El ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, reconoció que el viernes, en la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), empezaron a analizar la implementación de un pase sanitario para habilitar el ingreso a todos los lugares cerrados, ámbitos laborales y a los transportes públicos.
“Hablamos de toda situación de lugares cerrados, que es transporte público, trabajo, etcétera, etcétera”, aseguró el funcionario en diálogo con la periodista Nancy Pazos en Rock and Pop.
La medida surge como respuesta a la preocupación mundial generada por ómicron, la nueva cepa de coronavirus detectada en África que de acuerdo a estudios preliminares sería mucho más transmisible que la delta. La Organización Mundial de la Salud encendió también sus alarmas al respecto aunque precisó que aún faltan detalles para conocer el alcance de la amenaza. Por lo pronto, varios países empezaron a adoptar medidas sanitarias, entre ellos la Argentina.
El viernes se dispuso postergar la reanudación de los vuelos directos con África. Y hoy se impuso una cuarentena obligatoria para quienes estuvieron en ese continente.
COFESA es un ámbito de discusión de todas las jurisdicciones, por lo que el análisis del pase sanitario estricto no se cierra solamente a la provincia de Buenos Aires. El tema estuvo sobre la mesa el viernes y ahora los ministros de salud provinciales debaten la cuestión con sus equipos.
Ayer, la ministra Carla Vizzotti había dado indicios de cómo se tramitará el nuevo pase sanitario para acudir a eventos masivos, pero no se conocía que existe la posibilidad de que también sea obligatorio para ir a trabajar o utilizar trenes, colectivos y subtes.
“Va a estar en la app Cuidar, es algo que tiene cierta complejidad, pero en el Consejo Federal de Salud hubo acuerdo en que este es el momento de implementar esta nueva estrategia”, detalló la funcionaria.
Al momento de brindar más detalles sobre el pase sanitario, Kreplak indicó que “la medida se difundió mal en los medios de comunicación, porque se habló de pase sanitario para eventos masivos, pero hablamos de todas las situaciones en lugares cerrados: transporte público, trabajo, etc”.
Para el Ministro el pase sanitario es clave para evitar la propagación del COVID-19. “El concepto es que para cualquier actividad donde uno pueda poner en riesgo a los demás hay que estar vacunado. Entonces, si vamos a ir a un evento masivo, hay que tener el esquema completo de vacunación. Y si vamos a cualquier lugar cerrado, cualquiera, es con el esquema de vacunación completo a partir de los 13 años. Esto es eventos recreativos, deportivos, laborales, culturales y transporte público. Cualquier lugar cerrado en que uno vaya a estar. Esto está vigente en muchos países del mundo”, argumentó.
En otra entrevista a radio El Destape, al referirse a la aparición de la variante ómicron, Kreplak dijo que “existe mucha incertidumbre porque tiene muchas mutaciones y eso va a cambiar la forma en que las vacunas interactúan con el virus y podría bajar la eficacia de las vacunas”.
Aunque todavía no está comprobado científicamente, Kreplak dijo “en los próximos dos o tres días estarán los primeros estudios de laboratorios, que están ensayando los anticuerpos contra esta variante”. Sin embargo, admitió que “para ver cómo funciona ómicron en las personas que se contagian llevará más tiempo”.
A diferencia de las mutaciones anteriores del coronavirus, ninguno de los pacientes de ómicron sufren la pérdida del gusto o del olfato típicamente asociada al COVID-19, sino que presentan marcadores inusuales como fatiga intensa y pulso elevado.
“Sus síntomas eran tan diferentes y más leves de los que había tratado antes”, declaró la médica sudafricana Angelique Coetzee,The Telegraph, quien encendió la alarma en el mundo sobre ómicron.
Además de la enorme fatiga, sufren dolores musculares, una tos seca o “picazón en la garganta”, añadió. Sólo unos pocos padecen, además, una fiebre baja.
Para la OMS, si la nueva variante se propaga más fácilmente provocará más casos y más presión en los sistemas de salud y, por lo tanto, más muertes. Por lo que instó a los países a mejorar su vigilancia para tratar de obtener una visión general clara de dónde y qué tan rápido se está propagando.
También instó a la vacunación acelerada contra el COVID-19, especialmente entre las poblaciones vulnerables que todavía no recibieron ninguna vacuna. En ese sentido, datos oficiales aseguran que 7 millones de argentinos solo recibieron la primera dosis y no presentan a recibir la segunda cuando actualmente es de libre demanda.
“En la Provincia tenemos 14,2 millones de personas que se comenzaron a vacunar de una población de 17,5 millones. Unos 11 millones se dieron la segunda dosis y hay 1,5 millones que todavía no lo hicieron. Y también tenemos 2 millones que no se dieron ni siquiera la primera dosis”, detalló Kreplak, quien explicó que reforzarán las estrategias para salir a seducir a los incrédulos en el plan de vacunación.
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