Argentina fue designada hoy, y por unanimidad, en la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Así se resolvió en la ciudad suiza de Ginebra, donde los 47 países que integran el Consejo eligieron a nuestro país luego de que la postulación fuera hecha por las naciones de América Latina y del Caribe.
El Consejo de Derechos Humanos es un organismo intergubernamental dentro del sistema de las Naciones Unidas compuesto por 47 Estados responsables de la promoción y protección de todos los derechos humanos en todo el mundo. Hasta 2019 Argentina ejerció la vicepresidencia y hasta fines de este año es uno de los ocho países que representan al continente americano. Los otros son Bahamas, Uruguay, Cuba, Venezuela, Bolivia, Brasil y México.
Este Consejo, creado el 15 de marzo de 2006, tiene la capacidad de debatir las diversas cuestiones temáticas relativas a los derechos humanos y situaciones que requieren su atención durante todo el año. La Mesa del Consejo está compuesta por cinco personas - un presidente y cuatro vicepresidentes - que representan a los cinco grupos regionales. Estos sirven durante un período de un año, de acuerdo con el ciclo anual del Consejo. En 2022 le toca a América Latina ocupar la presidencia.
Para Alberto Fernández, esta designación representa un triunfo político de Alberto Fernández, que viene de fracasar en su intento de liderar la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) tras el desplazamiento de Felipe Solá como ministro de Relaciones Exteriores. Aquella vez, Solá se enteró de que lo habían desplazado de su cargo en pleno vuelo hacia México y decidió no participar de la Cumbre de ese organismo y por eso México postergó la decisión de nombrar a un nuevo titular.
El canciller Santiago Cafiero afirmó hoy que la elección de la Argentina para ejercer la Presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas es “un reconocimiento a nuestro país y su compromiso con los derechos humanos como parte de la identidad nacional desde la recuperación de la democracia”.
Desde Ginebra, Federico Villegas Beltrán, embajador argentino ante organismos internacionales, siguió de cerca el desarrollo de la sesión. Diplomático de carrera, fue embajador en Mozambique durante la presidencia de Mauricio Macri y ahora presidirá el Consejo.
Villegas Beltrán, así, podrá estar más cerca de la chilena Michelle Bachelet, quien se desempeña como Alta Comisionada de la ONU. Uno de los objetivos del gobierno del Frente de Todos ha sido mantenerse en sintonía con las iniciativas de Bachelet. Villegas Beltrán reemplazará en la presidencia a la fijiana Nazhat Shameem Khan.
Argentina durante el gobierno de Macri en 2019 había decidido no estar en la pelea que le permitiese seguir dentro del Consejo, donde los mandatos se extienden durante tres años y no se permite cumplir más de dos períodos consecutivos. Se renuevan tres asientos cada año en forma parcial. Con la asunción de Alberto Fernández la estrategia cambió y ahora Argentina permanecerá junto a Honduras y Paraguay en el trienio 2022-2024.
Fue el GRULAC, un grupo interparlamentario de 32 naciones de América Latina y el Caribe, encabezado por el senador paraguayo Blas Llano, el que propuso a la Argentina para acceder a la presidencia del Consejo, en representación de la región.
¿Cómo se llegó al apoyo de Cuba, Venezuela y Nicaragua a la postulación argentina? Porque la diplomacia argentina movió sus fichas en busca de apoyo político. A través de la donación de vacunas para varios países de Centroamérica y el Caribe, por ejemplo. En los últimos días se enviaron para que sean distribuidas por la Organización de los Estados del Caribe Oriental, 2.000 dosis a Dominica, 18.000 a Santa Lucía, 30.000 a Barbados, 11.000 a Granada y otras 11.000 a San Vicente y las Granadinas. Nicaragua, próximamente se sumará a esa lista.
En octubre de este año el gobierno sandinista de Daniel Ortega había frenado con su voto adverso que Alberto Fernández llegase a la presidencia de la CELAC. Ahora, pese a que Argentina en la ONU siempre condenó los informes sobre violaciones a los derechos humanos en el país centroamericano, obtuvo su respaldo.
El Gobierno argentino el 22 de junio pasado había manifestado ante las Naciones Unidas (ONU) su “preocupación” por la “situación de los derechos humanos en Nicaragua”, en particular por “las detenciones de figuras políticas de la oposición”, medida que solicitó “sea reconsiderada por las autoridades nicaragüenses”.
Así lo expresó el representante argentino, Federico Villegas Beltrán, en el marco del 47° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, con sede en la ciudad de Ginebra, en el que se trató la actualización del informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
SEGUIR LEYENDO: