El viernes que viene, 10 de diciembre, día de los Derechos Humanos, habrá celebración en Plaza de Mayo. Aunque todavía resta ultimar detalles, la idea del presidente Alberto Fernández es que se realice frente a la Casa Rosada un “festival ciudadano” para festejar el Día Internacional de los Derechos Humanos y celebrar en coincidencia los 38 años del retorno a la democracia en Argentina y los dos primeros años de su mandato.
“No se tratará de un acto partidario sino de una convocatoria a toda la sociedad para celebrar la vigencia de la democracia en nuestro país”, afirman en Casa de Gobierno. Habrá bandas musicales y se espera que haya discursos del Presidente y de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y estará como invitado especial el ex presidente de Brasil, Ignacio “Lula” Da Silva, muy amigo de Alberto Fernández, que llegaría a Buenos Aires en la víspera, el jueves 9 de diciembre.
El Presidente invitará a gobernadores, intendentes, referentes sindicales, miembros de la CGT y organizaciones sociales para que se sumen al festejo luego de la multitudinaria marcha del 17 de noviembre por el Día de la Militancia, cuando la emblemática Plaza lució colmada, pese al resultado adverso en las urnas de tres días antes en las elecciones legislativas de medio término. En esa oportunidad, Alberto Fernández encontró una señal de respaldo a su gestión que ahora intentará reforzar.
Antes del festival, que seguramente se hará por la tarde, el Gobierno utilizará el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada para entregar los premios Azucena Villaflor a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, a una de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida (quien hace unos días visitó la residencia de Olivos, invitada por el jefe de Estado), al ex senador y defensor de los Derechos Humanos, Hipólito Solari Yrigoyen, y al cineasta Pablo Torello, quien realizó una película que sirvió para investigar y encontrar los restos de Villaflor.
El premio Azucena Villaflor -por el nombre de una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, secuestrada y desaparecida durante la dictadura militar- fue instaurado por Néstor Kirchner en 2003 para ser otorgado a personas con una trayectoria destacada en la defensa de los derechos humanos.
El Día de los Derechos Humanos se celebra el 10 de diciembre de cada año en todo el mundo, en conmemoración de la fecha en la cual, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamando sus principios como “un ideal común para todos los pueblos y naciones”, según la Unesco.
Fernández aprovechará también este festival para reivindicar la figura del ex presidente Raúl Alfonsín, por quien profesa admiración y respeto. Aunque perteneció a la Unión Cívica Radical y fue el máximo adversario del peronismo en aquella puja electoral de 1983 cuando se terminaron los años oscuros de la dictadura militar, Raúl Alfonsín es uno de los políticos más venerados por el actual mandatario.
La posibilidad de realizar esta convocatoria a la Plaza de Mayo la había sugerido el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, en declaraciones radiales a comienzos de esta semana. Allí había afirmado que se pensaba un acto “abierto y amplio porque es lo que corresponde y lo que pretendemos”.
Esta semana el Gobierno argentino organizó un encuentro en su embajada en Brasilia porque se celebró el Día de la Amistad entre ambos países, donde habló el presidente del principal socio comercial en el continente, Jair Bolsonaro. En Casa Rosada no creen que la presencia de Lula influya negativamente en la relación con Brasil, que el 17 de diciembre espera al jefe de Estado argentino para una nueva Cumbre del Mercosur.
SEGUIR LEYENDO: