Son indisimulables las diferencias ideológicas que separan a uno y a otro presidente. Pero Alberto Fernández sabe que Brasil debe ser uno de sus sostenes en Sudamérica y su socio comercial más relevante. Que Jair Bolsonaro, del otro lado de la frontera, relativice el Cambio Climático o tenga ideas económicas diametralmente opuestas a las suyas, no le impiden al mandatario argentino pensar o actuar para que esa relación bilateral pueda mejorarse y profundizarse.
Desde esta perspectiva, este miércoles, durante la conmemoración del 36 aniversario de aquel encuentro en Foz de Iguazú del 30 de noviembre de 1985 entre Raúl Alfonsín y José Sarney que determinó la instauración del Día de la Amistad entre ambas naciones, el Presidente sostuvo: “Trabajamos todos los días para que esta unión se acreciente en beneficio mutuo, con la convicción de que no solo es posible sino que es absolutamente necesario”.
Y agregó: “Nuestros países tienen un hermoso y provechoso pasado que nutre y consolida nuestra amistad pero tienen un futuro mejor aún por el cual debemos trabajar”.
Fernández participó de la reunión que el embajador Daniel Scioli hizo en la embajada argentina en Brasilia con más de 300 invitados a través de un video. Envió un saludo especial para Sarney, quien tampoco estuvo en modo presencial porque su esposa tiene problemas de salud, y afirmó: “Brasil es mucho más que un país hermano, es nuestro presente y nuestro porvenir que se entrelaza con el de los brasileños. Siempre creímos en la necesidad de profundizar la integración política y económica con nuestros hermanos de toda la América Latina. Nuestros pueblos se sienten hermanos. Impulsamos un regionalismo solidario en materia política y económica y también social porque sabemos que enfrentar las dificultades unidos nos hace mucho más fuertes”.
Recordó luego la importancia de Sarney y del ex presidente Raúl Alfonsín para la creación del Mercosur. “Gracias por el legado, fueron los verdaderos artífices de un entendimiento histórico entre nuestros países”, expresó el mandatario argentino, quien también convocó a los brasileños para “redoblar los esfuerzos, trabajar juntos, codo a codo”, con el objetivo de “construir las respuestas que nuestra gente necesita y se merece”.
Por último, destacó la importancia del Mercosur como bloque regional. “Brasileros y argentinos nos tenemos en las buenas y nos tenemos en las malas. Hemos construido juntos un verdadero hito para América Latina que es el Mercosur. Hoy somos una zona de paz que dialoga y coopera con el fin de construir en conjunto un camino al desarrollo. Mi más afectuoso saludo al hermano pueblo brasileño. Celebremos y fortalezcamos nuestra amistad. Viva Brasil y Viva Argentina”, concluyó.
Argentina exportó por 12 mil millones de dólares a Brasil entre enero y octubre. Las exportaciones argentinas subieron un 50% respecto de 2020 y el superávit comercial fue de 92,4 millones de dólares. Este crecimiento es el que se intentará apuntalar.
Scioli, por su parte, en su discurso ante numerosos representantes de la política brasileña, diplomáticos, empresarios e invitados especiales, dijo: “Estoy personalmente convencido de que unidos nos vamos a recuperar más rápido en lo social, económico y productivo del impacto negativo que ha tenido la pandemia, para construir, en palabras del Papa Francisco, ‘un nuevo futuro del trabajo que promueva el bien común’. Juntos tenemos el mayor complejo agroalimentario del mundo. Juntos somos una potencia energética. El gran desafío es integrarnos y desarrollarnos cada vez más”.
Además, agregó: “Quiero agradecer muy especialmente a Itamaraty y a los empresarios con quienes hemos superado distintos obstáculos. Mi especial reconocimiento, también, al respaldo del gobierno de Brasil a las negociaciones de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional, así como el gesto de Brasil, quien en nombre del Mercosur y en nombre propio expresó la defensa categórica de los derechos soberanos de la Argentina sobre la Cuestión Malvinas”.
Por la mañana, a Brasilia habían arribado Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos, y Jorge Neme, vicejefe de Gabinete, para preparar el terreno para la Cumbre del Mercosur que se hará entre el 16 y el 17 de diciembre y mantuvieron importantes reuniones con funcionarios brasileños para reforzar el vínculo entre ambos países.
