Horacio Rodríguez Larreta presentó durante la mañana de hoy a Jorge Macri como nuevo funcionario de su gobierno en la ciudad de Buenos Aires, un movimiento político consecuencia de la estrategia electoral de impulsar la candidatura de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires. Pero antes del anuncio oficial, el jefe de Gobierno porteño desayunó con Patricia Bullrich para planificar el 2022 en medio de la tensión interna en Juntos por el Cambio, sobre todo en el PRO, por el perfil político del bloque en Diputados.
“Es para planificar la nueva etapa, en tono constructivo. Ahora es un momento de organización, se están peleando los bloques, eso es lógico, y después viene un año entero de construcción. Estamos en esa etapa, no lo vemos como temas de internas. Estamos mirando la agenda de la sociedad y a eso nos vamos a dedicar, al mismo tiempo Horacio está retomando la gestión”, señalaron a Infobae desde el entorno de la ex ministra de Seguridad en el gobierno de Cambiemos.
El encuentro entre ambos dirigentes tuvo lugar en un momento particular de agitación dentro de la coalición opositora. Puntualmente, por dos hechos particulares: por un lado, por la intención de Bullrich de endurecer el perfil político del bloque PRO en Diputados para que se ajuste al resultado de las últimas elecciones y, por otro, más amplio al resto de la alianza, por las críticas cruzadas entre Elisa Carrió y dirigentes radicales como Martín Lousteau.
La semana pasada, Bullrich activó una estrategia para modificar la estructura de la bancada de Juntos por el Cambio en Diputados, sobre todo para poner en discusión los nombres de quienes debían seguir al frente del bloque y de las principales comisiones antes del próximo 6 de diciembre, fecha en la que está convocada la sesión preparatoria para la renovación de autoridades en la cámara baja.
Fueron horas de tensión, pero finalmente se ratificó la presidencia en el bloque PRO de Cristian Ritondo, que tuvo el aval político tanto de Mauricio Macri como de Rodríguez Larreta. El resto de los cargos legislativos se deberán consensuar.
El otro foco de conflicto gravitó en torno a la figura de Carrió. El fin de semana pasado celebró los 20 años de la Coalición Cívica en un acto que tuvo como invitados a Macri, Juliana Awada, Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Bullrich, Diego Santilli y Mario Negri, entre otros dirigentes.
Desde esa centralidad, aprovechó para bajar un mensaje a la plana mayor de Juntos por el Cambio: “No se peleen entre ustedes por los cargos. Las personas hacen a los cargos y no al revés”. También lanzó una crítica hacia Larreta por la estrategia electoral. En concreto, le reprochó al jefe de gobierno porteño no haber “cuidado” a Vidal, cuestionó la elección de Fernando Straface como jefe de campaña, y le criticó su acuerdo político con el radicalismo en la ciudad de Buenos Aires.
El senador Lousteau no tardó en responder. Acusó a Carrió de ser “totalmente funcional al kirchnerismo” con sus críticas hacia el interior de la alianza opositora. ”Hay gente en Juntos por el Cambio que no le gusta que su peso individual se diluya y cuando reacciona tirando piedras genera problemas, lo contrario de lo que la gente nos está pidiendo”, afirmó en declaraciones televisivas.
Además de reunirse con Bullrich, y para contener todos los focos de eventuales conflictos, Rodríguez Larreta también organizó encuentros en la última semana con Carrió, que también le cuestionó su buena relación con el presidente de Diputados, Sergio Massa, y con Macri en la casa que el ex Presidente tiene en Acassusso.
El ex mandatario, que fue procesado por la Justicia en el caso que investiga el supuesto espionaje a los familiares de los submarinistas del ARA San Juan, sigue el el perfil alto y la semana pasada dejó una definición en clave política de cara al 2023: “Está bueno que muchos curas quieran ser papas, pero sepan que van a tener que competir”, afirmó en el marco de una jornada de la Fundación Pensar en la provincia de Córdoba.
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