Pasó poco tiempo desde que Juntos por el Cambio festejara el triunfo en las elecciones de medio término y se mostrara totalmente unido. Menos de un mes más tarde, el bloque del radicalismo en la Cámara de Diputados se rompió en dos y el interbloque de la oposición pasó de estar conformado por tres bloques a diez.
En las últimas horas de la tarde del lunes, el principal espacio opositor pasó de estar conformados por el PRO, la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical a sumar siete bloques más.
Ahora, en la próxima reunión del bloque, a los tres presidentes Cristian Ritondo (PRO), Juan Manuel López (CC-ARI) y Mario Negri (UCR) se le sumarán Rodrigo de Loredo por Evolución Radical, Margarita Stolbizer por Encuentro Federal, Marcelo Orrego de Producción y Trabajo, Ricardo López Murphy por Republicanos Unidos, Javier Poggi por Avanzar San Luis, Carlos Zapata por Ahora Patria y Paula Omodeo, que aún no nombró su unibloque.
Aún resta definir quién ocupará el rol de presidente del interbloque, algo que recién se definiría en febrero de de 2022 en medio de la interna que, por un lado, vive el radicalismo y, por el otro, por la multiplicación de los bloques. Aunque el que correría con ventaja es el titular del PRO, Cristian Ritondo, el acuerdo al que llegaron las fuerzas más importantes es el de retrasar esa elección hasta que las autoridades del centenario partido presenten a sus nuevas autoridades.
Ese dato es fundamental para lo que tiene que ver el armado de las exposiciones en las sesiones. “No habrá un cierre por el interbloque sino que cada uno de los bloques tendrá su propio cierre a la hora de discutir los temas. Ahora, por ejemplo, cuando se discuta el Presupuesto 2022 en el recinto de la Cámara de Diputados; por el lado de Juntos por el Cambio habrá 10 cierres de exposiciones”, explicaron desde el interbloque de la oposición.
Aunque aseguran que esto no repercutirá a la hora de votar porque “todos están en el paraguas de Juntos por el Cambio”, algunos desconfían. “En los temas más importantes puede ser que se muestre unanimidad, pero ahora hay que negociar con los 10 bloques la posición. Si no quedan todos relativamente contentos puede ser que se te escape algún voto en el medio de la discusión”.
Esto también muestra la forma en la que Juntos por el Cambio está administrando la victoria. Aunque la discusión entre el bloque de la UCR y de Evolución Radical es la que tomó mayor relevancia, la creación de los otros seis bloques es observado con preocupación por algunos analistas, en especial del PRO.
“Ellos -por el PRO- se sacaron una foto de unidad en el medio de la pelea del radicalismo, pero por el otro lado lo que se observa es que perdieron fuerza a la hora de establecer las reglas dentro de la coalición. Hoy, Monzó, Stolbizer y López Murphy muestran peso propio y será difícil que se encolumnen bajo el color amarillo. El resto aprovecha para ponerse en un lugar de fuerza para negociar internamente”, explicaron desde el radicalismo.
Desde el Frente de Todos observan en silencio y aprovechan que, por lo menos en la Cámara de Diputados, el oficialismo se muestra unido en contraposición a lo que está viviendo Juntos por el Cambio. “Es un problema a resolver porque la organización del interbloque ya es difícil entre tres o cuatro bloques, con diez es aún mucho más difícil y eso genera roces, rispideces. Además de que hay un problema de discusión de exposición y eso también va a generar problemas”, resumieron.
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