El gobierno chileno condenó públicamente las declaraciones del embajador argentino Rafael Bielsa, quien esta mañana había cuestionado a José Antonio Kast, ganador de la primera vuelta presidencial en las elecciones realizadas ayer en el país trasandino.
“Estas expresiones representan una intromisión inaceptable en los asuntos internos de Chile y vulneran normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, planteó la Cancillería de Chile en un comunicado de prensa.
Y agregó: “El Gobierno de Chile reitera su permanente disposición a mantener con la República Argentina las mejores relaciones políticas y diplomáticas, en el marco de la amistad histórica que nos une y del respeto recíproco que se merecen nuestros pueblos”.
En declaraciones a las radios argentinas Con Vos y El Destape, Bielsa calificó al candidato presidencial del Partido Republicano como pinochetista, antiargentino y xenófobo. Además, lo comparó con Jair Bolsonaro y Donald Trump.
Sus dichos obligaron al gobierno de Alberto Fernández a aclarar que el diplomático habló a título personal y su pensamiento no representa el del Estado argentino.
Kast ayer obtuvo el 28,02% de votos en las elecciones presidenciales chilenas. El 19 de diciembre habrá segunda vuelta: su oponente será el postulante del Frente Amplio de izquierda, Gabriel Boric, quien obtuvo el 25,5% de los sufragios.
Pese al cargo diplomático que ocupa, Bielsa no dudó en afirmar públicamente que una victoria de Boric sería beneficioso para las relaciones bilaterales. Lo más llamativo del caso es que el ex canciller de Néstor Kirchner forma parte de un gobierno que se escudado en el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros países para evitar definiciones concretas sobre los atropellos institucionales registrados en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
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