La falta de boletas es un problema común en la Argentina. Por eso, los partidos políticos movilizan a miles de militantes y simpatizantes para que controlen el correcto desarrollo de los comicios en cada escuela del país.
Si al ingresar al cuarto oscuro no están las boletas de su preferencia, el elector deberá avisarle al presidente de mesa sobre la situación. Es importante que en ningún momento diga en forma explícita de qué partido político se trata. Si lo hace el voto puede quedar impugnado. Simplemente alcanza con decir que faltan papeletas, sin más.
Entonces, las autoridades de la mesa procederán a ingresar al cuarto oscuro para verificar los faltantes y reponer las boletas en caso de que sea necesario. La reposición de las boletas estará a cargo de los fiscales partidarios ya que es responsabilidad de cada partido político asegurar que haya suficiente cantidad de boletas en cada establecimiento educativo.
Los electores también deberán estar atentos para verificar que las boletas sean las correctas (por ejemplo, que no sean de otra elección o un distrito diferente) y que no estén rotas o deterioradas, ya que cualquier incongruencia podría hacer que se impugne el voto.
Según el Código Electoral, la sustracción, destrucción, sustitución, adulteración u ocultamiento de las boletas que se encuentran en el cuarto oscuro antes de la emisión del sufragio constituye un delito. De hecho, la Justicia Nacional Electoral prevé multas que varían entre los $1.000 y $10.000.
En tanto, si se encuentra una irregularidad el votante deberá acercarse al delegado de la Justicia Nacional Electoral para comunicarle la situación. También existe una página web nacional en la que se pueden realizar las denuncias.
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