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La pandemia, ese gran palo en la rueda para la gestión del Gobierno, no impidió que Alberto Fernández mantuviera en estos primeros dos años de mandato el mismo ritmo en el nombramiento de jueces federales y nacionales que su antecesor en la Casa Rosada.
A pesar de las dificultades por el Covid-19 y la virtual parálisis de la Justicia en 2020, el Presidente nombró 98 magistrados en los dos años que lleva de mandato, de los cuales 43 fueron jueces federales, según las estadísticas oficiales que analizó la Unidad de Datos de Infobae. A ese número hay que sumarle la designación de tres fiscales y 25 defensores oficiales en lo que va de su mandato.
A un promedio de 49 nuevos magistrados de la Justicia nacional y federal por año, la cifra de nombramientos de Fernández es prácticamente igual al promedio anual de Mauricio Macri (50).
Si se toma en cuenta sólo las designaciones de magistrados federales, el ritmo también se sostuvo. El actual mandatario lleva designados 22 en promedio por año, contra 24 de Macri.
El Presidente cuenta hoy, además, con 85 ternas de las que debe elegir su candidato para enviar al Senado. La llamada “colonización política” de la Justicia es una de las acusaciones de la oposición hacia el kirchnerismo en particular, debido al interés de Cristina Kirchner en mejorar su situación judicial.
Pero no todas las designaciones tienen el mismo peso político, en especial porque son los jueces federales quienes intervienen en casos de corrupción de funcionarios públicos. Los magistrados que ocupan el Juzgado N° 1 de las capitales de provincia, además, cuentan con la competencia electoral, un aspecto estratégico para la política porque son quienes intervienen en la organización de los comicios.
Fernández designó 44 jueces en su primer año de gestión, en plena pandemia, de los cuales 26 fueron federales. Tres de ellos, con competencia electoral. Así, casi duplicó la cantidad de designaciones respecto del primer año de Macri. En 2016, el líder del PRO había nombrado 24 jueces, de los cuales 21 correspondían al fuero federal.
En 2021, Fernández oficializó el nombramiento de otros 54 jueces, 17 de ellos federales. Macri en su segundo año designó menos magistrados en total (50) pero mayor cantidad (26) de candidatos a cubrir vacantes de la Justicia Federal.
Nombramientos relevantes
Más allá de la cantidad, las designaciones tuvieron distintas características y peso político. En el primer año de su gestión, Macri nombró a dos jueces de la Corte Suprema. Después de un fallido intento de hacerlo por decreto, saltándose el procedimiento constitucional, logró que el Senado le diera acuerdo a Horacio Rosatti, ex funcionario de Néstor Kirchner y de origen peronista, y a Carlos Rosenkrantz, sin antecedentes en la función pública y más cercano ideológicamente al radicalismo. En cambio, Fernández no pudo designar aún a ningún miembro del Máximo Tribunal. La única mujer e integrante más cercana al Presidente, Elena Highton de Nolasco, presentó su renuncia a partir del 1° de noviembre pasado.
Los primeros cambios impulsados por Alberto Fernández ocurrieron en un lugar sensible para las causas vinculadas a la política. El Presidente completó dos vacantes en la estratégica Cámara Federal de Comodoro Py, que revisa los expedientes que involucran a los funcionarios en casos de corrupción, tanto kirchneristas como macristas.
Designó como camarista a Roberto Boico, que era abogado de la vicepresidenta Cristina Kirchner, y con buen puntaje en el concurso público. Tras el escándalo por la anulación de traslados de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi a la Cámara Federal dispuestos durante la gestión de Macri, el Presidente designó a Eduardo Farah, que ya se había desempeñado en ese tribunal durante el kirchnerismo.
