La comisión de Presupuesto siguió con su actividad programada pero con algunos cambios. A partir de las 13 estaba prevista la presencia de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, pero anunció que no iba a asistir por una cuestión de agenda y su lugar fue tomado por Sonia Gabriela Tarragona, jefa de Gabinete del Ministerio de Salud; y Mauricio Monsalvo, secretario de Gestión Administrativa.
Con una escasa presencia de diputados y diputadas respecto de lo que fue la asistencia cuando expuso el ministro de Economía Martín Guzmán y su par de Obras Públicas, Gabriel Katopódis, los legisladores señalaron que los gastos establecidos en el Presupuesto 2022 para combatir la pandemia no eran “centrales”.
Frente a este, Tarragona hizo un repaso de los contratos de vacunas que ya tiene la Argentina y señaló junto a Monsalvo la cantidad de dosis que el país ya tiene comprometidas para el 2022. Según dijo el secretario de gestión administrativa, para el año que viene se espera la llegada de “20 millones de vacunas de firma Moderna, otros 18,5 millones de Pfizer, el remanente de Astrazéneca que debería estar llegando el 19 de diciembre, otras 950.000 dosis de Astrazeneca del sistema Covax, entre 4,6 a 5,4 millones que dependerá del precio que negocie también de Covax y otras 12 millones de Sputnik”.
Con esos números, y si los laboratorios cumplen con los contratos establecidos, la Argentina enfrentará el 2022 con no menos de 56 millones de dosis contra el Covid 19.
Luego de explicar que la ejecución del presupuesto para la cartera que se proyecta para este año es “cercana al 98%, quedan pendientes pagos de vacunas de calendario y algunas transferencias a hospitales, pero creemos llegar al 98 por ciento”, la funcionaria dijo que en la primera línea de la gestión el ministerio tiene en consideración la pospandemia.
Además de las vacunas uno de los puntos que más se tocó en la presentación fue la puesta en marcha y los fondos para todo lo relacionado a los programas de salud mental, en especial por las consecuencias que puede tener la pandemia.
Respecto de este punto, la jefa de Gabinete del Ministerio de Salud hizo referencia a que el sistema de salud está “descentralizando, hay una coordinación nacional pero la responsabilidad de aplicar la ley de salud mental es de las provincias”.
Tarragona explicó que se está incorporando el denominado botiquín 1000 días, que se utilizará para la aplicación de la ley que lleva el mismo nombre y que tiene que ver con el cuidado de los recién nacidos.
En otro pasaje de su exposición hizo referencia a los medicamentos de alto precio, que son medicamentos en dólares como es por ejemplo, los que son necesarios para atender la fibrosis quística. La noticia que llevó a la comisión fue que se “acaba de registrarse una copia local que redujo a un cuarto el costo” del medicamento.
Por último, y según publicó el sitio especializado El Parlamentario, la Jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación señaló que desde la cartera se lanzó el Plan Nacional de Calidad en Salud. “La pandemia ha desnudado también las diferencias que tenemos a nivel federal y requiere un esfuerzo adicional, para trabajar con las jurisdicciones en mejorar las condiciones de atención en territorio”, comentó.
Un dato no menor respecto de las diferencias en los niveles de atención y la falta de sistematización es que en la presentación los funcionarios hicieron referencia a que la necesidad de mejorar los registros digitales. “No tenemos instrumentado el certificado de defunción digital, que nos hubiera permitido tener información diferente a la que tenemos para el registro de las muertes, pero las causas de las muertes se tramitan en la actualidad en papel”.
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