Las elecciones legislativas del 14 de noviembre dejaron un conjunto de información llamativa sobre el comportamiento electoral de la población que trasciende a los resultados conocidos y que tuvo como protagonistas al Frente de Todos, Juntos por el Cambio, los libertarios y el Frente de Izquierda-Unidad. Victorias rotundas, candidatos que sorprenden en algunos municipios y niveles de profundo ausentismo expresan un abanico heterogéneo de cómo una sociedad, que está atravesando profundas transformaciones, decide en las urnas.
Santiago del Estero: ganar por el 95% de los votos
En la provincia que gobierna el Frente Cívico por Santiago del gobernador, Gerardo Zamora, el oficialismo alcanzó un triunfo en el que no pareciera que exista oposición alguna. Es que en el pequeño departamento de Sarmiento, la fuerza aliada al Frente de Todos arrasó con el 95,10% de los votos. Fueron 2.313 boletas contra apenas 72 (2,96%) afirmativas hacia el Frente Juntos por el Cambio. En otras comunas hubo valores similares, pero no llegó a ese nivel de control político. La cancha inclinada se vio favorecida porque el llamado a las urnas coincidió con la reelección del mandatario provincial.
En otros distritos del norte también hubo notables muestras de hegemonía partidaria. Desde otro color político, la lista apadrinada por el gobernador jujeño Gerardo Morales se impuso en Valle Grande con el 70,49% (unos 399 votos) sobre el Frente de Todos, que consiguió el 26,32 por ciento. Mientras que el gobernador radical Gustavo Valdés obtuvo con su lista “Eco+Vamos Corrientes” el 70,73% (1.114) sobre la pequeña ciudad Berón de Astrada.
En Formosa, aún con una elección más competitiva contra Juntos por el Cambio, Gildo Insfrán alcanzó guarismos hegemónicos en municipios como Pilagás (77,67%), Matacos (76,62%) y Bermejo (72,01%). El oficialismo del Frente de Todos también sacó amplias diferencias en comunas de Chaco, como Rivadavia (73,73%).
Randazzo, Espert, Hotton y Del Caño: las sorpresas de las terceras fuerzas
La competencia agrietada en la provincia de Buenos Aires tuvo excepciones en algunos distritos, con buenas perfomances de las terceras fuerzas en lugares donde arrastraron una importante cantidad de apoyo electoral.
El caso más notorio es General Lavalle, donde la lista de Florencio Randazzo de Vamos con Vos logró el 29,88% de los votos, colocándose en el segundo lugar, por debajo de la Santilli. Allí uno de los candidatos era Osvaldo Jorge Goicoechea, ex intendente del partido y ex presidente del bloque Frente para la Victoria- PJ años atrás en la Legislatura bonaerense.
En Bahía Blanca, el economista José Luis Espert obtuvo 12% de votos por encima de su promedio distrital. El municipio fue uno de los lugares claves de su campaña, a la que definió como su “cabecera de playa”. Mientras que en Ramallo, Cinthia Hotton, con la boleta de “Más Valores”, quedó tercera con el 8,6% de acompañamiento.
El Frente de Izquierda superó en varios distritos su promedio en la provincia de Buenos Aires, como La Matanza y algunos municipios de la zona oeste del conurbano. El más imponte, sin embargo, ocurrió en el interior rural. La boleta de la coalición se ubicó segunda entre los concejales de Pringles, mientras que la boleta de Nicolás del Caño quedó tercera para la categoría de diputados nacionales, con el 12% de los sufragios, duplicando la media provincial.
La Costa Atlántica: baja participación electoral y voto bronca
Los grandes centros urbanos, en general, alcanzaron un nivel de participación electoral similares a la media nacional. En Mar del Plata no fue así. Solo asistió el 67,8% del padrón, y los votos blancos (3,23%) e impugnados (1,93%) se sumaron a la ola de la bronca o el desinterés. En total, son entre 10 y 12 puntos más de personas que prefirieron expresar algún tipo de rechazo a la oferta electoral, en comparación a comicios anteriores.
Otros municipios de la Quinta Sección Electoral también registraron guarismos similares de hastío. La participación fue baja en el Partido de la Costa (67,42%), Villa Gessel (66,58%), Pinamar (65%), con caídas de 6 puntos en relación a otras competencias. Más llamativos fueron los votos blancos y nulos; en Pinamar superaron el 12%, mientras que en La Costa registraron el 6 por ciento.
Tucumán y San Luis: elecciones casi normales y reñidas
Las provincias del jefe de Gabinete, Juan Manzur y del gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá tuvieron niveles de participación sin variaciones a los de una elección sin pandemia y crisis económica.
