Finalmente, luego de varias horas de negociación, Juntos logró resolver la interna que floreció de manera un tanto inesperada por la presidencia del bloque de senadores bonaerenses. Eran dos los sectores que pugnaban por la conducción y se terminó acordando una presidencia rotativa: en 2022 lo hará Christian Gribaudo, impulsado por el ministro de Gobierno porteño y presidente del PRO bonaerense, Jorge Macri y en 2023 será el turno de Alejandro Rabinovich, senador por la Quinta sección electoral que era propuesto por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el diputado nacional Diego Santilli.
La decisión se terminó de resolver en la tarde de este viernes y luego de intensas negociaciones que tomaron fuerza esta semana con la jura de los nuevos legisladores provinciales. De hecho, la indefinición tuvo como consecuencia la demora en la designación de autoridades de la Cámara alta. Este jueves, cuando se llevó adelante la sesión preparatoria, tras la jura de los nuevos legisladores, no se definieron quiénes ocuparían las vicepresidencias segunda, cuarta y quinta de Cámara que les correspondía a Juntos.
Además, ante la paridad que expone el Senado bonaerense con 23 bancas para Juntos y 23 para el Frente de Todos se barajaba la posibilidad de crear una sexta vicepresidencia que sería para el Frente de Todos, que ya ocupa la vicepresidencia primera con Luis Vivona, dirigente de Malvinas Argentinas y la senadora de La Cámpora, Ayelén Durán. Juntos mantienen la negociación interna por sus vicepresidencias. De no haber mayores sorpresas, la vicepresidencia segunda sería para el ex intendente de San Migue, Joaquín De la Torre, la cuarta vicepresidencia para el titular de la Coalición Cívica bonaerense Andrés De Leo y la vicepresidencia quinta para la UCR.
El conflicto en el PRO apareció con fuerza en la jornada del jueves. Hubo varios nombres rondando para encabezar el bloque de Juntos. Primero algunos nombres puestos en la mesa por los intendentes y luego la opción de Rabinovich que si bien era funcionario del intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, también contaba con la venía del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, el diputado nacional Diego Santilli y -con menos poder de fuego- la ex gobernadora María Eugenia Vidal. Antes de su paso por la jefatura de gabinete marplatense, Rabinovich había sido funcionario en la Ciudad.
Sin embargo, el nombre de Gribaudo -ex titular del IPS y candidato a presidente de Boca Juniors- apareció apalancado por el flamante ministro de Gobierno porteño e intendente en uso de licencia de Vicente López, Jorge Macri.
Macri se puso firme con la decisión de sostener a Gribaudo para la conducción de bloque. Fundamentó una cuestión territorial atada al resultado electoral. Gribaudo entró por la Primera sección electoral, la única sección donde el PRO se impuso. De esa región, Jorge Macri ganó holgadamente en su distrito. Uno de los puntos del desencuentro fue quién empezaba presidiendo si Gribaudo o Rabinovich. El vicepresidente de la bancada será el radical, oriundo de Chacabuco, Agustín Máspoli.
Además, fue una muestra de autoridad ante la avanzada de algunos sectores opositores como La Territorial -donde hay diputados, senadores, concejales PRO- que incluso cuando Macri oficializó su llegada al gobierno de la Ciudad emitió un comunicado pidiendo que en la próxima conformación de autoridades partidarias resultaba “indispensable que sean incluidas todas las voces y sobre todo las de nuevos dirigentes”. También remarcaban que no iban a permitir nuevamente “que prevalezca una visión única y personalista del PRO en la provincia de Buenos Aires”.
La victoria electoral sin un eje ordenador o una figura verticalista dentro de Juntos -y del PRO- abrió un escenario de discusión donde los diversos sectores. Intendentes, Larreta-Santilli, la UCR en el interior bonaerense, asoman como responsables de un resultado positivo que en lugar de ordenar exteriorizó matices. Una foto que no solo se dio en la Legislatura bonaerense, sino también en el Congreso nacional con -por ejemplo- la fractura del bloque de la Unión Cívica Radical.
Además, detrás de la puja por la conducción de la bancada en el Senado provincial asomó también la disputa del PRO por el 2023. Tras la victoria electoral en las elecciones legislativas, Santilli buscará sostener y ampliar su construcción política para pelear una precandidatura a gobernador. Ahora asentado en la Ciudad, Jorge Macri evitó dar precisiones sobre su futuro electoral, aunque en más de una ocasión contó de su deseo de ser candidato a gobernador.
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