En un ámbito atravesado por la emoción y con la primera línea del PRO presente, el senador nacional Esteban Bullrich presentó su libro “Una nueva Buenos Aires, para renovar el pacto de unión nacional”, que propone la división de la provincia en cinco distritos autónomos. Es un punto de partida para discutir uno de los temas de fondo en los que el oficialismo y la oposición nunca se han puesto de acuerdo.
El senador bonaerense padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y escribió el libro con la colaboración del abogado Enrique Morad y el economista Jorge Colinas, quienes lo acompañaron en la presentación que se llevó a cabo en Vicente López. La enfermedad que padece Bullrich le impide expresarse con normalidad, por eso utiliza una app que reproduce lo que escribe. Así comunicó su mensaje en el final de la velada.
“Nos planteamos la idea que lo que hay que hacer no es resolver los problemas de la provincia, sino a la provincia en si mismo. Es una unidad política mal organizada, sin una identidad uniforme en sus habitantes y con cinco regiones identificables”, sostuvo el senador, que contó con la colaboración del ex legislador Federico Pinedo, que ofició de moderador.
Bullrich contó que “la propuesta es dividir la provincia en cinco intentando mantener un equilibrio poblacional, teniendo en cuenta las regiones naturales que la integran”. Esas cinco provincias son Buenos Aires del norte, con San Nicolás como capital; Buenos Aires del Sur, con la capital en Bahía Blanca; Buenos Aires Atlántica, con Mar del Plata designada capital, Luján y Río de la Plata.
Además, propone la división en dos de La Matanza, el municipio más grande y poblado de la Argentina. Una parte quedaría dentro del municipio Luján y otra en la provincia del Río de la Plata. Ambas provincias contendrían al conurbano bonaerense completo. Y ambas tendrían, cada una, cerca de 6.500.000 de habitantes.
“Esta división facilitará los equilibrios y hará mucho más razonable y armoniosa su gobernabilidad”, dicen los autores en el libro. Bullrich, en tanto, aseguró con esta publicación pretenden “abrir una discusión y presentar una propuesta que creemos viable, buena y útil”.
El legislador recibió el apoyo de los principales dirigentes del PRO, quienes estuvieron presentes en la presentación del libro. En la primera fila del auditorio estaban el ex presidente Mauricio Macri; el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el diputado elector Diego Santilli; la presidenta del PRO, Patricia Bullrich; la ex gobernadora y diputada electa, María Eugenia Vidal, el flamante ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri y el ex titular del Sistema Federal de Medios, Hernán Lombardi
En esa primera fila también había un hombre del gobierno nacional: Fernando “Chino” Navarro, que ocupa la Secretaria de Relaciones Parlamentarias e Institucionales. El funcionario peronista apeló a la ironía para marcar que su presencia no era habitual. “No sabía que iba a haber tanta personalidades distinguidas de la fuerza opositora, si sobrevivo a esto en el Frente de Todos…”, dijo con una sonrisa. Generó el aplauso de los presentes.
Navarro marcó sus diferencias con Juntos por el Cambio, pero dejó en claro que tanto el oficialismo como la oposición están “obligados a buscar, con sensatez y racionalidad, algunas soluciones”. En ese momento, no dejó pasar la oportunidad de meter un tema de agenda en su discurso: “Tenemos la posibilidad de discutir el acuerdo con el Fondo. También podemos pensar cómo tener en una década un dígito de pobres y de inflación”.
Otro de los presentes de renombre fue el senador radical Martín Lousteau que, al igual que Navarro, dejó su mirada plasmada en el libro, ya que fue uno de los convocados por Bullrich para sentar una posición sobre el tema. También estuvieron otros dirigentes importantes del PRO como Soledad Acuña, Eduardo Machiavelli, Cristian Ritondo, Waldo Wolf, Silvia Lospenatto, Alex Campbell, Carolina Stanley, Federico Salvai, Alfredo De Angeli, Diego Valenzuela y Luciano Laspina.
En lo que respecta al libro específicamente, Bullrich dijo que “difícilmente se pueda liderar un grupo de gente tan diverso sin perjudicar a unos y otros”, y, resaltó que “si bien es cierto que el resto de las provincias argentinas son diversas, ninguna tiene la concentración poblacional de Buenos Aires y el impacto que esa diversidad tiene en la vida de los bonaerenses, el nivel de pobreza que sufren y la falta de conexión con su provincia”.
En el final de su discurso, Esteban Bullrich advirtió que la Legislatura bonaerense “es la que tiene la última palabra” y aseguró que confía “en que la dirigencia política bonaerense tenga el coraje de llevar adelante este debate que se ha demorado mucho”. En esa línea, agregó: “La provincia necesita que le aliviemos la carga de ser un distrito forzado”.
“No podemos seguir jugando a non ponernos de acuerdo, lo bonaerenses no pueden esperar”, fue el cierre de su intervención. Luego, sobrevino un aplauso cerrado de todo el auditorio y Mauricio Macri, con lágrimas en los ojos y visiblemente emocionado, subió al escenario a darle un abrazo. En el comienzo de su discurso, Bullrich le había agradecido por haberle dado la oportunidad de cumplir uno de los sueños que tenía en su vida, que era ser Ministro de Educación de la Argentina.
Uno de los párrafos introductorios de libro retrata la esencia de lo que buscó transmitir Bullrich con este proyecto. Dice: “No es lo mismo la Argentina que Buenos Aires, que además de albergar a cerca de la mitad de los argentinos, aventaja a otras provincias en condiciones de generación de riqueza. Sin embargo, Buenos Aires compite con el resto del país en la pobreza, la tristeza del presente y la escasa certeza sobre el futuro”.
Finalmente, aclara: “Esto es indigno y nos interpela. Existe una multitud de causas; entre ellas, una básica por resolver: Buenos Aires es ingobernable. Está diseñada sin armonía”.
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