo de subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación. Era la mano derecha de De Vido y como quedó demostrado en el Caso Cuadernos, era el encargado del sistema de delivery de bolsos con coimas que pagaban los principales empresarios de obra pública del país. Baratta tendrá que enfrentar un juicio oral y público por esa acusación judicial que pesa en su contra.
Baratta está imputado en varias causas, una de ellas por enriquecimiento ilícito. Ese caso se inició a partir de la declaración testimonial de Hilda Horovitz, pareja de Oscar Centeno, el chofer de Baratta que escribió los cuadernos de las coimas. El 1 de noviembre de 2017 Horovitz se presentó ante el fallecido juez Claudio Bonadio que había ordenado la detención de Baratta diez días antes en el caso conocido como Gas Natural Licuado.
En aquella declaración-publicada por Infobae en noviembre de 2017- Horovitz habló de Centeno, de los bolsos con dinero retirado de cuevas financieras, medio año antes que el diario La Nación revelara el contenido de los cuadernos de las coimas.
Por los dichos de Horovitz, Bonadio realizó una denuncia que le tocó por sorteo al juzgado federal 12 que por entonces estaba a cargo de Sergio Torres. En mayo de 2019 Torres juró como juez de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Desde entonces el juzgado fue subrogado por Rodolfo Canicoba Corral, Sebastián Casanello y a partir de julio de esta año por Lijo.
La fiscal del caso de enriquecimiento ilícito de Baratta es Alejandra Mángano quien interviene en el expediente desde que se inició. Mángano había imputado a Baratta para abrir la investigación y la última semana de noviembre pasado pidió que el ex funcionario sea citado a indagatoria.
Lo hizo después de analizar, en colaboración con la Dirección General de Asesoramiento Económico y Financiero en las Investigaciones de la Procuración General de la Nación, la justificación que realizó Baratta para justificar la adquisición de sus bienes. Baratta había presentado en agosto de este año una justificación ante la intimación del juzgado. La fiscal señaló que en lo presentado por Baratta había “inconsistencias” y solicitó que sea indagado.
El juez Lijo citó a indagatoria a Baratta aunque aún no tiene fecha fijada. La defensa de Baratta pidió que se realizara un peritaje integral sobre los bienes del ex funcionario público y el juez lo ordenó.
Según se estableció en la causa el ex funcionario debe explicar cómo hizo para comprar cinco departamentos y cuatros autos. Una de las compras de inmuebles la hizo junto a quien era su pareja hasta 2006 Cecilia Vanesa Raspanti. Es otras operaciones aparece Baratta junto a Dalina Bielle, su actual pareja y madre de sus dos hijos pequeños. Cuando Bonadio ordenó un allanamiento en la casa de Baratta en 2017 se hallaron 27.500 euros y 25.276 dólares. La fiscal consideró que ese dinero no tiene justificación.
Para los investigadores Baratta también es dueño de una casa situada en el “Mapuche Country Club” de Pilar aunque la propiedad está a nombre de la madre del ex funcionario público. El lote situado en la calle Carahue 10 de Mapuche fue adquirido en 2012 y la construcción de la vivienda duró hasta 2015. El arquitecto que hizo la obra aseguró que era Baratta quien le pagó sus servicios.
SEGUIR LEYENDO