Por su parte, Macri había designado a Mariano Llorens para cubrir otro cargo en ese mismo cuerpo que desde hacía diez años estaba vacante. También nombró a María Eugenia Capuchetti que ocupó el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nro 5 de Comodoro Py, dejado vacante por Norberto Oyarbide cuando el macrismo forzó su renuncia. Es uno de los 12 juzgados de primera instancia de Comodoro Py, siempre estratégicos por su vinculación con el poder político.
Pero, además, Macri ocupó cuatro lugares clave en la Justicia Federal en la Cámara de Casación Penal, el máximo órgano de revisión en temas penales por debajo de la Corte, que tiene 13 integrantes. En 2018 nombró a Diego Barroetaveña, Daniel Petrone, Jorge Yacobucci y a Javier Carbajo. Casación, por ejemplo, deberá revisará en los próximos meses el sobreseimiento de Cristina kirchner y sus hijos en los casos Hotesur y Los Sauces, y en la causa del Pacto con Irán, sin haber ido a juicio, así como una serie de planteos de nulidades en la causa de los cuadernos de las coimas.
En materia electoral, el ex mandatario de Cambiemos designó, durante sus cuatro años, a tres jueces federales con competencia electoral: Ricardo Bustos Fierro, a cargo del Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 1 de Córdoba; a Julio Bavio, en Salta Capital; y a Pablo Fernando Morán, en Formosa.
Fernández, ya lleva designados también tres jueces electorales en sus casi dos años de mandato. Alejo Ramos Padilla, un magistrado que cobró notoriedad mediática con la instrucción de la investigación de presunto espionaje ilegal que involucra, entre otros, al falso abogado Marcelo D’Alessio, pasó del Juzgado Federal de Dolores a La Plata, tras haber quedado primero en el orden de mérito del concurso para cubrir el Juzgado Federal N°1 de esa ciudad. Vacante desde 2014, es clave porque concentra la competencia en materia de elecciones en toda la provincia de Buenos Aires, el principal bastión electoral del país. El macrismo había elegido a Laureano Durán. Pero con el cambio de gestión, Fernández retiró ese pliego y envió el de Ramos Padilla, que fue aprobado en febrero de este año con el rechazo de la oposición.
En noviembre del 2020, el oficialismo en el Senado había aprobado otro pliego enviado por Fernández que generó polémica: el de Claudio Marcelo Vázquez, para el Juzgado Federal I de Río Gallegos con competencia electoral, vacante desde 2015, después de haber retirado el de la candidata de Macri, Viviana Geroldi. Vázquez era un abogado que había sido empleado en la casa de neumáticos Firestone/Bridgestone, lo que le valió el apodo del “juez gomero”. Cuando fue postulado trabajaba para la Municipalidad de Almirante Brown. Vázquez ya había tenido un paso polémico por la Justicia: en 2015, durante la presidencia de Cristina Kirchner, había sido designado juez subrogante en la Cámara Federal de Casación Penal, en reemplazo de Luis María Cabral, quien estaba por fallar sobre la inconstitucionalidad del memorándum con Irán.
El Presidente también nombró a fin del año pasado a otro juez con competencia electoral. Raúl Bejas fue designado como miembro de la Cámara Nacional Electoral para cubrir la vacante que existía en ese tribunal desde enero 2016. Se trata de la máxima instancia judicial en todo lo que tenga que ver con la organización de las elecciones, las controversias en materia electoral, y el control de los gastos de campaña. Macri nunca eligió durante su mandato a la candidata que estaba primera primera en la terna, Alejandra Lázzaro, impulsada por el radicalismo. Esa decisión - estratégica por la relevancia del cargo- terminó siendo tomada por Fernández, que eligió de la terna al candidato más cercano al peronismo.
Las vacantes
Pese al total de 98 magistrados designados en estos casi dos años por el mandatario del Frente de Todos, en la actualidad, todavía hay 289 vacantes sobre 988 cargos en la Justicia nacional y federal de todo el país, o sea casi un 30%. La cifra incluye tanto tribunales habilitados como no habilitados. En la práctica, esos puestos sin un magistrado titular son ocupados por otros subrogantes que duplican su trabajo, con la consecuente saturación en el servicio de Justicia. Cuando asumió Fernández, en diciembre de 2019, las vacantes de jueces eran 242.
