El Presidente de la Nación había hecho esas declaraciones en un encuentro con intendentes y legisladores cordobeses del Frente de Todos, que tuvo lugar el miércoles pasado en el Centro Cultural Kirchner. Allí admitió que la provincia mediterránea era “territorio hostil” para el kirchnerismo y a continuación dijo: “Sé también que hacen falta muchos cordobeses y muchas cordobesas como ustedes para que Córdoba de una vez por todas se integre al país; para que Córdoba de una vez y para siempre sea parte de la Argentina y no esta necesidad de siempre parecer algo distinto”.
Vale recordar que en las primarias del 12 de septiembre pasado, el kirchnerismo salió tercero con algo más del 10 por ciento de los votos. Fue superado por el oficialismo provincial que lidera el actual gobernador Juan Schiaretti, peronista no kirchnerista, que con una alianza provincial obtuvo el 24,5 % de los votos. Juntos por el Cambio fue el claro vencedor de las PASO con 47,55% de los votos.
La reacción a los dichos del Presidente, que trató a Córdoba como una provincia escindida del resto del territorio nacional, no se hizo esperar.
El Bloque Córdoba Federal, que responde a Juan Schiaretti, emitió un duro comunicado: “Lamentamos profundamente los dichos del Presidente. Esto confirma la mirada unitaria que tiene de la Argentina. Todo lo que pase fuera del AMBA no es Argentina. A confesión de parte relevo de pruebas”.
El oficialismo provincial aprovechó la ocasión para insistir en sus reclamos: “Sus dichos [los de Alberto Fernández] acaban de confirmar que es necesaria una Argentina justa. Que distribuya los esfuerzos de todos de igual manera. No queremos ni más ni menos que Buenos Aires. Queremos lo mismo para Córdoba y el resto del país”.
El comunicado se cierra con una clase de historia: “Y tal vez, recordarle al Presidente que desde esta provincia surgieron hechos históricos que marcaron a la Argentina: como la reforma del 18; el Cordobazo: gritos del interior federal que cambiaron el rumbo de la Argentina. Porque Córdoba nunca se calló, y nunca se va a callar. Parece que eso le molesta ahora, que Córdoba pida solo que nuestra patria sea más justa. Que el presidente mire hacia el interior federal: se va a encontrar con un país productivo, trabajador, dispuesto a ayudar y a salir adelante.”
Luego del resultado desfavorable a ambas corrientes del peronismo cordobés en las PASO, el gobernador ya había optado por diferenciarse aun más del kirchnerismo. Por caso, dijo que nunca había visto “en la historia que un Vicepresidente tenga más poder que el Presidente”, en frontal alusión al v. Es una situación inédita en nuestro país”, fue una de sus más duras críticas.
Cabe señalar que en el encuentro con los intendentes, el senador Carlos Caserio, que encabeza la lista kirchnerista para las legislativas del 14 de noviembre, no se privó de criticar a Schiaretti, a quien responsabilizó por el resultado electoral: “Queríamos sacar más. Hay un gobernador que se dice peronista y que dividió los votos”.
Por otra parte destacó que se están realizando muchas obras en su provincia, y que eso es importante “porque Córdoba es la segunda provincia del país, tanto en cantidad de habitantes como en productividad” pero sobre todo porque “es una provincia de la cual la Argentina no puede prescindir, pero también está demostrado que Córdoba no puede prescindir de la Argentina”.
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