Mario Eduardo Firmenich, uno de los fundadores de Montoneros, participó como veedor oficial de la farsa electoral en Nicaragua donde el último domingo el dictador Daniel Ortega extendió su régimen. El ex líder guerrillero fue visto junto a dirigentes del régimen sandinista en medio de los comicios que se llevaron a cabo bajo un clima de violación de derechos humanos, represión y persecución política.
Pese a la advertencia de la comunidad internacional sobre el contexto en el que se encontraba Nicaragua, Ortega avanzó con la realización de los comicios que garantizaron su cuarto mandato consecutivo. Una semana antes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó un informe alertando sobre el clima de represión y por el “cierre de los espacios democráticos en el país”. “Con ello se busca la perpetuación en el poder en forma indefinida y mantener privilegios e inmunidades, en un contexto de represión, corrupción, fraude electoral e impunidad estructural”, señaló el órgano de la OEA en un documento donde resaltó que en lo que va del año fueron privadas de su libertad “arbitrariamente” más de 30 personas, incluidos siete que eran precandidatos a la presidencia.
En este contexto fueron convocados representantes de distintos países y organizaciones para oficiar de veedores de las elecciones que se llevaron a cabo el domingo 7 de noviembre. El régimen de Ortega acreditó a 232 “acompañantes electorales” procedentes de 27 países para “conocer de cerca el proceso electoral y democrático” de Nicaragua. Según informó el Consejo Supremo Electoral (CSE) hubo veedores de: Rusia, Alemania; Bélgica, España, Francia, Reino Unido, Italia, México, Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Uruguay, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Puerto Rico, República Dominicana, Panamá, Venezuela, Inglaterra, Rusia, Cuba, España, Italia, Venezuela, Brasil, Chile, Estados Unidos, Canadá, Abjasia, Osetia del Sur, entre otras naciones.
Entre ellos, trascendió la presencia de Mario Firmenich. Infobae accedió a fotos donde se lo ve al ex líder Montonero participando de la acreditación oficial en el CSE junto al embajador de Nicaragua en Argentina, Orlando Gómez. Además fue fotografiado el último domingo, antes de comenzar el proceso electoral, junto a parte de los “acompañantes electorales”. De acuerdo a la agenda prevista, los veedores participaron de reuniones con autoridades nicaragüenses para conocer “programas de gobierno” y el proceso eleccionario.
Firmenich vive desde hace décadas en España, actualmente es profesor de Economía en la Universidad Rovira i Virgil, en Tarragona. Su vínculo con la dictadura nicaragüense data desde hace años. En julio de 2019 viajó a Nicaragua en el marco del 40 aniversario de la revolución sandinista. Firmenich y Ortega se fundieron en un fuerte abrazo en el que el dictador le agradeció al ex Montonero su apoyo a dicho proceso histórico.
Este lunes el Consejo Supremo Electoral de Nicaragua dio a Ortega como ganador del polémico proceso eleccionario. Tras ser proclamado, el dictador sandinista dio un duro discurso en el que apuntó contra la comunidad internacional y contra los presos políticos que mantiene en las cárceles, a los cuales llamó “hijos de perra” y dijo que “dejaron de ser nicaragüenses”.
“Esos que están presos ahí, son unos hijos de perra de los imperialistas yanquis, se los debería llevar para allá, para los Estados Unidos, porque esos no son nicaragüenses, dejaron de ser nicaragüenses hace rato, no tienen patria”, sentenció el dictador, tan solo un día después de los comicios calificados como “fraudulentos” con los que pretende permanecer por un cuarto periodo consecutivo en el poder.
En ese mismo discurso que brindó en el acto que se realizó en Managua para conmemorar el 45 aniversario de la muerte de Carlos Fonseca Amador, el líder del Frente Sandinista, Ortega confirmó la presencia de siete argentinos que participaron de las elecciones. “También tenemos de nuestra América caribeña, a siete hermanos de la tierra del Che, de Argentina”, mencionó para luego ser ovacionado. Entre esos siete, además de Firmenich, se encuentra Hipólito Irigoyen, secretario general de “Populismo K”, una agrupación kirchnerista que ha cobrado trascendencia en los últimos años por exigir la liberación -indulto o amnistía- de dirigentes que han sido parte de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, y que en esta ocasión fue invitada por el régimen sandinista para que forme parte del “proceso de “transparencia”.
Tras la confirmación de un nuevo mandato de Ortega, la comunidad internacional desconoció los resultados por falta de garantías y falta de competencia ante los arrestos de siete aspirantes a candidatos a la Presidencia por la oposición previo a las votaciones. Alemania, Colombia, Costa Rica, Chile, España, Estados Unidos, Panamá, Reino Unido, la Unión Europea (UE), Perú, Ecuador y Uruguay, fueron los primeros en expedirse al respecto. Por su parte, Argentina evitó la condena, y en un escueto comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores justificó que mantiene su “tradición diplomática de no injerencia en cuestiones internas de otras naciones”.
La postura del gobierno de Alberto Fernández recibió una dura crítica de parte de Human Rights Watch que calificó como un “disparate de la Cancillería Argentina sobre Nicaragua”. “En su opinión, las elecciones y la detención de candidatos presidenciales son dos cosas distintas. Les ‘preocupan’ las detenciones pero no se pronuncian sobre las elecciones por tratarse de ‘cuestiones internas’”, señaló el Director Ejecutivo para las Américas de la ONG José Miguel Vivanco.
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