Una de las claves para mantener el ritmo de nombramientos de magistrados está en el Consejo de la Magistratura. En los años en que el macrismo tenía mayoría, hubo consenso para acelerar los concursos y llegar a acuerdos generales dentro del organismo para elevar las ternas al Ejecutivo. Pero una vez remitidas a la Casa Rosada, es el Presidente el que debe elegir a los candidatos de cada una -no siempre el de mayor puntaje- para cubrir cada cargo, y enviar su pliego al Senado. Este cuerpo es el que debe completar el proceso con mayoría simple para efectivizar su nombramiento.
Durante los últimos dos años de Cambiemos, las aprobaciones en el Senado estuvieron frenadas y al llegar a la Casa Rosada, Alberto Fernández retiró los 131 pliegos de jueces que había enviado Macri. Volvió a mandar sus propios candidatos de las ternas, en tandas de aproximadamente 30, a partir del segundo semestre del 2020. Pero el Presidente aún tiene 85 todavía en análisis. La Cámara Alta, por su lado, tiene pendiente aprobar cinco de esas postulaciones enviadas por el Poder Ejecutivo.
En los dos años que lleva la gestión del Frente de Todos, el Consejo de la Magistratura remitió 48 ternas al ejecutivo. Si bien el kirchnerismo tiene mayoría en el organismo que propone y remueve a los jueces, hace falta una mayoría calificada para aprobar las ternas con los candidatos con mayor puntaje. La derrota del oficialismo en las PASO consolidó una paralización en la confección de las ternas.
El ranking de designaciones presidenciales
Desde el retorno de la democracia a la fecha, a lo largo de 37 años, hubo un total de 1.405 nombramientos de jueces nacionales y federales, 453 fiscales y 339 defensores oficiales. De las 2.197 designaciones en total, sólo 678 fueron mujeres, el 31%.
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El mandatario que más jueces federales y nacionales nombró fue Carlos Menem, en los 10 años que estuvo en la Casa Rosada: 378. Le sigue Cristina Kirchner con ocho años de mandato y 368 designaciones; Macri, 200 en sus cuatro años; Néstor Kirchner, 179 en los cuatro años y 9 meses que ocupó la Casa Rosada; Raúl Alfonsín, 100 magistrados en los cinco años y medio que gobernó; Alberto Fernández 98 en los casi dos años que lleva de mandato; Eduardo Duhalde 49 y Fernando de la Rúa 33, quienes también estuvieron dos años en el poder.
Si se tiene en cuenta sólo las designaciones de magistrados federales, el ranking desde 1984 a la fecha lo lidera también Menem (195), seguido de Cristina Kirchner (157), Macri (95), Kirchner (64), Alfonsín (58), Alberto Fernández (43), Duhalde (31) y De la Rúa (21).
Pero si se analiza el promedio por año de mandato de cada presidente, el ranking de jueces federales nombrados lo encabeza Macri con 24, seguido por Alberto Fernandez con 22, y en tercer lugar Cristina Kirchner y Menem con 20 designaciones en promedio por año.
¿Cómo se procesó la información?
Los datos sobre designaciones de jueces, fiscales y defensores fueron recogidos del conjunto de datos abiertos del Ministerio de Justicia y que reúne detalles por tipo de justicia y tipo de cargo.
Originalmente en formato CSV (Valores separados por comas), se procedió a estructurar en columnas y se diseñó una hoja de cálculo con sus respectivas tablas dinámicas.
Si desea visualizar y/o descargar la hoja de cálculo, con sus respectivas pestañas, siga este enlace.
Visualizaciones interactivas: Daniela Czibener
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