Carlos Menem, Fernando De la Rúa y Cristina Kirchner fueron los ex presidentes desde el regreso de la democracia que fueron procesados y enviados a juicio oral y público en causas penales. Pero la actual vicepresidenta fue la única que logró algo que sus antecesores no: que algunos de esos expedientes se cierren -todavía no de manera definitiva- en esa etapa sin que se haga el proceso. Menem y De la Rúa debieron afrontar todos sus juicios.
Hay similitudes y diferencias entre los ex jefes de estado y su tránsito por la justicia federal de Comodoro Py. Mientras ejercían el cargo no fueron citados a indagatoria, ni procesados, ni enviados a juicio. Cuando dejaron el poder sí, como si con el mandato dejaron también una capa protectora ante la justicia.
Un funcionario de su gobierno decía hace unos años: “Cristina Kirchner sabe que lo que ocurra con Menem y De la Rúa en la causas judiciales le pasará a ella”. Por ahora ha tenido mejor suerte.
Como ex presidente, De la Rúa fue enviado a juicio oral por las coimas en el Senado; Menem por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, por su cuenta bancaria en Suiza, por el pago de sobresueldos a funcionarios de su gobierno, por la venta del predio de la Rural, por la interferencia en la investigación del atentado a la AMIA y por la voladura de la fábrica militar de Río Tercero; Cristina Kirchner por la causa de dólar futuro, por la firma del memorándum de entendimiento con Irá, por Hotesur-Los Sauces, por las obras públicas al empresario Lázaro Báez y por los llamados “cuadernos de la corrupción”.
Muchas de esas causas se habían iniciado mientras eran presidentes. Pero las definiciones comenzaron a llegar cuando estaban fuera de la Casa Rosada.
Menem y De la Rúa fueron juzgados en todas las causas en las que llegaron a juicio oral. De la Rúa, que falleció en julio de 2019, fue absuelto en el juicio por las coimas en el Senado. Esa decisión fue confirmada por la Cámara Federal de Casación Penal y por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El ex presidente peronista tuvo suerte dispar. Fue absuelto por la cuenta en Suiza, por la venta de la Rural y por la investigación del atentado a la AMIA. Las dos últimas están bajo revisión de Casación. Por la venta de armas fue absuelto en el juicio, condenado por Casación y luego absuelto. Ese expediente está en la Corte Suprema, al igual que la condena confirmada por Casación por los sobresueldos. Menem murió el 14 de febrero pasado y con su fallecimiento quedaron extinguidas todas las acusaciones. 10 días después iba a comenzar a ser juzgado por la voladura de la fábrica de Río Tercero.
Cristina Kirchner tuvo otro devenir judicial con sus causas en etapa de juicio oral. El 19 de mayo de 2019 comenzó su primer juicio. Fue por las obras públicas que recibió Báez para Santa Cruz durante el kirchnerismo. El juicio continúa su trámite.
Pero tuvo una diferencia con Menem y De la Rúa: volvió al poder. En diciembre de 2019 asumió como Vicepresidenta de la Nación y además del mando recobró la capa protectora. Desde entonces obtuvo el sobreseimiento en tres causas que tenía elevadas a juicio oral: dólar futuro, la firma del memorándum y la de la semana de Hotesur-Los Sauces tras la decisión del Tribunal Oral Federal (TOF) 5. Esos expedientes tienen sus diferencias. Las dos primeras reunían el conceso casi unánime de que se trató de decisiones políticas que no podían judicializarse. Pero llegaron hasta una etapa de juicio oral. Hotesur-Los Sauces no. Se investigaba un presunto acuerdo ilegal entre partes para beneficiarse con fondos públicos.
Los memoriosos de Comodoro Py recordaban estos días que en el caso de los sobresueldos Menem también había pedido su sobreseimiento ante el tribunal oral para que no se haga el juicio. Su defensa sostuvo que el caso no era de malversación de caudales públicos, sino una posible defraudación a la administración pública que estaba prescripta. También que los fondos eran legales. Un planteo similar al de Cristina Kirchner en el caso Hotesur-Los Sauces que requería analizar la prueba antes del juicio. Pero al ex presidente le rechazaron el planteo porque los jueces -en ese caso del TOF 4- dijeron que la prueba se ve en el juicio, no antes. A esa instancia fue Menem y recibió una condena de cuatro años de prisión. La actual vicepresidenta logró el sobreseimiento. El fiscal de ambos casos es el mismo, Diego Velasco, que pidió que los pedidos de Menem y de Cristina Kirchner sean rechazados y que se haga el juicio. Ahora podrá apelar el sobreseimiento de Cristina Kirchner para que sea revisado.
Los sobreseimientos de Cristina Kirchner de dólar futuro y de la firma del Memorándum están apelados. El primero bajo revisión de la Corte Suprema y el segundo de Casación. El quinto caso en juicio oral, el de los cuadernos, está a la espera que se defina la prueba para que comienza o a la espera de algún planteo que busque su cierra antes de su inicio.
Al gobierno de la vicepresidenta le quedan dos años de mandato, poco para los tiempos judiciales en los trámites de las causas. Cristina Kirchner sabe lo que significa estar de un lado y del otro. Dónde está la capa protectora ante la justicia.
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