Serán dos días, a partir de esta tarde, en el que una treintena de funcionarios porteños, encabezados por Horacio Rodríguez Larreta, tendrán un “retiro espiritual” en una casona de Luján para hacer un repaso de 2021 y hablar de las bases del trabajo para 2022, cuyos ejes serán el refuerzo de la gestión en la Ciudad de Buenos Aires y el proyecto presidencial del jefe de Gobierno.
Se trata de una costumbre que inició Mauricio Macri desde su primer mandato como jefe de Gobierno, en 2007, y que se mantuvo religiosamente a partir de entonces a fines de cada año. Son retiros en los cuales se refuerzan los lazos personales entre los principales funcionarios y, además, se definen los objetivos de la administración porteña y se planifican las acciones para el año siguiente.
Este año, la novedad es que debutarán Jorge Macri, flamante ministro de Gobierno, y Emmanuel Ferrario, vicepresidente primero de la Legislatura porteña y, en consecuencia, el primero en la línea de sucesión de la Ciudad luego de la renuncia de Diego Santilli.
Habrá otro componente que distinguirá a este retiro de los anteriores: es el primero en el que hablará concretamente de los planes de Rodríguez Larreta para competir por la presidencia de la Nación. Una parte de los presentes en Luján, además de gestionar la Ciudad, integran una mesa política que apuntalará el proyecto “Horacio Presidente” y que ya comenzó a funcionar con discreción.
Es que formalmente el jefe de Gobierno se concentrará en su papel de alcalde porteño, “municipalizará” su perfil y en forma esporádica intervendrá en temas políticos nacionales. Esa es, al menos, la intención para evitar que el apresuramiento de la carrera presidencial desgaste su figura.
Aun así, las dificultades económicas de la Ciudad son evidentes luego del recorte que dispuso el gobierno nacional a los fondos de la coparticipación: se calcula que a fines de año la Nación habrá dejado de girarle al gobierno porteño unos 76.000 millones de pesos, que, según estimaron fuentes oficiales, es una cifra equivalente al pago de los salarios de todo el año de los 55.000 docentes de la Ciudad y al 12% del presupuesto previsto para todo 2021.
Por eso en el encuentro de Luján se confirmará que para 2022 no habrá grandes anuncios de obras públicas en el distrito, se mantendrán los mismos niveles de inversión de este año y las partidas presupuestarias de este rubro se orientarán al “mantenimiento y embellecimiento” de la Ciudad.
Los puntales de la gestión porteña para el año próximo, tal como acordarán en estas 48 horas de deliberaciones, serán la educación, el trabajo, la seguridad, la cultura y la protección ambiental.
En este último punto, todavía no asumió la nueva ministra de Ambiente, Inés Gorbea, ex legisladora porteña de la UCR, que llegará como fruto del acuerdo larretista con Martín Lousteau, y en el gobierno de la Ciudad ahora afirmaron que no se incorporará Lautaro García Batallán, ex miembro del Grupo Sushi del gobierno de la Alianza, que iba a ser el titular de la Agencia de Protección Ambiental (APRA).
“Nos dimos cuenta de que en ese puesto hace falta un técnico que entienda del tema y no un político”, deslizó un dirigente muy cercano a Rodríguez Larreta. Hasta el momento tampoco hay otro puesto pensado para García Batallán, cercano al diputado radical Emiliano Yacobitti.
En el entorno del jefe de Gobierno admiten que están trabados muchos nombramientos acordados oportunamente con Lousteau debido a la fuerte pelea interna en el radicalismo, en donde el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien asumirá dentro de 48 horas la presidencia de la UCR, acusó a Larreta de usar los puestos pen la grilla porteña ara hacer política: “A cada radical que pasa frente al Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta le ofrece un cargo”, dijo.
Además de Gorbea en Ambiente, también estaba conversado que se incorporarían en distintos puestos en la Ciudad otros radicales como Juan Nosiglia (hijo de Enrique “Coti” Nosiglia, socio político de Lousteau) en la Subsecretaría de Deportes; Leandro Halperín en el área de Seguridad y Justicia y Ariel Alvarez Palma en un cargo que todavía no estaba definido. Los cuatro Los cuatro últimos eran legisladores porteños de Evolución, el sector de la UCR alineado con Lousteau.
Quien ya se sumó al gabinete porteño como subsecretaria de Relaciones Institucionales es Carmen Polledo, ex diputada nacional del PRO que liderará el relacionamiento institucional del gobierno de la Ciudad con el sector privado, con el tercer sector y organismos públicos. Es una función que desde 2016 ejerce la Secretaría General y de Relaciones Internacionales, a cargo de Fernando Straface.
Además, Lucas Delfino, quien ocupaba la Subsecretaría de Cooperación Urbana Federal de la Ciudad asumió la presidencia del Ente de Turismo en reemplazo de Gonzalo Robredo. Delfino es uno de los fundadores del espacio político bonaerense La Territorial, que tiene como referentes a Rodríguez Larreta y a María Eugenia Vidal y que en las últimas elecciones trabajó con Santilli.
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