La jueza María Verónica Straccia sobreseyó a una docena de ex directivos del banco HSBC acusados de facilitar la apertura de más de 4000 cuentas en Suiza no declaradas. La causa judicial -conocida como “Swiss leaks”- había sido impulsada en 2014 por el entonces titular de la AFIP Ricardo Echegaray a partir de la filtración de información de la filial suiza de ese banco.
“No se han probado conductas activas de “administración” y “aplicación” (de bienes provenientes de un delito) por parte de los directivos y funcionarios de HSBC BANK ARGENTINA SA, ni por parte de los representantes legales y apoderados locales de las casas de representación”, dice el fallo de más de 600 páginas al que tuvo acceso Infobae. Y agrega: “No se ha acreditado en modo alguno que los empleados y responsables de las oficinas de representación hayan manejado fondos, concertado operaciones o tenido acceso a la gestión de los activos vinculados a las cuentas abiertas en HSBC PRIVATE BANK (SUISSE) SA, menos aún respecto de las autoridades y funcionarios de HSBC BANK ARGENTINA SA”.
El sobreseimiento alcanzó a Gabriel Martino, Antonio Losada y Marcelo Degrossi, Rubén José Silvarrendonda, Martín Andrés Eraso, Juan Emilio Cuccia, Carlos Alberto Basílico, entre otros.
El expediente arrancó en noviembre de 2014, tras una denuncia realizada por el entonces Subdirector General de la Subdirección General de Fiscalización de la AFIP, contador Horacio Justo Curien, y el Subdirector General de la Subdirección General de Asuntos Jurídicos de aquel organismo, Pedro Gustavo Roveda. La denuncia estimaba que la presunta evasión fiscal llegaba a 3.000 millones de pesos.
En esa presentación, se describía una operatoria por la cual el banco habría promovido “la constitución de formas jurídicas inadecuadas para canalizar inversiones de residentes nacionales que no se habrían encontrado declaradas tributariamente”. Además se acusaba a un cierto grupo de contadores, apoderados y abogados, licenciados en economía quienes, junto a la estructura bancaria, “habrían facilitado la utilización una red off shore para permitir la ocultación de la identidad de los titulares de los fondos depositados en la Confederación Suiza y, en consecuencia, posibilitar la evasión de los impuestos en este país”.
El fiscal de la causa pidió en su momento que sean citadas a declaración indagatoria unas 20 personas vinculadas a HSBC BANK ARGENTINA SA, HSBC PRIVATE BANK (SUISSE) SA, HSBC BANK USA NA y sus oficinas de representación por los delitos de lavado y asociación ilícita.
La Justicia solo indagó a 13 de esos imputados pero nunca pudo avanzar con otros siete que residían en el exterior. Se trata de Simón Christian Martín, Youssef Assaad Nasr, Patrick Gerard Flynn, Trevor Roland Gander, Alexander Andrew Flockhart, Horacio Divinsky y Alan Pollak. Todos fueron sobreseídos.
Luego de siete años de investigación, la jueza Straccia concluyó que no había pruebas contras los directivos acusados. Para la magistrada, quedó demostrado que “los fondos colocados en las cuentas registradas en HSBC PRIVATE BANK (SUISSE) SA objeto de esta causa eran de procedencia lícita (es decir, que sus titulares o beneficiarios desplegaban actividades económicas reales y legales que respaldaban la obtención de esas riquezas) y que las disposiciones legales vigentes a la fecha de comisión de los hechos objeto de este legajo, da cuenta que efectivamente todo el sistema de obligaciones, deberes y sanciones orientadas a prevenir e impedir el lavado de activos de origen ilícito giraba en torno a los delitos enunciados en el art. 6 de la ley 25.246, entre los que no se encontraba el delito de evasión tributaria”.
Sin embargo, aquella presentación de la AFIP derivó en una denuncia penal del ex ministro de Economía Alfonso Prat Gay, acusado de ser apoderado de una cuenta de la familia Fortabat, contra Echegaray y los dos funcionarios que firmaron la denuncia.
Echegaray finalmente fue absuelto en octubre de 2019, pero esa causa le valió su salida de la Auditoría General de la Nación.
El mismo día de su absolución, el ex titular de la AFIP defendió la denuncia contra el HSBC y los dueños de las cuentas. “Acá se probó que los 68 millones de dólares que formaron parte de las cuentas detectadas de Fortabat, que administraba Prat Gay, no pudieron ser validados como declarados en Ginebra (Suiza). Después se recurrió a un mecanismo con Alberto Abad y Prat Gay para concretar un fraude procesal en el fuero penal económico. Quedó todo acreditado que nunca estuvieron declaradas esas cuentas ante la AFIP”, insistió.
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