Hoy será el gran día para la nueva Confederación General del Trabajo (CGT). El congreso para elegir las nuevas autoridades se hará mañana en Parque Norte, pero esta tarde un grupo de dirigentes de distintos sectores sindicales definirá los nombres, la estructura y el reparto de poder interno para conformar una lista única que votarán los 1842 congresales cegetistas.
El encuentro tan decisivo se realizará a las 15.30 en la sede de la UOCRA, en Avenida Belgrano al 1800 de esta Capital, donde la gran incógnita es si será un triunvirato o un cuarteto el que conducirá la CGT durante los próximos cuatro años. Hasta hoy predomina la idea de que haya tres líderes: Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), los actuales cotitulares de la central obrera, a quienes se sumará Pablo Moyano (Camioneros).
Lo que aún está en duda es el lugar que ocupará Antonio Caló, el jefe de la UOM. Sus compañeros aseguran que se autopostuló para integrar el triunvirato, pero cerca del sucesor de Lorenzo Miguel advierten que cuenta con el respaldo de los sindicatos industriales, encabezados por el SMATA de Ricardo Pignanelli. Incluso un grupo de gremios kirchneristas le expresó en las últimas horas a la actual cúpula de la CGT su apoyo al metalúrgico.
Si en las negociaciones de hoy se confirma este escenario, se creará un cuarteto de conducción para permitir que el jefe metalúrgico se sume a Daer, Moyano Jr. y Acuña. Era la alternativa que se barajaba la semana pasada, aunque en las últimas horas fue desestimada por un miembro de la actual cúpula cegetista: “Caló no va al triunvirato y tendrá posiblemente una buena secretaría dentro del Consejo Directivo de la CGT”, aseguró.
Los nombres del triunvirato responden a distintos sectores sindicales y coinciden en que no militan en ninguna variante del gremialismo kirchnerista. Daer es del sector de “los Gordos”, junto con Armando Cavalieri (Comercio). Pablo Moyano es, obviamente, del moyanismo. Y Acuña está enrolado en la raleada fracción que pilotea Luis Barrionuevo (gastronómicos).
Caló es un dirigente que no integra ningún sector K, pero es ultraoficialista y mantiene un diálogo muy fluido con Axel Kicillof y La Cámpora. Algunos dirigentes están seguros de que el jefe de la UOM no irá al triunvirato que manejará la CGT por su perfil tan complaciente con el Gobierno, sobre todo con Cristina Kirchner. Daer es uno de los dirigentes más cercanos al Presidente y tiene una relación difícil con el kirchnerismo. Moyano pasó de apoyar al Frente de Todos a tomar distancia de la coalición gobernante luego del cierre de las listas, donde fue excluido. Y Acuña mantiene el rechazo al kirchnerismo como su jefe, Barrionuevo.
Cuatro dirigentes de la CGT visitaron ayer la Casa Rosada para reunirse con Alberto Fernández. Fueron Daer, Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Andrés Rodríguez (UPCN). Los acompañaron referentes de los movimientos sociales como Gildo Onorato (UTEP), Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Juan Carlos Alderete (CCC).
En la reunión, que se había pactado entre la central obrera y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, los dirigentes sindicales le aseguraron al Presidente que el sindicalismo se puso de acuerdo en una lista de unidad para conducir la CGT y le dio un fuerte respaldo a su gestión, que estará complicada si Juntos por el Cambio gana las elecciones legislativas. Además le anunciaron que la central obrera y los movimientos sociales marcharán el 17 de noviembre con motivo del Día de la Militancia, que se recuerda el aniversario del regreso de Juan Domingo Perón al país.
Sumar al líder de la UOM a la estructura de conducción cegetista significaría un mayor equilibrio político interno y también una forma de que en el triunvirato o cuarteto haya representantes de las principales actividades: Daer, del sector de servicios (como lo es Acuña); Moyano, del transporte y Caló, de la industria. ¿Prosperará el ingreso del metalúrgico al esquema máximo de conducción cegetista? Algunos creen que simplemente lo vetaron porque es oficialista.
Casi como una respuesta, Caló participó anteayer de un acto en el camping de la UOM en Pilar que fue encabezado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof. “Más allá de lo que se diga en los medios y en las redes, la única verdad es la realidad: en 2003 había 60 mil obreros metalúrgicos afiliados a la UOM y, después de 12 años de peronismo, aumentaron a 250 mil”,
Sería extraño que la CGT le haya dicho al Presidente que habrá lista de unidad en el congreso cegetista si queda afuera un sindicato industrial tan importante como el metalúrgico.
En la cúpula aseguran que a Caló le darían la Secretaría Gremial, un cargo estratégico que ocupó Pablo Moyano cuando se renovaron autoridades cegetistas en agosto de 2016. En la UOM no quieren saber nada y deslizan que preferiría quedar al margen de esta nueva central obrera.
El resto de los cargos será eje también de arduas negociaciones. Antes de elegir autoridades, la CGT debatirá la aprobación de una reforma estatutaria para aumentar de 25 a 43 los cargos del Consejo Directivo y eso permitirá más espacios para conformar a tantos dirigentes que pugnan por tener un lugar. También se aprobará la aplicación de la Ley de Cupo Femenino para que un 30% de los cargos de la estructura quede en manos de las mujeres, pero el congreso que lo considerará tendrá mayoría masculina: 417 congresales mujeres y 1524 hombres.
Hay nombres que nadie discute: Andrés Rodríguez (UPCN) seguirá en la Secretaría Adjunta, Gerardo Martínez en la de Relaciones Internacionales, José Luis Lingeri en la de Acción Social, Sergio Romero en la de Políticas Educativas y Jorge Sola en la de Prensa, entre otros.
Pero la nueva CGT podrá conformar a casi todos porque se crearán más cargos, como las Secretaría de Asuntos Municipales, la de Asuntos Energéticos, la de Innovación y Futuro del Trabajo, e Infraestructura y la de Obras Públicas, mientras que se desdoblarán las de Cultura, Ciencia y Técnica; Vivienda y Turismo, y Juventud y Protección de la Niñez.
La Ley de Cupo Femenino se aplicará a partir de la duplicación de todos los cargos, con excepción de la Secretaría General, la Secretaría Adjunta y la de Finanzas, para que cada gremio designe un hombre y una mujer que se alternarán en el ejercicio de sus funciones.
La expectativa obvia pasa por la máxima conducción, donde Caló perdió su lugar en manos de Acuña, cuya continuidad fue defendida por Barrionuevo en una reunión que se hizo la semana pasada en la sede de UPCN. Allí aparentemente no se habló del líder de la UOM, pero nadie lo mencionó como un firme candidato a ocupar un espacio como cotitular de la nueva CGT.
Hasta ahora, sin embargo, no está definido el lugar que tendrá la fracción kirchnerista que integran Sergio Palazzo (bancarios), Vanesa Siley (judiciales), Pablo Biró (pilotos) y Walter Correa (curtidores) a través del Movimiento Federal de Trabajadores.
Otra corriente que ganará espacios en la nueva CGT será Sindicatos en Marcha por la Unidad Nacional (SEMUN), que lidera Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y en donde figuran Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Pedro Milla (petroleros privados) y Luis Pandolfi (tintoreros), entre otros.
Se abrió la temporada alta de negociaciones sindicales. Hoy se definen los nombres para la grilla principal, pero ya está definido que la nueva CGT tendrá como objetivo recuperar el poder perdido para negociar con el Gobierno y los empresarios desde una posición de fuerza.
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