Pablo Javkin, intendente Rosario, habló después de los ataques mafiosos contra dos locales gastronómicos que recrudecieron aún más la violencia que golpea a esa ciudad desde hace varios años. En ese sentido, el dirigente dijo sentirse desprotegido por parte de las fuerzas de seguridad federales en la lucha contra las bandas narco y denunció que la reacción del gobierno nacional fue lenta.
“Rosario padece desde hace tiempo el fracaso de la protección que deben darnos. Yo no puedo combatir al narcotráfico con un handy”, dijo el intendente en diálogo con la periodista Romina Manguel en FM Milenium. “Te aseguro que si esto sucediera cerca de Buenos Aires la reacción sería más rápida y efectiva”, profundizó. “No tengo policía, no tengo nada. Para controlar las motos yo tengo que contratar policías. Yo no tengo policía, tampoco justicia, ni fiscales ni juez”, denunció.
En ese sentido, el intendente habló sobre el silencio de la dirigencia frente a la grave situación que padece la ciudad santafesina en materia de seguridad y más después de las balaceras contra los restaurantes: “Por la gravedad del hecho, por sus características, tomé la decisión de informarme junto a los fiscales y al dueño del restaurante antes de cualquier pronunciamiento público”, dijo Javkin.
Luego de una serie de ataques a estaciones de servicio y escuelas que terminaron con un sicario adolescente detenido, Rosario volvió a ser escenario hace una semana de dos feroces balaceras que tuvieron como blanco a locales gastronómicos, una parrilla y un local de comidas rápidas. Horas después, trascendieron dos videos tomado por las cámaras de seguridad del primer establecimiento, “El Establo”, ubicado sobre la avenida Pellegrini al 1700. Allí, un mozo resultó herido.
En las primeras imágenes se puede ver cómo los comensales y los trabajadores se sorprenden con el ataque y buscan refugiarse. Producto de la balacera, el mozo herido debió ser trasladado en un automóvil particular al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).
“El video del hecho demuestra la libertad con la que trabaja quién lo hizo, demuestra su intención de intimidación y demuestra que en una cuadra súper transitada un domingo a la noche, no se dio siquiera una persecución teniendo fuerzas federales a una cuadra”, dijo el dirigente. “Este hecho marca algo que no podemos aceptar, que debiera tener una repercusión nacional mayor”, agregó.
“Sé lo que sucede en mi ciudad, sí sé quiénes son. Conozco al dueño de la parrilla baleada y es inaceptable que en mi ciudad. Lo que pasó es como si pasara en calle Corrientes un sábado a la noche, que pase una moto, se suba a la vereda, tenga tiempo de correr el parrillero, apuntar, disparar al techo del restaurante y que no haya persecución, teniendo a dos cuadras a la policía federal”, sostuvo.
Por eso, el intendente nuevamente apuntó contra el gobierno y acusó falta de respuesta de las autoridades nacionales. “A veces Rosario, para determinado nivel de autoridades y de respuesta parece que no estuviera en la Argentina”, criticó.
En esa misma dirección explicó que la mayoría de estos hechos “se organizan desde las cárceles”. “Muchas en cárceles federales lo que te demuestra una falta de funcionamiento del Sistema de Inteligencia del Servicio Penitenciario”, cuestionó. “Esto se combate con la inteligencia criminal previa, y eso pareciera que está fuera del alcance a la hora de la mirada sobre Rosario. Esta semana hubo un atentado al diario Clarin en capital, un sindicalista baleado, esta idea de que solo sucede en Rosario le servirá a alguien políticamente”, añadió.
Con esto, el intendente rosarino aseguró que su ciudad no es el único lugar sacudido por episodios violentos. “No es un fenómeno rosarino, es un fenómeno de la crisis del aparato de inteligencia criminal en la Argentina, del aparato de inteligencia penitenciario en la Argentina”, señaló.
“Nos da mucho dolor el descuido que hay de nuestra ciudad. Rosario es una ciudad de gente de laburo, buena. Evidentemente no recibe el cuidado que merece de quienes tienen las condiciones para cuidarnos. Necesitamos ayuda, yo no puedo mejorar la inteligencia del Servicio Penitenciario. Cuando digo necesitamos apoyo le hablo a todos. Con el gobernador lo hablo todo el tiempo, me senté con él y las fuerzas provinciales y federales que actúan en Rosario, hablé con el ministro de Interior. Tenemos la misma justicia federal que hace 70 años, no tenemos posibilidad de intervención”, continuó.
Finalmente le habló a las autoridades nacionales para hacerle frente a la violencia. “A nivel del gobernador pedimos más móviles, más prevención, mas presencia provincial en las calles, a nivel de la presencia de Fuerzas Federales, lo mismo, y a la inteligencia criminal la prevención de estos hechos. Es trabajar en toda la línea. Necesitamos una ayuda completa, no parcial. El delito no tiene división de poderes del estado, actúa coordinadamente, no podemos nosotros estar compartimentados a la hora de dar respuesta”, añadió.
“La gente en Rosario tiene miedo. Mucha gente tiene miedo en la Argentina frente a su seguridad personal. Hemos perdido libertades a partir del problema de la inseguridad. Yo no tengo custodia, mis hijos van a una escuela pública. No estamos acostumbrados a padecer determinadas situaciones que se vienen dando y eso nos da miedo y bronca”, finalizó.
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