El humorista Fernando “Coco” Silly analizó en su programa de Radio 10 el resultado de las elecciones 2021 en todo el país. El conductor, que no esconde su militancia peronista, valoró la reacción del oficialismo con respecto a las PASO de septiembre y -en términos boxísticos- planteó que hoy la oposición debe estar lamentándose no haber ganado la pelea por knockout.
Sin embargo, expuso una mirada crítica de la militancia que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner -a quien calificó como uno de los cinco cuadros políticos más importantes de la historia argentina- y a su hijo, el diputado Máximo Kirchner. “Tienen una cosa de mucho fervor y también de muy cabeza de termo, entonces niegan muchas veces lo que sucede alrededor”, dijo.
A su entender, esa es uno de los principales desafíos que deberá desentrañar el Frente de Todos en los dos años que le quedan de gestión para retomar la iniciativa política, seducir nuevamente al electorado que lo acompañó en 2019 y ganar la reelección en las presidenciales de 2023. “Si se quedan en esa cabeza de termo, no están viendo lo que están pasando”, repitió en varias oportunidades.
“¿Qué se puede construir con “Lilita”, con Patricia Bullrich? Pero tampoco con el hijo de Cristina... Nosotros tenemos nuestros extremos muy fuertes y sé que con esto me como un cachetazo. Me la recontra banco, porque a esta altura de la tourneé chicos, si yo no digo lo que pienso. Si yo no digo lo que pienso y lo que siento, soy un pelotudo marca pelotudo, que es la marca original del pelotudo”, agregó.
Silly también ironizó con la lectura de los resultados que realizaron algunos referentes del oficialismo. “Es un delirio, todos festejaron; ¿quién ganó?, ¿quién perdió? Unos dicen que ganaron 5 a 0 y los otros dicen que ganaron 6 a 0. Si no salimos del cabezatermismo, vamos a estar jodidos. Ojalá aprendan, ojalá les salga y ojalá piensen en los que menos tienen; yo por eso soy peronista”, cerró.
La transcripción de una parte del editorial de “Coco” Silly en Radio 10
Ahora, ¿qué va a pasar? ¿Cómo va a reaccionar?, ¿hasta dónde la oposición va a acelerar su estilo? Es una cosa que me preocupa. ¿Hasta dónde el Gobierno va a poder superar su propia interna?
¿Hasta dónde la relación Cristina y Alberto va a pasar a ser una relación que nos ayude a todos o se van a quedar en esa interna constante que es muy kirchnerista más que peronista? De no moverse.
Yo lo veía en el acto cuando cantaban. Saben que soy peronista. Pero yo veía los mismos cánticos, las mismas… viste: “La gloriosa JP”. La militancia cerrada, la militancia más fuerte, la militancia de Cristina y de su hijo que tienen una cosa de mucha militancia, mucho fervor y también tienen una cosa de muy cabeza de termo. Son muy cabeza de termo. Entonces niegan muchas veces lo que sucede alrededor. Niegan la comunicación, niegan las redes…
“Esto nosotros lo ganamos de pecho, porque nosotros somos la JP, la Cámpora, y no pasa nada, y nosotros vamos para adelante”. Y los vienen cagando a trompadas. Entonces, me parece que es hora de abrir un poco ese gueto, abrir un poco ese gueto de “nos miramos entre nosotros, tenemos nuestros fans, somos los Redonditos de Ricota; no damos nota, no hablamos con nadie, nosotros organizamos nuestros propios recitales, la seguridad la ponemos nosotros, el escenario lo ponemos nosotros… “. Si se quedan en esa cabeza de termo, no están viendo lo que está pasando.
Hay un montón de gente que votó a la oposición porque considera que es una opción y hay un montón de gente que la votó porque tiene los huevos llenos de los cabeza de termo. “Y nosotros, nosotros, el kirchnerismo, el kirchnerismo, vamos eh!, vamos el kirchnerismo”. “No, las redes, no son todos giles, los demás son todos giles, los que tenemos la posta somos nosotros, los demás son todos giles que no entienden nada”.
Si se quedan en el cabeza de termismo, por llamarlo alguna línea filosófica, vamos a estar sonados. Si realmente empiezan a renovar, empiezan a mover, empiezan a haber cuadros nuevos, empiezan a dialogar aunque no te gusten, aunque no los quieras. No digo que te sientes a hablar con Milei, porque no hay nada que hablar con Milei seguramente, ¿no es cierto? Pero hay otra gente con la que podés hablar. Y si nos ponemos en esa cosa cabeza de termo los únicos que pierden somos todos.
Viste esa famosa frase de “morir con las botas puestas”. Mirá, yo tengo mis dudas con respecto a eso. Antes, yo estoy de acuerdo con esto de “morir con las botas puestas”, yo pienso así con respecto a mi ideología. Pero antes de eso me voy a cambiar las botas para ver si con otras botas ando un poco mejor y no muero, no muero, sobrevivo y ayudo a los que están alrededor… Porque si no, no tiene mucho sentido.
Si el oficialismo zafa de esa trampa, que es la cosa interna, la cosa de “eh, nosotros, nosotros, los demás…este gordo que está hablando ahora en la radio al final es un gil traidor”. Es lo que me pasó a mí durante mucho tiempo, cuando yo milité profundamente con Néstor aquella maravillosa revolución desde mi punto de vista, era un kumpa más. Un día escribí una cosa en Facebook, una mínima crítica que se viralizó por todo el país, fui cadena nacional tres días, pasé a ser un poco el traidor, y los otros seguían pensando que yo era un pelotudo por supuesto. Entonces quedé en el medio: de un lado me decían traidor y del otro me decían ensobrado. Es muy difícil caminar, como decía Buda, el camino del medio. En este país es muy difícil.
(...)
¿Qué se puede construir con “Lilita”, con Patricia Bullrich? Pero tampoco con el hijo de Cristina... Nosotros tenemos también nuestros extremos muy fuertes y sé que con esto me como un cachetazo. Me la recontra banco, porque a esta altura de la tourneé chicos, si yo no digo lo que pienso. A los 20 tenía miedo, a los 30 se me fue un poquito. A los 40 estaba un poco mejor. Laburé mucho, hice teatro, gané guita, me pude acomodar, estoy tranquilo, la tengo toda en blanco. Toda por derecha... así que a esta altura, si yo no digo lo que pienso y lo que siento, soy un pelotudo marca pelotudo, que es la marca original del pelotudo
Entonces, digo lo que pienso: si realmente no empiezan a pensar más allá de las victorias que son derrotas y las derrotas que son victorias... Porque es un delirio. En algún lugar, es un delirio. Todos festejando. ¿Quién perdió? ¿Y quién ganó? Si festejaban todos. Viste, terminó el partido, ¿cómo salimos si están todos festejando? Todas las tribunas festejando. ¿Qué pasó? Lo más loco es que uno dice “ganamos 5 a 0″ y el otro dice “¡nosotros ganamos 6 a 0!”. “No, si estabas jugando conmigo, boludo, cómo va a ganar uno 5 a 0 y el otro 6 a 0″.
Si no salimos del cabezatermismo, vamos a estar jodidos. Ojalá aprendan, ojalá les salga y ojalá piensen en los que menos tienen; yo por eso soy peronista.
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