Finalmente, este sábado 18 de diciembre, el diputado nacional y líder de La Cámpora Máximo Kirchner asumirá formalmente el control del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Será luego de varias idas y vueltas y con una batalla judicial de por medio que interpuso el intendente de Esteban Echevarría -y hasta esta semana vicepresidente del partido- Fernando Gray. El acto será en la Quinta de San Vicente y contará con la presencia de casi toda la plana del Frente de Todos en territorio bonaerense.
Estaba al caer el traspaso de mando en el PJ bonaerense. Un evento que se realizará este sábado 18 de diciembre en la histórica Quinta de San Vicente, donde descansan los restos del ex presidente Juan Domingo Perón. Así se definió en una reunión que se llevó adelante este lunes por la tarde en el despacho de Máximo Kirchner.
Antes del traspaso de mando, se realizará el Congreso partidario que estará presidido por el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
En el encuentro que se realizó este lunes participaron dirigente y funcionarios provinciales y nacionales. Destacaron que se trabajará para ampliar la participación de jóvenes y de nuevos afiliados y de los sectores productivos de la provincia.
Se conversó para dinamizar el trabajo militante el partido y la consolidación los aspectos fundantes del mismo: un partido nacional y popular cercano a las demandas de los ciudadanos y ciudadanas bonaerenses.
La nueva conducción planteó que “el camino y la transición para la elección de nuevas autoridades, se realizó en el marco de la unidad de todos los sectores del PJ”.
La llegada de Kirchner al frente del PJ bonaerense fue una idea que empezó a motorizar el por entonces intendente de Lomas de Zamora y actual jefe de gabinete de la provincia, Martín Insaurralde en la última mitad del 2020. Producto de la alianza que electoral que había tejido con el diputado nacional, el lomense fue armando una red de adhesiones sobre todo de intendentes que no tardó en engrosar.
Durante el período 2017-2021, el PJ bonaerense estuvo conducido por el binomio de intendentes Gustavo Menéndez (Merlo) y Fernando Gray (Esteban Echevarría) que hicieron una conducción escalonada de un año cada uno; tras vencer en negociaciones al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza quien también pugnaba por ese lugar. En ese entonces, Insaurralde también traccionó a favor de la dupla de intendentes.
Gray fue el único intendente que exteriorizó su rechazo al desembarco del hijo presidencial en control del partido. El intendente de Esteban Echevarría fue a la Justicia para observar la forma en la que se convocó el adelantamiento de elecciones, ya que el llamado había sido en plena pandemia.
Sin embargo, en agosto de este año la Cámara Nacional Electoral dio por terminado el tema al avalar el llamado a elecciones que había realizado el consejo del Partido Justicialista.
Antes de eso, Gray había ido a la Justicia electoral para frenar lo que había sido el llamado a elecciones partidarias. Con un fallo adverso en primera instancia, en el que el juez federal Alejo Ramos Padilla no había dado lugar a la demanda del intendente porque entendía que la discusión podía subsanarse puertas adentro del partido y no era necesaria su intervención, acudió a la Cámara Nacional Electoral, que en un fallo dividido 2 a 1 consideró que la presentación de Gray no reunía las condiciones para aceptar una medida cautelar y suspender las internas que se celebraron el 2 de mayo. Sin embargo restaba un fallo respecto a la cuestión de fondo sobre la decisión del consejo partidario que Gray también objetó.
Esa resolución llegó en agosto y fue en el sentido de los fallos anteriores: “Lo decidido en las asambleas partidarias se considera válido si se ha aprobado mediante la mayoría establecida en la carta orgánica, y teniendo en cuenta que en el sub examine no se encuentra controvertido que la reunión del Consejo aquí impugnada contó con el quórum necesario para sesionar, a la luz de la jurisprudencia citada resultan irrelevantes las objeciones formuladas por el actor”, sostenía el fallo firmado por los jueces Santiago Corcuera y Daniel Bejas.
Luego, llegó el cierre de listas y la elección y el tema quedó en un pendiente que este fin de semana se terminará de subsanar. Se espera que sea un acto con la suficiente militancia que aportarán los intendentes del conurbano, pero también La Cámpora.
Así se empezó a definir este lunes cuando para cerrar este tema pasaron por despacho de Kirchner los ministros nacionales Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Gabriel Katopdis (Obras Públicas), la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario, la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza, los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Mario Ishii (José C. Paz), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Andrés Watson (Florencio Varela), Alejandro Granados (Ezeiza), Hernán Rallinqueo (25 de Mayo) y Gustavo Menéndez (en uso de licencia en Merlo). También estuvieron los senadores provinciales, Adrián Santarelli y Walter Torchio; los diputados provinciales Federico Otermín, Juan Pablo de Jesus y Mariano Cascallares; y el subsecretario de Asuntos Municipales de la Provincia Santiago Révora.
A estos se les sumaron el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque; la ministra de Gobierno provincial, Cristina Álvarez Rodríguez; el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Leonardo Nardini; el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde; la diputada nacional Victoria Tolosa Paz y su par Julio Pereyra y la titular de la ANSES, Fernanda Raverta.
Según pudo saber Infobae, en los próximos días también habrá reuniones con la rama gremial, de los movimientos sociales y demás sectores del partido para afinar detalles de lo que será el acto del sábado en el municipio que comanda Nicolás Mantegazza.
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