Los resultados en las urnas no parecieron verse reflejados en una mayor credibilidad de la ciudadanía hacia el sistema político. Es que, según una encuesta de la consultora Taquion, creció unos 15 puntos la desconfianza hacia los “políticos” en el mes de noviembre, pese al recambio legislativo que tuvo lugar en el Congreso. La imagen negativa también tuvo una fuerte alza hacia las fuerzas de seguridad, en medio de los casos resonantes en el que los uniformados aparecen como acusados por homicidios y mal desempeño.
El dato se desprende del informe especial titulado “¿En quiénes confían los argentinos?”, elaborado con el objetivo de relevar la confianza en distintos grupos sociales e instituciones en el marco del lanzamiento del Foro para el Desarrollo de América Latina (DAL). El relevamiento, realizado entre el 16 y 19 de noviembre -la semana posterior a los comicios legislativos-, pone de manifiesto “el desencanto hacia la política” y un “hartazgo” que se combina con “un año electoral, en el que la población critica las promesas de campaña, aludiendo a su lejanía con la realidad”, señala el documento.
La encuesta arrojó que el incremento de los 15 puntos negativos desde el mes de septiembre se profundizó en el segmento de los jóvenes, que “captados por el discurso rupturista de los liberales quienes, junto a los demás partidos no oficialistas, componen al menos un 90% de desconfianza hacia estos actores sociales”, ilustra el reporte de la consultora que lidera Sergio Doval.
Otro de los cambios de percepción registrados por la consultora estuvo vinculado con las fuerzas de seguridad, que pasó de los 42,9% de desconfianza al 52,6 por ciento. La variación representa una suba de casi 10 puntos en el mes de noviembre, cuando en los meses anteriores las opiniones negativas como positivas tenían una diferencia menor a los dos puntos. De hecho, en abril de este año, la confianza se ubicaba en el 45%, mientras que la negativa llegaba al 40,5 por ciento.
Estos no son los únicos sectores en el que la población posa una mirada crítica. Como la mayor parte de los países de Latinoamérica, señala el documento, el país “está atravesando una crisis generalizada de confianza con los medios de comunicación, sindicatos, políticos, empresarios, poder judicial, entre otros”.
En ese registro, el Poder Judicial se ubica como la institución que encabeza los mayores niveles de desconfianza, con el 83% de las opiniones negativas. “La cifra se acentúa en los mayores, cuya experiencia con la Justicia podría ser el factor explicativo”, señala el informe, que encontró una caída de 5 puntos en comparación con noviembre. Entre los jóvenes, esa opinión se ubica en el 74 por ciento. “El descreimiento hacia la justicia es un común denominador entre los partidos políticos, dado que la cifra de desconfianza supera el 70% en todos los espacios”, detalla.
En el orden de percepción negativa, los sindicalistas estan en el escalafón más bajo del registro, si evalúan solo a los “actores”. Si bien la tendencia permanece pareja, los dirigentes del movimiento obrero registran el 81,8% de desconfianza, y cae sobre todo al 7,2% entre los jóvenes. Las opiniones negativas se concentran entre los votantes de Juntos por el Cambio (92,7%) y de los candidatos libertarios (92,6%).
Su contraparte, los empresarios tuvieron una mejora de la percepción, si bien la tendencia continúa siendo negativa. Seis de cada diez argentinos no confía en ellos, y solo 25,4% les cree. Sin embargo, la confianza en este sector creció 10 puntos desde septiembre, alcanzando el mejor registro en el año. “Esta tendencia incremental podría atribuirse al resultado electoral. El triunfo de Juntos por el Cambio y su cercanía con el empresariado explicaría la creciente esperanza y optimismo en este sector”, indica el informe.
En relación a los servicios públicos, se observa un claro recorte de confianza según la clase social y la afinidad ideológica. Los argentinos depositan mayor confianza en el sistema privado, pero quienes votaron a los liberales y Vamos con Vos, aparecen como aquellos que más apoyan la educación privada. En la salud, “lo estatal se impone por sobre lo privado, con un apoyo marcado entre los millenials y el oficialismo”, expone Taquion. La opinión está matizada en relación a la opinión del sector privado, que tiene un alto porcentaje de no respuestas, principalmente por aquellos que -por su condiciones socioeconómicas- no tienen acceso ni a la salud ni educación privados.
Para los investigadores de la consultora, la medición también encuentra “una salida a la luz del túnel” frente a tanto descontento.
Por primera vez en el año, durante el mes de noviembre, el valor positivo de confianza “en los argentinos” llegó al 58,8% y superó a la mirada negativa (29,4%), con un incremento de 24,3 puntos respecto al mes anterior. Existe un claro corte generacional. La cifra supera el 60% entre la “generación X” (39 a 55 años) y los “baby boomers” (+ de 56 años), mientras que la mayor desconfianza se halla entre los jóvenes de la “generación z” (menos de 25 años), entre quienes el sentimiento nacionalista se torna cuestionado y sus aspiraciones se proyectan cada vez más lejos del país.
De esta manera, el informe plantea como hipótesis que la relativa “normalización” post-pandemia, así como el resultado electoral (al menos, para un sector), despierta una tendencia esperanzadora. “Vivimos en una Argentina de argentinos que confían en su gente, de personas esperanzadas de que existe una luz al final del túnel”, concluye el estudio.
Ficha técnica de la encuesta
- Online, de alcance nacional
- Instrumento de recolección de información: Cuestionario semi estructurado
- Los datos ingresan directamente al paquete estadístico SPSS
- Población: mayores de 16 años con acceso a internet y redes sociales
- Error muestral: (+/-) 2,0%
- Tamaño de la muestra: 2520 casos efectivos
- Fecha de realización: 16 al 19 de noviembre de 2021
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