El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó este lunes los festejos por los 200 años de la Policía bonaerense en la Escuela Vucetich y pidió que la fuerza “haga cumplir la ley, pero que haga cumplir la ley dentro de la ley”. Los dichos del mandatario se dan días después de la muerte de Luciano Olivera el adolescente de 16 años baleado en el pecho por un policía de la Bonaerense en la localidad de Miramar, perteneciente al municipio de General Alvarado.
“No vamos a soportar y vamos a ser implacables con todo incumplimiento de la normativa de los derechos humanos“, expresó el gobernador este lunes ante miles de efectivos de la fuerza policial entre los que se encontraban el jefe de institución, Daniel García, el subjefe Jorge Figini; además del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni y sus pares de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak y de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez.
Por el la muerte de Luciano, el ministerio de Seguridad bonaerense había resuelto separar al comisario a cargo de la Jefatura de Policía de Seguridad Comunal de General Alvarado, Edgardo Vulcano. El episodio ocurrió pasadas las tres de la madrugada del viernes pasado, cuando una patrulla con cuatro efectivos a bordo quiso, supuestamente, identificar al adolescente que se trasladaba en una moto Yamaha YBR 125 roja.
En circunstancias que aún se investigan, los policías interceptaron a Luciano sobre la avenida 9, entre las calles 32 y 34, y luego de bajar de la patrulla uno de ellos le efectuó un disparo con su arma reglamentaria.
Este lunes y con motivo de los 200 años de la Institución y el juramento de fidelidad a la función policial, el gobernador galardonó a efectivos por el resultado de distintas acciones realizadas en servicio de manera positiva.
Además del mensaje hacia adentro de la fuerza, el mandatario también cargó contra la gestión de María Eugenia Vidal al advertir que: “Cuando asumimos que todavía no conocíamos lo que se venía, sabíamos que recibíamos una fuerza mal paga, mal equipada y mal formada. Hay que tomar este bicentenario como el inicio de una nueva etapa”.
“Los sueldos habían perdido 25% en solo cuatro años. Sus equipos de trabajos estaban destruidos o ausentes. Así pasaba con los patrulleros, la tecnología, el equipamiento Malos salarios, falta de equipamiento y problemas graves en la formación de nuestra policía. Anunciamos y cumplimos una equiparación salarial con las fuerzas federales. Una inversión enorme que no la hacen ni este gobernador, ni este ministro. Es un esfuerzo que hace nuestro pueblo para mejorar los ingresos de nuestra policía”, remarcó.
Repasó la inversión por 38 mil millones de pesos que hizo su gestión y volvió a ir contra la gestión de Vidal. “No nos olvidemos que la gestión anterior recibió una policía con 95 mil efectivos y la devolvió con 90 mil; así que mal paga y también más chica”.
Luego volvió a enfatizar que se necesita “una policía más profesional y más preparada”. Adelantó también que se trabaja para la creación de un hospital para la policía de la provincia.
“Necesitamos una policía más humana, que acepte ese desafío y que forme parte de nuestro pueblo. Fuerza con lo que se viene, vamos a transformar a la policía bonaerense”, cerró su discurso Kicillof para luego iniciar la jura de la bandera bonaerense a los efectivos.
Antes de la palabra del mandatario, el ministro Berni también había mandado un mensaje al interior de la fuerza que comanda. “Deben ser leales no solamente a la patria y a su profesión, sino que tienen que ser leales a su vocación. Nunca con superioridad, siempre con esa humildad que caracteriza, nunca con abuso y muchísimo menos con improvisación”.
Para la Provincia, lo ocurrido en Miramar es un caso de violencia institucional. Por ello, decidió intervenir en el caso bajo la figura de querellante institucional a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos que depende del ministerio de Justicia que encabeza Julio Alak.
En ese marco se pidió a los órganos judiciales competentes que desplieguen una investigación “pronta, exhaustiva y consistente” para determinar las circunstancias en las que el adolescente murió y si los policiales involucrados tienen “responsabilidades funcionales y penales” en el desenlace de los hechos.
Por el caso está detenido el efectivo de la Bonaerense Maximiliano González. De acuerdo al relato de la tía de Luciano, el chico “salía de jugar a la pelota y se iba para la casa”, tal como ocurrió con Lucas González, baleado por la Policía de la Ciudad semanas atrás en Barracas. La mujer contó que cuando su sobrino vio al patrullero “salió corriendo para que no le sacaran la moto porque no tiene registro, lo tiraron de la moto y lo mataron”.
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