El presidente Alberto Fernández recibió al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en la Casa Rosada y compartió un almuerzo que duró una hora y media. Milanesas con un puré y gaseosas estuvieron sobre la mesa en la que ambos dirigentes repasaron los temas centrales de la agenda parlamentaria que el Gobierno buscará tratar en el último mes del año.
En esa agenda aparecen un puñado de leyes troncales que el oficialismo apuesta a sacar antes de fin de año, pese a que tendrá un mapa complicado en el Congreso donde, en la Cámara de Senadores, perderá el quórum a partir del 7 y 9 de diciembre, cuando se produzca el recambio de legisladores en las dos cámaras.
Las leyes centrales que quieren tratar antes de fin de año son el Presupuesto, la ley Automotriz, la Ley de Electromovilidad, y la de Agroindustria. En el caso de esta última, Fernández, Massa y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, presentarán el proyecto de ley este jueves durante acto que se está organizando con integrantes del sector.
También aparece el plan plurianual que el Jefe de Estado envío al Congreso y que busca tratar de delinear un plan económico junto con el arco político opositor. Aunque parece muy complejo que pueda ser tratado antes de que culmine el 2021.
Otro de los temas centrales de la conversación fue el avance de la negociación con el FMI y las tratativas que tiene que llevar adelante Massa en el Congreso, para lograr que Juntos por el Cambio convalide el plan de acción de la Casa Rosada para cerrar el acuerdo con el Fondo durante el verano.
El presidente de la Cámara de Diputados pretende tratar esas leyes antes de fin de año durante las sesiones ordinarias, aunque el escenario parece complejo para el oficialismo, sobre todo porque van a necesitar trazar acuerdos con la oposición para poder sacarlas adelante. “Si hay que llamar a sesiones extraordinarias, se llamará”, reflexionaron en Balcarce 50.
Además, en el medio aparece la negociación con el FMI y la necesidad de buscar apoyo de Juntos por el Cambio en el Congreso para avanzar en las tratativas. Los lazos con la oposición se mantienen vivos a través de cuatro canales políticos además del Presidente: Sergio Massa, Eduardo “Wado” De Pedro, Juan Manzur y Máximo Kirchner.
Respecto al diálogo con la oposición desde Casa Rosada dijeron que la voluntad es encontrar acuerdos con Juntos por el Cambio, pero señalaron que “hay que esperar a que la oposición se termine de acomodar para saber quiénes son los interlocutores”.
En ese sentido, se refieren a las diferencias que sobreviven en este momento en el interbloque de Juntos por el Cambio para el armado de la nueva estructura legislativa y las autoridades correspondientes. El oficialismo busca ganar tiempo intentando poner el foco en las peleas ajenas.
El principal foco de tensión se está dando en la UCR. Un sector representando por Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti tiene decidido armar un nuevo bloque porque no quieren seguir bajo la conducción del cordobés Mario Negri, que tiene el aval de otro sector para poder continuar como autoridad parlamentaria.
En lo que respecta a la agenda parlamentaria, en el espacio opositor no están dispuestos a convalidar toda la agenda del Frente de Todos y buscarán negociar un temario donde ingresen proyectos importantes para ellos. La decisión opositora es no negociar si no hay un acuerdo para un temario conjunto.
El 17 de noviembre, después del acto en la Plaza de Mayo y en diálogo con periodistas acreditados en la Casa Rosada, Alberto Fernández había destacado que tenía en agenda cinco proyectos que esperaba aprobar en el corto plazo.
En esa lista estaban la ley de hidrocarburos; la ley agroindustrial; la ley de compre argentino; la ley de electromovilidad y la ley de industria automotriz. Por eso parte de la conversación de este mediodía giró sobre esos temas y la posibilidad real de poder sacarlos durante las sesiones ordinarias que culminan el 31 de diciembre.
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