El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, participó hoy de manera virtual de una charla ante más de 100 niños con disfluencia en el marco de un Congreso de Tartamudez, en Salta, cuyo objetivo es concientizar a la sociedad sobre ese problema en el habla, una condición que posee el 1% de la población mundial.
“La empatía que tenemos que tener como sociedad está en escuchar, en aceptarnos. Si nos aceptamos como somos, vamos a tener una sociedad que acepte las diferencias. No hay que rotular a una persona por una característica física, por cómo habla, por cómo es o qué característica física tiene. Hay que terminar con eso”, indicó el titular de la cartera de Interior.
El encuentro se realizó en la sede de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) de la capital provincial y, durante el mismo, se analizó la puesta en marcha del primer Consultorio Público para chicos con tartamudez. También participaron el ministro de Salud de Salta, Juan José Esteban, y los diputados nacionales Esteban Amat Lacroix y Rossana Helena Chahla.
Cuando llegó su momento de exponer, “Wado” habló cerca de diez minutos. En ese tiempo, además de ponerse disposición “para visibilizar las injusticias, para visibilizar la necesidad de tener empatía, la necesidad de construir una sociedad más amplia, más inclusiva y más justa”, compartió algunos detalles de su historia personal.
“Cuando me vine a Buenos Aires lo primero que hice fue participar de la Asociación Argentina de Tartamudez, un grupo de autoayuda, y la verdad que todos compartimos las mismas vivencias y eso nos ayudó mucho. Durante un año viví en un departamento y la parada del colectivo era en una calle que para mí era imposible decírsela al colectivero y me bajaba antes. Son las cosas que pasan, no pedir la comida cuando te invitaban a cenar, morirte de ganas por comer algo y pedir lo que te salía, o quedarte con las ganas de comer, quedarte con las ganas de ir a algún lado”, dijo.
Y siguió: “Creo que toda mi vida pedí los dos mismos gustos de helado porque pensaba que eran los gustos que me salían así que toda mi vida pedí banana con chocolate. Esas cosas marcan, van generando limites, entonces lo que yo quiero trasmitirles a los chicos es, primero, la aceptación, somos como somos. Yo tartamudeo, me trabo en la primera silaba, en la segunda, pero voy a comer el gusto que quiero. Voy a comer lo que quiero. Y el mozo tiene que esperar, el heladero tiene que esperar”.
Hacia el final, el funcionario compartió una anécdota inédita ligada al ex presidente Néstor Kirchner, quien una vez lo convocó a brindar un discurso en una multitudinaria reunión.
“Me convocó para una charla y yo le transmitía al secretario que yo no hablaba en público. El secretario me respondió que sí, que Néstor quería que yo hable ante cinco mil productores agropecuarios en Mar del Plata. Yo dije que no, me volvió a decir que sí. Yo le dije que tenía una tartamudez. El me mandó a decir que me había escuchado charlar con él y que no pasaba nada. Que lo importante era el contenido. Y después me dijo, me mandó un mensaje, también con otra persona, diciéndome que el día que deje de estar con la guardia en alto, se me iba a empezar a ir. Ese día yo empecé, hice un clic”, contó el ministro emocionado.
Tras aquel episodio, contó que él mismo empezó a hacer algunas bromas sobre su tartamudez en algunas reuniones. “Estábamos en un Congreso del Partido Justicialista, había que leer el acta y yo decía: ‘Bueno, si tienen mucho tiempo se las leo yo’. Hacía todo tipo de bromas que tenían que ver con empezar a cambiar mi visión respecto de la tartamudez y de lo que para mí era. Hoy puedo decirle que hay que romper con el silencio, romper con la soledad y aceptarse. Que las familias lo hablen, que se hable, que no sea algo que los nenes y las nenas o los jóvenes estén maquinando en su cuarto solos, hay que tener cuidado con las redes”, concluyó.
El pasado 14 de noviembre, cuando se celebraron las elecciones legislativas, la disfluencia de De Pedro cobró protagonismo en las redes sociales y muchos usuarios criticaron su forma de hablar. Ante este hecho, el ministro escribió en su cuenta oficial un mensaje en referencia a su tartamudez y a cómo sensibilizarse sobre esta patología.
“Anoche leí en las redes muchas consultas sobre mi manera de hablar. Les comento que tengo disfluencia (o tartamudez), y todos los días trabajo para mejorar y superarme. Les comparto para los que les interese la página de la Asociación Argentina de Tartamudez (AAT): www.aat.org.ar.
A raíz de ese tuit, en menos de un día se quintuplicaron las consultas a la institución, según informó a los medios Janice Ninoná, fonoaudióloga responsable de AAT. “Muchos consultaron sobre un tratamiento fonoaudiológico especializado. También sobre los talleres que ofrecemos, como por ejemplo para familias, o las consultas abiertas gratuitas que realizamos por zoom”, indicó Ninoná.
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