Salvo la excepción del conurbano bonaerense, el Frente de Todos perdió en los diez principales centros urbanos de Argentina. Tal como había ocurrido en las PASO, el fenómeno se repitió en la mayoría de los distritos, lo que se tradujo en una consolidación del voto opositor incluso en distritos donde el oficialismo solía hacerse fuerte. La única excepción fue Rosario, donde el kirchnerismo logró revertir la derrota de las primarias.
El Frente de Todos perdió en Córdoba Capital, La Plata, Mar del Plata, San Miguel de Tucumán, Ciudad de Salta, Neuquén, Ciudad de Mendoza y Resistencia, los centros urbanos más poblados del país. Sin contar la ciudad de Buenos Aires, donde el kirchnerismo no puede hacer pie desde hace más de una década. Algunas de estas ciudades ya eran bastiones opositores, pero la mayoría cambiaron esa tendencia en las elecciones de 2019 y ahora apoyaron a Juntos.
La lista que encabezó Victoria Tolosa Paz logró imponerse en la mayoría de los municipios que conforman el conurbano bonaerense. El triunfo en la zona más populosa del país no le alcanzó al kirchnerismo para revertir el resultado en la provincia de Buenos Aires, donde Juntos le sacó una ventaja mínima. Pero la buena perfomance de Tolosa Paz en el Gran Buenos Aires no compensó otras derrotas electorales en territorio bonaerense.
La candidata oficialista perdió en La Plata, su ciudad de residencia. La boleta de Diego Santilli arrasó en la capital provincial: sacó el 45,8%, una diferencia de 13 puntos respecto al Frente de Todos. El intendente opositor Julio Garro logró así revertir mantener el resultado cosechado en las PASO.
La tendencia se repitió en otros centros urbanos bonaerenses con resultados abultados a favor de la oposición en ciudades que habían apoyado al Frente de Todos apenas dos años atrás. Juntos sumó el 47,4% en Mar del Plata y le sacó una diferencia de más de casi 20 puntos al kirchnerismo. En Bahía Blanca también superó el 49,9% de los votos y la brecha con el Frente de Todos se estiró a 25 puntos.
Rosario y Córdoba
A pesar de haber sufrido una derrota en Santa Fe, el kirchnerismo logró revertir la derrota de las PASO en Rosario. La lista del Frente de Todos se impuso con el 34,46% de los votos, apenas dos puntos por encima de la oposición. Los números del peronismo, de todas formas, quedaron lejos de la elección de 2019 en esa ciudad, cuando habían llegado al 45%.
Córdoba Capital fue la ciudad más hostil para el kirchnerismo. El Frente de Todos apenas sumó el 8,2% de los votos. La lista de diputados que encabezó Rodrigo de Loredo, que contó con el apoyo del ex presidente Mauricio Macri, alcanzó el 55,2% de los votos, una brecha de 47 puntos en uno de los tres principales centros urbanos del país.
Juntos reforzó su apoyo en la ciudad de Mendoza, uno de los aglomerados urbanos que gobierna el radicalismo donde el kirchnerismo no puede hacer pie. La lista que encabezó Julio Cobos llegó al 59,9% y le sacó más de 40 puntos de ventaja al Frente de Todos, que cosechó apenas el 17% de los votos.
Derrotas en el Norte y en el Sur
Los centros urbanos del norte del país tampoco acompañaron al oficialismo, aunque fue la zona geográfica que más acompañó el kirchnerismo a nivel nacional. A pesar de que el kirchnerismo se impuso en la provincia de Tucumán, la boleta del Frente de Todos no logró ganar en San Miguel, la capital. Juntos sacó allí el 45,4% de los votos, una diferencia de 15 puntos -aún mayor a las PASO- sobre la lista del oficialismo, que contó con el apoyo del flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur.
También hubo una cómoda diferencia en la capital de la provincia de Salta. Juntos sacó el 32,2% de los votos, mientras que el kirchnerismo llegó al 22,3%. Lo mismo que en Tucumán, en ese caso el oficialismo ganó la provincia, pero perdió en su principal ciudad. En Resistencia, Chaco, el kirchnerismo redujo la distancia con respecto a las PASO pero no le alcanzó para ganar la capital provincial. La oposición se impuso por apenas 1,5 puntos.
Tampoco los centros urbanos patagónicos apoyaron al oficialismo. La histórica derrota en Santa Cruz tuvo su correspondencia en la capital de la provincia y uno de los lugares de residencia de Cristina Kirchner. La candidata opositora sacó el 42,6% de los votos en Río Gallegos. El kirchnerismo terminó en el tercer lugar, con el 23,2%.
La ciudad de Neuquén, uno de los lugar más poblados de la Patagonia, quedó en manos del Movimiento Popular Neuquino. El kirchnerismo, que había ganado la elección en 2019, quedó cuarto esta vez con el 17,1% de los votos.