A menos de 24 horas de que se inicien las elecciones generales, el presidente Alberto Fernández recibió en la Quinta de Olivos a los dirigentes y candidatos del Frente de Todos que tendrán como desafío revertir la dura derrota que el Gobierno sufrió en las PASO. El oficialismo tiene grandes posibilidades de perder el quórum en el Senado, por lo que centró toda su campaña en recuperar el electorado de las ocho provincias clave.
A la residencia presidencial arribaron el gobernador bonaerense Axel Kicillof, el ministro del Interior, Wado de Pedro, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, junto con la candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz y el candidato a diputado Daniel Gollán. En una de las fotos que difundieron oficialmente, se los observa a los referentes bonaerenses en una mesa reunidos en la que analizan gráficos y datos relacionados a los comicios. También se sumó Dylan, el perro del mandatario.
Antes de llegar a Olivos, Tolosa Paz estuvo abocada a reuniones de fiscalización y con dirigentes platenses, “muy atenta” al dispositivo de la 8va sección electoral, de donde es oriunda y donde fue pre-candidata a intendenta de La Plata en 2019. También mantuvo reuniones de trabajo con sus colaboradores.
Más tarde, junto a Massa y De Pedro, el Presidente recibió al candidato a diputado por la ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, los candidatos a legisladores Alejandro Amor y Victoria Montenegro y el senador nacional Mariano Recalde.
En la previa, Santoro pasó la jornada en familia, con su pareja y sus hijas, y mañana votará a las 8.45 en el Colegio Mater Ter Admirabilis. Después encabezará un desayuno en el bar María Franco, en el barrio de Boedo.
La derrota del Frente de Todos en las internas de septiembre provocó una crisis en el Gobierno que terminó con un forzado cambio Gabinete, luego de una dura carta publicada por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Como adelantó Infobae, la CGT, los movimientos sociales, al menos 12 gobernadores, un puñado de intendentes del conurbano y ciertos empresarios poderosos que ya almorzaron en la Casa Rosada, avalarán la futura estrategia política de Alberto Fernández que sería anunciada en pocos días.
De todos modos, el jefe de Estado, que respalda a Martín Guzmán y a Matías Kulfas, diseña una convocatoria a la oposición para converger en una agenda común vinculada a la economía y al FMI, y no piensa ceder a los posibles planteos políticos de CFK.
Además, cuenta con Sergio Massa para articular desde la Cámara de Diputados una hoja de ruta que permita sumar a Juntos por el Cambio, que sólo aceptará si hay consenso interno y reglas de juego transparentes. Massa propuso una agenda de 10 puntos estructurales durante una exposición en Estados Unidos, y sobre esa guía se trabajaría para iniciar los primeros consensos.
Alberto Fernández no quiere repetir la experiencia post PASO y acumula fuerzas para contener una posible embestida de CFK. En Gobierno afirman que, pese a esta previsión política, el final es abierto.
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