El Presidente Alberto Fernández y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se manifestaron esta tarde en relación a la muerte de Lucas González, el futbolista de 17 años baleado ayer por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. “Pondremos todos los recursos del Estado a disposición para poder llegar a la verdad y justicia”, expresó el mandatario poco después de confirmarse el fallecimiento del joven.
“Quiero expresar toda mi solidaridad con la familia de Lucas González. Mi compromiso con su madre Cintia y su padre Mario en este momento tan doloroso”, señaló el Presidente a través de su cuenta en la red social. Poco después, y en la misma sintonía, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires publicó: “La muerte de Lucas es una pérdida irreparable y me siento profundamente dolido. Les hago llegar mi más sentido pésame a sus padres, familia y amigos”.
El Presidente agregó: “Pondremos todos los recursos del Estado a disposición para poder llegar a la verdad y justicia”. “Seremos inflexibles con los policías que actúen fuera de la ley”, replicó a su vez Rodríguez Larreta en relacion a los policias que actuaron en su jurisdicción.
“No es posible que policías que deben estar al servicio de la seguridad de argentinos y argentinas, terminen con la vida de gente inocente”, señaló Fernández en el cierre de su breve hilo de Twitter. Por su parte, el jefe de Gobierno porteño completó: “Hemos separado inmediatamente de su cargo a los 3 involucrados en el hecho, e iniciamos un sumario para determinar las responsabilidades”.
Por su parte, la diputada electa de Juntos por el Cambio por la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, también lamentó el hecho, pero respaldó la gestión de Rodríguez Larreta y aseguró que su ”política de seguridad es muy clara”.
“Lo primero son mis condolencias a los padres de Lucas. Yo creo que no hay palabras cuando perdés a un hijo, pero menos cuando lo perdés de esta manera. Así que, no hay mucho para decirles más que estamos a disposición y que el gobierno de la Ciudad hizo rápidamente lo que tenía que hacer, que es apartar a estos tres policías de la fuerza, desarmarlos y ponerse a disposición de la Justicia”, resaltó.
Durante una entrevista en el programa Ya somos grandes, que conduce el periodista Diego Leuco en TN, la ex gobernadora bonaerense sostuvo que el problema de la inseguridad “requiere una política sostenida en el tiempo, seria” porque “no se trata de decir que todos los delincuentes lo son por el lugar donde nacieron o por la vida que les tocó vivir, porque eso no es cierto, ni tampoco se resuelve con bala”.
“Yo creo que con esto no se puede tener un mensaje ambiguo: el policía que trabaja dentro de la ley y que actúa bien merece ser respaldado, ahora, el que actúa fuera de la ley también merece un Estado que sea implacable, porque si no damos un mensaje equivocado”, agregó.
“Lucas era mi sobrino del corazón y acaba de fallecer. Lo único que le pedimos a todos es que respeten la intimidad de la familia, porque estamos destrozados. Les queremos agradecer a todos los que estuvieron y a los que están. Y ahora lo que vamos a pedir es justicia por Lucas. Nada más que eso”, señaló el tío al hablar con la prensa en la puerta del Hospital.
“Lucas va a seguir en nuestros corazones”, reflexionó el hombre, quien habló con los medios entre lágrimas y notablemente conmovido por la reciente noticia del fallecimiento del joven futbolista. “Queremos justicia por Lucas. No queremos más a toda esta maldita policía”, enfatizó el tío del jugador de 17 años de Barracas Central que tenía “muerte cerebral” producto del disparo recibido por parte de efectivos de la policía porteña. Hoy, además, trascendió el audio de la Policía tras balear a Lucas.
El caso de Lucas González
Eran las 10 del miércoles 17 de noviembre y a pocos metros de uno de los ingresos a la villa 21-24, en el barrio de Barracas, tres policías de civil de la Comuna 4D, a bordo de un móvil no identificable, un Nissan Tiida, observaron el Volkswagen Suran que salía del asentamiento y lo cruzaron. Según la versión oficial, le dieron la voz de alto para identificar a sus ocupantes pero, supuestamente, el coche no frenó.
Fue entonces que comenzó una persecución. Siempre según lo que indicó la Policía, en la intersección de las avenidas General Iriarte y Vélez Sarsfield, frente a la Basílica del Sagrado Corazón, los agentes de civil lograron colocarse a la par del auto en el que viajaba Lucas y sus amigos pero los jóvenes, en respuesta y siempre en base a la versió oficial, embistieron contra la puerta del conductor del Nissan y lastimaron a uno de sus ocupantes.
En ese momento fue cuando se inició el supuesto tiroteo entre los policías y los presuntos delincuentes. Luego, los sospechosos aceleraron el auto y escaparon, pero fueron detenidos a unas cinco cuadras, en el cruce Alvarado y Perdriel. Detuvieron a los jóvenes y notaron que uno de ellos, Lucas, tenía una herida de bala en la cabeza. El chico fue trasladado al hospital Penna, desde donde fue derivado al hospital de El Cruce de Florencio Varela: allí murió este jueves tras ser diagnosticado con muerte cerebral.
Dos de los tres amigos de Lucas terminaron detenidos. Un cuarto joven, acompañado por su madre, se entregó el miércoles más tarde en la Comisaría 4D. Todos quedaron alojados en el Instituto Inchausti por orden del Juzgado de Menores N°4, a cargo del juez Alejandro Cilleruelo, y este jueves recuperaron la libertad.
Mientras tanto, Cintia, la mamá de Lucas, contó este jueves que su hijo salió de entrenar del club Barracas Central donde jugaba, junto a cuatro compañeros más. Esos chicos habían ido a probarse en el club porque estaban buscando juveniles. Antes de seguir camino, dijo la mujer que pararon a comprar un jugo y en ese trayecto, en función de lo que sabe la familia, frenó un auto -supuestamente- con policías.
“Por lo que nos contó el papá de uno de los chicos, ellos pensaron que los iban a asaltar. Entonces, aceleraron y en ese trayecto le dispararon a mi hijo”, relató la mamá con la voz quebrada en Radio Con Vos y denunció un caso de “gatillo fácil”.
Para ese entonces, el diagnóstico de Lucas era de muerte cerebral. La mamá del chico que este jueves por la tarde murió reveló que se levantaba a entrenar muy temprano y luego iba al colegio en horario nocturno. “Justo antes de ayer había entregado dos trabajos que le quedaban. La verdad que me destrozaron la vida. Yo quiero que los que hicieron esto la paguen”, pidió.
Las pericias del caso quedaron a cargo de la Policía Federal: ellos fueron los que se quedaron con las armas de los tres policías involucrados en la muerte de Lucas, los que peritaron el auto de los chicos y descubrieron que tenía cuatro impactos de bala, los que levantaron las vainas servidas calibre 9 milímetro de la calle en Barracas y los que cotejarán los proyectiles hallados en la escena. También los que encontraron un revolver de plástico en la parte de atrás del VW Suran.
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