La Unión Cívica Radical (UCR) elegirá el próximo viernes al nuevo titular del partido, en medio del clima de tensión interna por la fractura del bloque en Diputados y acusaciones cruzadas entre los distintos sectores referenciados en el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y en el senador nacional Martín Lousteau.
En este marco, el actual presidente del partido y senador nacional, Alfredo Cornejo, afirmó que ”Morales es la única persona que ha planteado su vocación de ser el presidente del radicalismo; si no aparece otra persona aspiro a que podamos trabajar en una lista de unidad, como lo venimos haciendo todo este tiempo, tanto en la unidad del radicalismo como en la unidad de Juntos por el Cambio”.
El dirigente del radicalismo de Mendoza, en diálogo con radio Rivadavia, también se refirió al acto que encabezaron el pasado viernes Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y a la negociación del Gobierno con el FMI por la deuda externa del país.
“Estamos despabilados, frenando los atropellos de Cristina, de un gobierno cleptómano, que hace de la narrativa la creación de una realidad ficticia. Ella quiere desviarse del acuerdo con el Fondo con retórica, y no hay que dejar que haga eso. El acuerdo tiene que tener la rúbrica del que tiene la lapicera y del que tiene la tinta, y tiene que ser un acuerdo explícito de los dos. No puede ser implícito, de me hago el estúpido, la estúpida, y para la gilada digo otra cosa”, planteó Cornejo.
Sobre la renovación de autoridades en la UCR, el próximo 17 de diciembre están convocados los delegados partidarios que deberán elegir quién regirá los destinos del centenario partido. Morales es quien aparece en la previa con mayores consensos para quedarse con la titularidad del Comité Nacional de la UCR: tiene entre 60 y 64 voluntades aseguradas, de un total de 94 en condiciones de votar.
En este contexto, crecen las especulaciones respecto de si el eventual postulante para enfrentarlo, Lousteau, decide finalmente presentarse como candidato o declinará su participación al verse en minoría. Será una semana de definiciones.
La que pasó fue para el radicalismo una de las semanas de mayor ebullición política, con la decisión de 12 diputados nacionales de romper con el bloque mayoritario en la Cámara de Diputados y conformar una bancada diferenciada, llamada UCR-Evolución, y que se referencia en el ex embajador en Estados Unidos y el legislador porteño Emiliano Yacobitti.
El nuevo bloque es presidido por el cordobés Rodrigo de Loredo, quien le ganó en su provincia la interna a Mario Negri, que seguirá al frente del bloque mayoritario con 33 integrantes. El presidente del interbloque de Juntos por el Cambio logró el consenso de la mayoría de los legisladores radicales para seguir el frente del bloque y resistió la embestida del sector de Evolución.
El quiebre generó múltiples repercusiones: desde lo institucional, la conducción radical de tres distritos -Entre Ríos, Neuquén y La Pampa- pidieron formalmente que los diputados que se fueron con Lousteau vuelvan al bloque de Negri.
En materia de declaraciones, Morales acusó en los últimos días a Horacio Rodríguez Larreta de estar detrás de la ruptura del bloque, y dijo que le pedirá explicaciones este miércoles, cuando se reúna la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio.
También se metió en la discusión Patricia Bullrich, titular del PRO, quien le pidió a los radicales que “se dejen de joder” y recordó que a Juntos por el Cambio lo votaron más de 10 millones de argentinos hace pocas semanas.
En tanto, el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, fue más allá y planteó que la primera discusión que debería darse el radicalismo es si debe continuar dentro de Juntos por el Cambio.
“Si la UCR representa lo que es desde 2015, yo no me hubiera afiliado”, expresó. Además pidió discutir si “hay que continuar en Cambiemos” y agregó que esa debe ser “la primera discusión” que se debería dar en el partido.
“¿Para qué sirven las candidaturas si es para hacer cosas que de radicales no tienen nada?”, se preguntó el hijo del expresidente Raúl Alfonsín y representante diplomático de Argentina en Madrid. El dirigente radical está alejado de la cúpula del partido y tiene un buen vínculo con la gestión de Alberto Fernández.
Entre otros realineamientos, el grupo vinculado a Mario Negri y Gerardo Morales logró conformar las bancadas mayoritarias, tanto en Diputados como en el Senado, se está por quedar con la conducción del partido, y también desplazó a Lousteau en el cargo de Vicepresidente del Senado, colocando allí a Carolina Losada, la periodista que se lanzó a la política y se impuso en los comicios de Santa Fe.
Este mismo sector que hoy es mayoría en la UCR también se anotó un triunfo al imponerse en la elección donde se eligió hace poco más de una semana a la nueva titular de la Juventud Radical, cargo que recayó en Valeria Pavón, una joven estudiante correntina.
Así, el radicalismo arranca 2022 dentro de Juntos por el Cambio, pero con dos posicionamientos bien marcados: por un lado una parte del partido mayoritaria y con una impronta federal, y por el otro lado la UCR que mantiene una alianza con Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires y que conformó el bloque aparte en Diputados.
El que arranca también será un año en el que comenzarán a perfilarse las candidaturas presidenciales, con Morales, Facundo Manes y Lousteau entre los anotados para jugar la carrera rumbo a la Casa Rosada. La UCR profundizará esas discusiones a lo largo del 2022, un año clave para la reorganización interna del partido.
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