Beliz y Neme llegaron a la capital brasileña y, junto al embajador Scioli, fueron recibidos por el párroco de la Catedral. Y luego tuvieron reuniones en el Palacio de Planalto, sede de la Cancillería, con el secretario de Asuntos Estratégicos, el almirante Flavio Viana Rocha, mano derecha de Bolsonaro, quien en enero estuvo de visita en Buenos Aires. Viana Rocha tejió buenas relaciones con Scioli primero, que después se repitieron con otros funcionarios del gobierno argentino.
En sus redes sociales, Scioli contó: “Con Viana Rocha abordamos la agenda científica y estratégica como la de los reactores de múltiples fines, la cooperación científica antártica, temas relacionados a biotecnología e inteligencia artificial, asuntos del futuro y cooperación para llevar a nuestros países adelante”.
Entre Argentina y Brasil quieren poner en marcha un gasoducto que permita unir Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, con Porto Alegre, que le permitiría a nuestro país incrementar las exportaciones de gas. El secretario de Energía argentino, Darío Martínez, anunció la semana pasada la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner desde Vaca Muerta a Buenos Aires y una ampliación de 400 millones de dólares en el presupuesto que permita financiar la primera etapa. Desde Uruguayana hasta Porto Alegre se buscará cómo será el financiamiento. Este tema también se abordó con Viana Rocha.
Beliz conversó con Viana Rocha sobre la oportunidad de integrar de manera conjunta las cadenas productivas globales de producción de vacunas y medicamentos a partir de las matrices biotecnológicas y farmacéuticas de ambos países, las que fueran reconocidas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Secretario argentino transmitió también el interés por avanzar en una mayor integración de los programas de producción y puesta en órbita de satélites, así como en la cooperación respecto a las aplicaciones de los mismos sobre la base de los acuerdos existentes.
Beliz y Rocha avanzaron, además, en el proyecto de un Encuentro Binacional de Inteligencia Artificial para articular acciones en materia de desarrollo público-privado, a partir de la próxima convocatoria a centros especializados de ambos países.
Scioli, desde hace algunos meses, también gestiona que Alberto Fernández pueda tener un encuentro cara a cara con Bolsonaro, ya que hasta el momento solo hubo contactos por videoconferencia y un cruce fugaz en la Cumbre de Líderes del G20 en Roma donde posaron solamente para una foto protocolar. Es muy probable que esto se produzca en la Cumbre del Mercosur de este mes.
La segunda reunión fue con el ministro de Economía, Paulo Guedes, quien mantiene una posición de mayor apertura del Mercosur que Argentina resiste. Entre el 16 y el 17 de diciembre se producirá la transferencia de la presidencia pro-témpore del bloque regional. Brasil le cederá a Paraguay por seis meses la titularidad del mercado común y se están ajustando los últimos detalles de ese traspaso.
Acompañado por Scioli con Guedes se abordó la dinámica de la negociación argentina con el FMI. Guedes transmitió el apoyo de Brasil para una pronta conclusión de la negociación con el organismo multilateral. Beliz y Guedes coincidieron en la importancia de profundizar una agenda de integración regional a partir del fortalecimiento de los organismos financieros de los cuales Argentina y Brasil forman parte.
En ese acto de mediados de mes volverá a discutirse si dentro del Mercosur se modificarán los aranceles externos comunes (AEC) que ya tuvieron una reducción del 10% el 8 de octubre y la posibilidad de establecer acuerdos en forma individual y no conjuntamente como se hacen hasta ahora.
Otro de los funcionarios de Bolsonaro que recibió a los enviados argentinos es el ministro de Energía y Minas, Bento Albuquerque. Según informó Scioli, el funcionario le dijo a la delegación argentina que “acceder al gas natural de Vaca Muerta es prioridad absoluta para Brasil”.
Además de Beliz y de Neme (antes secretario de Relaciones Económicas Internacionales en la Cancillería argentina) hoy también estuvo en Brasilia el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Llegó acompañado de una delegación de empresarios de su provincia con la finalidad de abrochar acuerdos con cámaras brasileñas por inversiones.
Durante la recepción en la embajada en el festejo por el Día de la Amistad entre Argentina y Brasil, con más de 300 invitados, hubo mensaje grabado del ex presidente José Sarney a quien se le entregó la medalla René Favaloro, la entrega de una distinción para Felipe Collor de Mello, ex presidente de Brasil entre 1990 y 1992 y también se proyectó un video del hijo de Raúl Alfonsín, Ricardo, quien actualmente es embajador en España.
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