El juez federal Daniel Rafecas ordenó reabrir la investigación por supuesto lavado de dinero del ex ministro Carlos Corach y su familia. El magistrado tomó la decisión después de recibir información de las cuentas bancarias del ex funcionario menemista que enviaron las autoridades del Principado de Liechtenstein y vinculan algunas transferencias recibidas en esas cuentas con los sobornos del caso Siemens.
La información oficial -a la que accedió Infobae- revela que Corach y su grupo familiar manejaron al menos USD 20 millones en cuentas bancarias en el LGT Bank de tres sociedades radicadas en Vaduz, la capital de Liechtenstein. El juez Rafecas consideró que estos nuevos datos que ingresaron al expediente motiva que la investigación se desarchive, tal como él mismo había dispuesto hace poco más de un año.
“La documentación remitida por las autoridades de Liechtenstein no sólo cuenta con aptitud suficiente para desarchivar las presentes actuaciones, sino que también permite concluir que las acreditaciones de dinero allí informadas constituyen el correlato de los pagos del cohecho investigado en el caso Siemens, toda vez que serían similares en cuanto a montos y periodo de tiempo en que habrían tenido lugar”, relató Rafecas.
Inmediatamente después de ordenar la reapertura de la investigación por lavado de dinero, el juez Rafecas se declaró incompetente para continuar con la investigación ya que -sostiene- la pesquisa por el blanqueo de fondos estaría relacionada con el caso Siemens. Por tal motivo, el magistrado remitió el expediente al juez federal Ariel Lijo que instruye ese caso. La denuncia contra Corach en el caso Siemens también fue archivada, a pesar de que los empresarios alemanes reconocieron haber pagado coimas.
La hipótesis de la Justicia en ese expediente -también investigado en Alemania- indica que Corach habría recibido entre USD 10 millones y USD 15 millones como supuestos sobornos por haber direccionado la licitación para la impresión de los DNI en favor de la empresa europea en 1996. Según reconstruyó Rafecas en su resolución, el ex ministro habría recibido pagos por USD 4.890.000 hasta el año 1999 y otros USD 9.750.000, en cuotas hasta el año 2005.
La información que aportan ahora las autoridades de Liechtenstein coincide en los montos y en los períodos temporales que se habrían recibido esos pagos ilegales. El extracto bancario de la cuenta a nombre de Endre Consulting (Islas Vírgenes) indica que cuando se abrió la cuenta, en septiembre de 2000, la operación se hizo con un depósito inicial de USD 5 millones. “Dicho monto sería similar al que habría sido destinado al ex ministro del Interior entre 1998, 1999 y las primeras cuotas del año 2000 en concepto de los pagos pendientes”, indicó Rafecas. La cuenta a nombre de Endre Consulting, una sociedad cuyo beneficiario final es Corach y su familia, llegó a manejar USD 17,3 millones.
La sociedad Cristin Holding (Islas Vírgenes) abrió una cuenta bancaria el 16 de junio de 2004 con una acreditación por transferencia de USD 3.4 millones. Meses más tarde y antes de cerrar esa cuenta, casi USD 3 millones fueron traspasados a la cuenta de Endre Consulting, ambas sociedades de Corach.
Por último, la justicia remarca otra transferencia sospechosa, aunque ésta vez desde una cuenta a nombre de SSR Real State (Liechtenstein), otra firma de la familia. “Corresponde resaltar una transferencia realizada el 4 de diciembre de 2009 por un monto de USD 79.950, que habría sido realizada desde el Banco Surinvest, radicado en Montevideo, el cual estaría vinculado con las maniobras de cohecho investigadas en el caso Siemens”.
Casas en Buenos Aires y departamento en París
La Procelac denunció en 2019 a Corach después de que sus hijos ingresaran en el blanqueo de capitales. Los fiscales Mario Villar y Laura Roteta aseguraron que el ex ministro coordinó desde 1997 en adelante el patrimonio familiar mediante una estructura de sociedades offshore y fideicomisos registrados en Liechtenstein, Islas Vírgenes Británicas, Luxemburgo, Uruguay, Francia y Paraguay, hasta terminar en cuentas bancarias en paraísos fiscales, pero también en inmuebles, autos y un avión privado en la Argentina. Esta estructura habría sido armada -sostienen los investigadores- para blanquear al menos USD 10 millones de sobornos del caso Siemens.
“El volumen de activos detectados y de fondos que habrían canalizado no se conduciría con sus ingresos estimados a partir de su actividad económica formal registrada. Debe tenerse en cuenta la cuantía de las sumas blanqueadas por algunos de los imputados, la enorme cantidad de personas jurídicas que habrían constituido e integrado, el nivel de adquisiciones y consumos que habrían percibido y sus perfiles migratorios”, detallaron los fiscales como indicios de lavado de dinero.
Los fiscales detectaron que Carlos Corach, de 86 años, administró cuentas en el LGT Bank de Liechtenstein y compró en los últimos años -a través de sociedades- cuatro departamentos en la Capital, dos camionetas y un auto. Su grupo familiar adquirió 16 inmuebles en la ciudad de Buenos Aires más una casa en el country Highland Park de Pilar; diez vehículos, entre camionetas y autos, y un avión privado, que fue vendido en 2015.
A sus bienes en Argentina y sus cuentas bancarias en paraísos fiscales se suman más bienes. Una investigación de Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) detectó que una sociedad cuyos beneficiarios eran los hijos de Corach compraron un semipiso en París a través de una sociedad offshore en Luxemburgo. La propiedad de 120 m2, ubicada a mitad de camino entre la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, estaría valuada en aproximadamente 1,5 millones de euros.