¿Diálogo político? Primero, que Alberto Fernández defina los alcances de la convocatoria con su jefa política, Cristina Kirchner, y después, que lo formalice públicamente con una agenda clara de temas. Esa es la postura en la que coinciden los principales referentes de Juntos por Cambio y que será debatida esta tarde, a las 16, en el primer encuentro de la Mesa Nacional de la coalición opositora luego del triunfo electoral del domingo, donde le quitó el quórum propio a la Vicepresidenta en el Senado y se impuso en 13 provincias, entre ellas el siempre decisivo distrito bonaerense.
En la reunión, que realizará en el salón de eventos La Escondida, en Palermo, habrá clima de festejo, pero sin euforia, por la victoria a nivel nacional por el 41,8% de los votos ante el Frente de Todos, que consiguió el 33%. La dirigencia opositora coincide en que los graves problemas de los argentinos no habilitan ninguna sobreactuación festiva, algo que se manifestó en la noche del domingo con celebraciones contenidas y discursos contundentes sin dosis de triunfalismo.
“En pocos días nadie hablará más de las elecciones y los argentinos tendrán encima la carga de los problemas económicos que genera el Gobierno”, apuntó una figura de JxC, para quien el Presidente habló del diálogo de manera errónea: “No puede convocar a la oposición a buscar consensos y al mismo tiempo criticar el gobierno de Mauricio Macri. Es muy contradictorio”, dijo.
Para la conducción de Juntos por el Cambio, más allá del análisis que hará sobre el tema, Alberto Fernández no se mostró con los pies en la realidad: “¿Cómo va a llamar a celebrar una derrota?”, se preguntaban. Por eso predomina la desconfianza en la verdadera intención presidencial y algunos son partidarios de recordar un párrafo del comunicado difundido por la coalición luego de la victoria en las PASO.
“Reafirmamos que el ámbito para acuerdos en materia institucional es el Congreso de la Nación. El principio republicano de división de poderes establece que es el Poder Ejecutivo quien tiene que recurrir al Congreso, y no a la inversa. Nuestros gobiernos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tratarán con el Poder Ejecutivo cuestiones de gestión que hacen a las políticas de gobierno de sus respectivos distritos”. Este texto fue incluido en la declaración final por expreso pedido de Elisa Carrió, la fundadora de la Coalición Cívica, para bloquear la convocatoria al diálogo del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, de fluida relación con algunos opositores.
“Si el propio Presidente anunció que el eje del diálogo será un programa económico que enviará al Congreso, hay que canalizar la búsqueda de consensos en ese ámbito”, advirtió otro dirigente de peso de Juntos por el Cambio. Es, hasta ahora, la opinión predominante en la coalición.
En las filas opositoras también quieren difundir un mensaje de unidad interna: “Se cumplieron los objetivos trazados, pero el resultado es de todos y no de nadie en particular”. Es un punto importante porque el éxito electoral precipitará los proyectos personales de los líderes opositores y si no alcanzan una tregua ese escenario de competencia anticipada puede agravar el clima de peleas.
Aun así, en el larretismo están satisfechos por los votos obtenidos a nivel nacional y en algunas provincias en particular donde el jefe de Gobierno influyó en la elección de los candidatos, aunque sus operadores no salieron a instalar la idea de un Rodríguez Larreta lanzado ahora a la Presidencia.
Para los “halcones” de Juntos por el Cambio, si eso no sucedió fue porque los votos logrados en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires permitieron sendos triunfos, pero lejos de los porcentajes amplios que esperaban en el sector de las “palomas” alineadas con el alcalde porteño.
Al encuentro de Palermo irán todos: Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Humberto Schiavoni y Jorge Macri, por el PRO; Alfredo Cornejo, Gerardo Morales, Gustavo Valdés, Luis Naidenoff, Maximiliano Abad, Martín Lousteau y Mario Negri, por la UCR; Maximiliano Ferraro, Juan López, Maricel Etchecoin y Andrés de Leo, por la Coalición Cívica, y Miguel Angel Pichetto, del Peronismo Republicano.
La oposición llega a la reunión con la pelea voto a voto por la primera minoría en la Cámara Diputados. Los votos hasta ahora no alcanzaron, aunque se está a la espera de los números finales en tres provincias. Por ejemplo, en La Rioja al radical Juan Amado le faltan sólo 13 sufragios para que sea electo diputado nacional.
Otro debate interno que podría insinuarse hoy: la recomposición de la Mesa Nacional de JxC. Algunos dirigentes, como Bullrich, la jefa del PRO, creen que hay que “federalizar” la estructura para permitir que se incorporen dirigentes provinciales que cimentaron el triunfo nacional del espacio, como el senador electo Luis Juez, quien en en Córdoba les ganó con el 54% de los votos al gobernador Juan Schiaretti y al Frente de Todos. “Alberto Fernández debe definir si quiere ser Presidente de los argentinos o puntero de La Cámpora”, afirmó Juez acerca del diálogo con la oposición.
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