Luego de la prohibición de comprar los pasajes al exterior en cuotas con las tarjetas de crédito, anunciada ayer por el Banco Central para resguardar las reserva de dólares, las voces en contra de esta medida salieron a hacerse escuchar. Hubo indignación en las redes sociales por parte de los usuarios, rechazo de las agencias de turismo y de las líneas aéreas, una denuncia penal hecha por dirigentes republicanos y el reclamo de varios políticos de la oposición de dar marcha atrás con esa resolución.
“La medida es otro golpe a la clase media, que en la mayor parte de los casos cuando viaja lo hace a través de las cuotas con la tarjeta de crédito”, afirmó María Eugenia Vidal, diputada electa de la Ciudad de Buenos Aires de Juntos por el Cambio.
La resolución prohíbe la aplicación de cuotas para el pago de servicios turísticos tanto a las emisoras de tarjetas en forma directa como a través de plataformas digitales o agencias de viajes, según lo establecido por la comunicación A7407 del Banco Central.
En diálogo con CNNRadio, la ex gobernadora bonaerense recordó que el gobierno “ya había golpeado a la clase media con el impuesto a los gastos en el exterior definiendo un dólar distinto” por lo que sentenció que “este es otro golpe en esa misma dirección”.
Vidal hizo hincapié en que el oficialismo no tuvo en cuenta que en los dos últimos años hubo muchos jóvenes que se fueron a estudiar y radicar en el exterior, y que esa financiación es la única posibilidad que tienen sus padres para ir a visitarlos.
Aunque también admitió que esa opción, además, “es utilizada para poder asistir a familiares enfermos en el exterior y para conocer otro lugar en el mundo después de una vida de trabajo”.
La oportunidad de la medida no es casual. Hoy arrancó el “Black Friday”, la tradicional jornada de descuentos, donde los mayoristas de viajes y plataformas digitales que ofrecen pasajes y hoteles habían lanzado múltiples ofertas, incluyendo muchas de hasta 12 cuotas sin interés.
Estas promociones sumadas a la eliminación de los cupos aéreos y la reciente apertura de fronteras en todo el mundo hacía prever una fuerte jornada de ventas de pasajes al exterior, por lo que el Central salió a impedir esas ventas y lo hizo de la manera más terminante.
Vidal insistió en que “el gobierno sigue persistiendo por el camino de las restricciones, los cepos, las prohibiciones” y alertó que no hay un plan económico de acá a 2023.
“Esto deja en evidencia que no hay un plan económico claro y que siempre tengamos que recurrir a estos parches para preservar las reservas. Siempre se le pega a los mismos, a la clase media”, se indignó.
Frente a “un presente lleno de restricciones, prohibiciones y cepos”, la diputada electa pronosticó que a los argentinos le esperan “dos años muy difíciles si el gobierno continúa sin escuchar a la gente”.
“Serán dos años sin rumbo con este plan de improvisación. Va a haber mucha incertidumbre. Los que pueden dar trabajo tienen miedo de tomar gente porque cada vez tienen más impuestos y se sienten ahogados. Y hoy en Argentina el trabajo es lo que más hace falta”, concluyó.
Ante la prohibición de financiar con cuotas, la primera alternativa para no pagar al contado es utilizar el financiamiento de la tarjeta de crédito. Es decir, abonar el pago mínimo y luego pagar los intereses correspondientes por el saldo.
Pero esto, tiene una tasa máxima de 43% para aquellos saldos que no superen los $200.000 por tarjeta. En el caso de pagar un saldo por encima de esa cifra, la tasa no tiene límites por lo que es sensiblemente más cara.
Según un relevamiento publicado por Infobae, una familia tipo necesita pagar $348.000 para viajar en avión a Florianopolis, Brasil. Si no puede pagarlo con cuotas, seguramente pagará un interés más elevado que el tope del 43%.
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