Un gesto político fuerte. No estaba anunciado en el programa oficial donde se iba a presentar la extensión de las becas Progresar para alumnos que tienen 16 y 17 años y que están por egresar de la escuela secundaria. Pero Máximo Kirchner fue uno de los oradores en la Casa Rosada junto al presidente Alberto Fernández.
Después de que quedaran expuestas públicamente en los últimos días las diferencias entre el Presidente y el titular del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados sobre las negociaciones que el Gobierno lleva adelante para renegociar la deuda externa con el FMI hubo elogios mutuos y una fuerte presencia del camporismo en el acto realizado este mediodía en el Museo del Bicentenario.
La idea pasó por dar una imagen de unidad. Alberto Fernández recordó que Máximo en Olivos fue quien le propuso crear el Impuesto a la Riqueza y que con una parte de lo que se recaudó por ese tributo se creará un fideicomiso que financiará esta ampliación del Progresar. “La educación es un tema central, nunca un gasto”, dijo el jefe de Estado. Además, criticó a quienes se negaron a pagar el impuesto a las grandes fortunas y agregó que en “una sociedad injusta”, el Estado debe “garantizar que todos tienen que partir desde un mismo punto”.
“Debemos estar agradecidos a los que hicieron su aporte voluntario y tenemos que llamar la atención a los que pudiendo hacerlo no lo hicieron, para recordarles lo poco solidarios que fueron en un momento en que la Argentina reclamaba solidaridad. Démosles un aplauso a los que aportaron su dinero para esto que estamos haciendo. Y espero que el resto reflexione, porque al no hacerlo, entre otras cosas, dejan a los chicos sin la posibilidad de poder seguir estudiando, en un tiempo donde la educación es central”, manifestó el Presidente.
“Quiero un Estado que le ponga los instrumentos musicales en las manos a los pibes y las pibas, que les ponga computadoras y que les dé la posibilidad de soñar un mundo diferente, muy diferente a este que nos toca vivir a nosotros, indicó el diputado Kirchner, quien fue el más ovacionado cuando se realizó la presentación de quienes ocuparon el escenario. A su lado estaba María Fernanda Raverta, a cargo de la ANSES, el Presidente y en el otro extremo, el ministro de Educación, Jaime Perczyk.
En el inicio de la presentación una orquesta sinfónica juvenil integrada por alumnos de escuelas secundarias de la provincia de Buenos Aires habían interpretado “La tempestad”, de Robert Smith, y “Seguir viviendo sin tu amor”, un tema de Luis Alberto Spinetta, mientras en el escenario el Presidente musitaba la letra.
“Nos tocó un tiempo traumático en el que muchos jóvenes dejaron de ver el horizonte que soñaban porque no sabían cuándo terminaba el momento ingrato de la pandemia, pero ahora el Estado tiene que estar presente ayudando a los que más les cuesta”, afirmó el mandatario.
Recordó que este programa, refiriéndose al Progresar que comenzó en 2014 con ayuda para los estudiantes de las universidades nacionales, “se fue demacrando y olvidando” durante el gobierno anterior de Mauricio Macri y aseguró que “eso explica que en el año 2019 hayamos tenido las calificaciones que tuvimos en materia educativa, que a una sociedad debería avergonzarla”.
“Estamos abriendo a muchos jóvenes la posibilidad de no quedar atrapados en el tiempo”, expresó Fernández y subrayó la importancia de que “estudien para que todos tengan la misma posibilidad de crecer”.
También estuvieron presentes los ministros de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; de Cultura, Tristán Bauer; la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti y la directora ejecutiva del Instituto Nacional de Juventudes, Macarena Sánchez, además de titulares de la cartera de Educación de varias provincias. En la platea también había varios representantes de los gremios que agrupan a los trabajadores docentes y representantes de centros de estudiantes secundarios.
Los jóvenes que estuvieron en la Rosada, alrededor de 70 y muchos con remeras que los identificaban como militantes de La Cámpora, se ubicaron del lado que estaba Máximo y también donde se instaló la orquesta. Antes y después del acto aprovecharon para sacarse muchas fotos con el titular de la Cámara de Diputados, recibieron los saludos personales de Raverta y también se acercaron a otro referente camporista como De Pedro. En el final, cuando ya el presidente se había retirado del Museo entonaron la Marcha Peronista.
El programa, del que se presentó una ampliación, consiste en el otorgamiento de una beca o aporte económico de 5.677 pesos mensuales por cada joven con condicionalidades de matriculación, asistencia y rendimiento académico. Se cobra el 80 por ciento todos los meses y el 20 por ciento restante al finalizar el período. Se financiará con la constitución del Fondo Fiduciario Público “PROGRESAR”, que permitirá adecuar la inversión de los fondos recaudados por el Aporte Solidario y Extraordinario (Ley N° 27.605).
De la recaudación de 48.423 millones de pesos que alcanza este impuesto al 6 de diciembre, de acuerdo a la estipulación de que el 20% de los ingresos percibidos por esta normativa tiene como destino al PROGRESAR. El Fondo Fiduciario será administrado por un Comité Ejecutivo conformado por autoridades de la ANSES y del Ministerio de Educación de la Nación.
Raverta explicó que “en diciembre de 2015 había un millón de estudiantes acompañados por esta política pública, vino otro gobierno y se convirtieron en 500 mil, mientras que los 12 meses de beca pasaron a ser 10″. “En cambio, hoy ya volvimos a superar el millón de chicos y chicas incluidos”. La cifra que proporcionó fue de 1.060.000 alumnos acogidos a este beneficio.
Por su parte, Perczyk remarcó que “será una epopeya lograr que los chicos que abandonaron la escuela vuelvan” y que el desafío es seguir buscando a todos los chicos que se fueron de la escuela uno por uno y que todos recuperen los aprendizajes”. Pidió también recuperar el programa Conectar Igualdad.
SEGUIR LEYENDO