Más de cinco años después de haber protagonizado un hecho insólito por el cual fue condenado por enriquecimiento ilícito, José López, el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo recuperará su libertad tras haber conseguido que tres de sus amigos sean sus “fiadores” para pagar la fianza que pesa sobre él.
Todavía genera asombro al ser contado, reconstruido y recordado el motivo por el cual el ex funcionario está, hasta ahora, detenido. Tanto por el protagonista como por las condiciones en las que ocurrieron las circunstancias: la aparición del hombre que estuvo más de 12 años a cargo de una de las cajas más grandes del gasto público argentino con una enorme cantidad de dinero y armas en su poder.
El ex secretario de Obras Públicas de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner fue sorprendido en la madrugada del 16 de junio de 2016, cuando se encontraba en la puerta de un convento mientras intentaba esconder bolsos con nueve millones de dólares y seis relojes de alta gama, además de un fusil. En agosto de 2018 dejó el penal Penal de Ezeiza tras convertirse en uno de los imputados colaboradores en la causa de los cuadernos de la corrupción, bajo el sistema de Protección de Testigos.
Lo sucedido aquel 16 de junio quedó registrado por un video, clave para la investigación. En la grabación se puede ver a López con cinco bolsos a las 3.02 de ese día, en la puerta del Monasterio Nuestra Señora de Fátima, ubicado en General Rodríguez. El hombre dejó dos de los bolsos en la puerta y se llevó los tres restantes a un rincón dentro de la galería. Allí tocó varias veces el timbre para que las monjas lo fueran a asistir. Instantes después se asomó una de ellas para ver de quién se trataba, pero no abrió la puerta. Luego volvió a acercarse y le hizo un gesto para que aguarde un poco más. Finalmente, junto a otra monja abrieron la puerta e ingresaron los bolsos.
La secuencia finalizó a las 3.13, cuando López se retiró del lugar caminando. La Policía llegó al lugar pasadas las 4, tras el llamado al 911 de un vecino del convento, de nombre Jesús, por la presencia de un vehículo sospechoso. Los oficiales encontraron el arma, por lo que López fue detenido. En aquel entonces, a raíz de la difusión de esas imágenes, el fiscal Federico Delgado resolvió citar a declaración indagatoria a las monjas que vivían en el convento y el ex funcionario kirchnerista fue trasladado al penal de Ezeiza.
Después de estar encarcelado durante casi cuatro años y diez meses, el Tribunal Oral Federal 1 que lo había condenado a siete años y medio de prisión en septiembre del año pasado por el delito de enriquecimiento ilícito, ordenó su liberación.
Ante el planteo hecho por su defensora oficial, Pamela Bisserier, el fiscal Osorio dictaminó que puede ser excarcelado bajo una caución real de un millón de dólares, informaron fuentes judiciales. El dictamen no era vinculante y la decisión final la tomaron los jueces, que aceptaron el pedido de López, aunque en ese momento debía abonar 85 millones de pesos.
Sin embargo, tras una puja que duró medio año, esa cifra se redujo a 14 millones y medio de pesos. La decisión fue firmada por los jueces José Michilini y Ricardo Basílico, quienes fijaron lo que se llama una “caución personal” en donde un fiador se compromete a pagar el monto fijado si el imputado se escapa, explicaron a Infobae fuentes judiciales.
Aquí es cuando aparecieron los tres amigos de López que pusieron a disposición de la Justicia una casa y unos vehículos para cubrir los gastos, por lo que este viernes los magistrados ordenaron la inmediata liberación del detenido. No obstante, esos bienes no quedan embargados y sólo se ejecutan si el condenado se evade.
La decisión de la excarcelación está basada en que cumplió dos tercios de su condena. Asimismo, se le prohibió la salida del país, y para mantener el beneficio deberá establecer un domicilio de acuerdo con las directivas del Programa de Protección de Testigos en el que se encuentra, luego de confesar que cobró coimas en el caso “Cuadernos”. También deberá “procurar adoptar oficio, arte, industria o profesión si no tuviere medios propios de subsistencia”. Tampoco podrá cometer delitos y se tendrá que someter a la supervisión de la Dirección de Control y Asistencia de la Ejecución de la Pena.
Además, el ex funcionario ya había sido beneficiado con la aplicación del régimen de estímulo educativo con una reducción de dos meses en el plazo temporal de su tránsito por el régimen penitenciario. Además, está procesado en la causa de los cuadernos, pero en este caso fue excarcelado.
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