Los resultados de las elecciones legislativas, a pesar de la derrota, le dieron al Gobierno un aire de triunfalismo que utilizará para relanzar la gestión y levantar la figura de Alberto Fernández. El primer paso para concretarlo será la marcha que la CGT organizó para el próximo miércoles con la excusa del Día de la Militancia.
La idea de la central obrera fue compartida por el resto de la coalición que se sumó a la manifestación. Ese movimiento generó que La Cámpora pusiera en suspenso la movilización que tenían planeada para el 20 de noviembre. Sin embargo, fuentes de la agrupación aseguraron que es probable que se suspenda.
En la noche del domingo, después de conocer los resultados, el Presidente aseguró que esa movilización serviría para “festejar la victoria” conseguida ayer. Si bien no ganaron, para el peronismo la remontada en en la provincia de Buenos Aires tuvo sabor a triunfo.
Este lunes por la tarde se llevó a cabo una reunión entre importantes miembros del gobierno nacional, el sindicalismo y los movimientos sociales con el fin de delinear el armado del acto y la organización de la logística. Hubo representación de todos los sectores (kirchnerismo y albertismo), lo que demuestra que la nueva etapa que comienza en la Casa Rosada es con todos adentro.
Según pudo saber Infobae, las primeras determinaciones del encuentro fueron que la convocatoria sea para las 15 y que el acto central comience a las 17, con Fernández como único orador. Además, todos los integrantes de la coalición firmarán un documento de respaldo a la gestión peronista que terminará de diseñarse entre mañana y el miércoles.
Además, los miembros de La Cámpora presentes, del círculo íntimo de Cristina Kirchner, adelantaron que la Vicepresidenta respalda la marcha: “Hay que cortar con la especulación y comenzar una nueva etapa de reconstrucción del país todos juntos”, resumió uno de ellos a este medio.
La presencia de la Vicepresidenta está en duda, debido a que cumple a un reposo posoperatorio, luego de la intervención quirúrgica a la que fue sometida el jueves 4 de noviembre. De todas formas, su respaldo fue explicitado en la presencia de los líderes de La Cámpora en la reunión.
A la histórica sede el PJ llegó la nueva cúpula de la CGT (Héctor Daer, Pablo Moyano y Juan Carlos Acuña); la CTA, representada por Hugo Yasky; los movimientos sociales (Emilio Pérsico del Movimiento Evita y Daniel Menéndez de Barrios de Pie); La Cámpora, representada por Eduardo “Wado” De Pedro, Mariano Recalde y Andrés Larroque; el jefe de Gabinete, Juan Manzur y dirigentes del albertismo como el canciller Santiago Cafiero, el secretario presidencial Julio Vitonbello, el asesor Juan Manuel Olmos, el legislador porteño Claudio Ferreño y Miguel Cubero, quien ocupa la subsecretaría de Asuntos Políticos.
“La idea del acto es blindar el Gobierno y empezar una nueva etapa. Hay que fortalecer a Alberto y su Gabinete”, aseguró uno de los organizadores a Infobae en la previa de la reunión que se llevó a cabo en el PJ. El Frente de Todos quiere imprimir en la agenda política el comienzo de una nueva era en la gestión de Fernández. Que el acto sirva como el punto de partida, luego de las elecciones del domingo.
En el Gobierno buscan destacar que con este acto darán una nueva muestra de unidad, pero contextualizada por el comienzo de una nueva etapa de gestión. “Cuando todos esperaban una crisis en la coalición estamos de pie y unidos”, advirtieron cerca del jefe de Estado.
La marcha será en Plaza de Mayo bajo el lema “Todos unidos triunfaremos”. La reunión de este lunes sirvió para definir cómo será la logística y quiénes se movilizarán. Marcharán militantes de La Cámpora, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la CGT y la CTA. También llegarán micros desde todo el conurbano en representación de los intendentes.
La voluntad de acercar las partes quedó graficada en la reunión y en la organización de la marcha. La nueva CGT y la CTA marcharán juntas, al igual que los intendentes del conurbano bonaerense y La Cámpora, que tiene una convivencia compleja en el punto geográfico más poblado del país y más preciado en tiempo de elecciones.
Los que están en duda para la movilización son los gobernadores. Serían los únicos socios de peso que tiene la coalición que no estarían en la gran marcha que plantea el oficialismo. De todas formas, no se descarta que algunos puedan viajar a Buenos Aires. Se definirá en las próximas horas.
Si bien estuvieron juntos en el cierre de campaña que se realizó en Tecnópolis antes de las PASO, la del miércoles será la primera movilización de todos los espacios del Frente de Todos unidos. Y también la primera de la nueva CGT mostrándose fortalecida.
“Queremos terminar las diferencias entre albertismo-kirchnerismo. La idea es que estemos todos juntos en la Plaza apoyando a este Gobierno. No queremos personificar la marcha”, sostuvo uno de los sindicalistas presentes en el cónclave. La intención es aplicar las diferencias entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner y ordenar a toda la coalición bajo una misma premisa.
Si bien la derrota del Gobierno fue clara -perdió en la provincia de Buenos Aires y otras 14 provincias, además de no tener más el control del Senado-, cerca del mandatario explicaron que mostrarse victorioso “fue un desahogo” frente a “las proyecciones que se habían hecho antes de la elección” y “ante una oposición que instaló que comenzaba un proceso de transición”, en referencia a la polémica frase que pronunció el ex presidente Mauricio Macri cuando fue a votar.
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