En Tucumán, la comuna que tuvo mayor presencialidad fue Río Chico, que alcanzó el 82,21% de asistencia. Allí el Frente de Todos arrasó con el 62,37%, unos 24.559 votos, sobre las boletas de Juntos por el Cambio que solo tuvieron el 29,54% de acompañamiento (11.633 electores). En el otro extremo, en Yerba Buena, JxC ganó con el 54,94% sobre el 28,44%. En el conjunto de la provincia la pelea fue más pareja: el oficialismo ganó pero apenas logró una diferencia menor al 2 por ciento.
En San Luis, Alberto Rodríguez Saá quedó a menos de 1000 votos de una victoria y revertir la derrota de las PASO. La participación subió al 77 por ciento, aunque logrando una asistencia del 83,73% en distritos como Libertador General San Martín, donde el oficialismo Fuerza San Luis tuvo una victoria contundente del 66,09%, unos 2185 votos, contra el 28,82% (941) de Unidos por San Luis, la boleta que impulsaba al diputado opositor Claudio Poggi.
Sin embargo, los aliados de Juntos por el Cambio lograron imponerse de manera más pareja en el resto de la provincia, lo que les garantizó un triunfo escueto que podría verse modificado en el escrutinio definitivo. La campaña fue ardua, con acusaciones de los adversarios de Alberto Rodríguez Saá por el despliegue de ayuda social y medidas económicas para revertir la elección.
Diego Santilli: de sacar 50 puntos de diferencia a ganar por tres votos
Juntos por el Cambio ganó en 110 municipios de la provincia de Buenos Aires. Ese avance no impactó en la virtual paridad conseguida el Frente de Todos, ya que la leve ventaja de la oposición de 1,3 puntos mantuvo la igualdad de bancas que se asignarán en el Congreso.
Ahora bien, la disputa fue notablemente ventajosa para el ahora electo diputado Diego Santilli en numerosos distritos. En San Cayetano, al sur bonaerense, la lista del “Colo” tuvo el 71,21% de apoyo, logrando una diferencia de 50 puntos sobre las boletas del Frente de Todos solo sumó 21,77 por ciento.
Otras zonas agropecuarias mantuvieron también más de 40 puntos de distancia con el peronismo, como Saavedra (63,3%), Capitán Sarmiento (62,8%) y Puán (60,73%). Respectivamente, el Frente de Todos logró en cada uno el 22,72%, el 20,46% y el 19,87 por ciento. General Arenales, Rivadavia y Rojas también lograron superar el umbral del 60% de apoyo a la oposición, con una abrumadora distancia de apoyo hacia las listas de Victoria Tolosa Paz.
Sin embargo, algunos casos estuvieron reñidos y aún resta saber quién se impondrá como ganador en el escrutinio definitivo. Allí se destaca Lanús, con el intendente Néstor Grindetti, donde las boletas propias (39,74%) apenas superaron por 1073 votos a las del Frente de Todos (38,35). En San Martín ocurrió algo parecido, pero al revés: el Frente de Todos dio vuelta la elección local pero apenas por 1136 sufragios. Más extremos son los casos de Baradero y Pila; allí Juntos ganó por apenas tres votos.
De Quitilipi a Gastre: las zonas en que el ausentismo perforó el 45%
En Chaco, donde el gobernador Jorge Capitanich logró dar vuelta el resultado de las PASO, hubo mucho ausentismo en algunas zonas, logrando más de 25 puntos menos de inasistencia si se contrasta con la media nacional.
En Quitilipi, una de las zonas donde trascendió un curioso acto de campaña con stencils sobre la vereda, la participación fue de 45,95%. Allí ganó la oposición, con el 49,65% de los votos, sobre el Frente de Todos que quedó con 41,14 por ciento. Números similares de presencialidad en el sufragio hubo en Maipú (51,91%), General Güemes (55,13%) y Tapenagá, donde no hay datos sobre la elección. Según explicó el gobernador Capitanich públicamente, el operativo electoral se vio dificultado por fuertes lluvias y tormentas que complicaron a la población para llegar al lugar de votación.
En la Patagonia también hubo notables niveles de ausentismo coincidente con poblaciones rurales con problemas de conectividad, como en las chubutenses Telsen (49,58%) y Mártires (49,18%). Pero el nivel más bajo se detectó en la comuna de Gastre, una de las zonas calientes por el mega proyecto minero “Navidad”, donde se ubica un yacimiento de plata codiciado por las multinacionales del sector. El electorado local, en plena meseta, asistió apenas con un 45,81 por ciento.
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