La inseguridad en la provincia de Buenos Aires es el principal reclamo de los votantes, detrás de la situación económica con eje en la inflación. El crimen del contratista Miguel Ángel Díaz, de 50 años delante de sus hijos por tratar de evitar que un grupo de ladrones se llevara su vehículo en Florencio Varela aún conmueve. El conurbano bonaerense suma una seguidilla de asesinatos en los últimos diez días, entre ellos el de Lucas Iván Cancino, un estudiante de 17 años. Lo mataron a puñaladas para robarle la bicicleta mientras iba a la escuela. Fue en Quilmes. La cadena de sucesos violentos encendió luces de alerta en la gobernación, a cargo de Axel Kicillof.
Sergio Berni, el ministro de Seguridad, ya anunció su intención de abandonar el cargo después de las elecciones. Aún no fijó fecha. Pero hay dos hitos que pueden marcar su retiro voluntario: los 200 años del Día de la Policía, el 13 de diciembre, o la finalización del Operativo Sol.
El coronel médico quiere irse por la puerta grande. La inseguridad le juega en contra. Saturar de uniformados el conurbano no le asegura la ausencia de nuevos homicidios.
Los barrios más inseguros de los municipios están marcados con alfileres de colores sobre un mapa territorial ubicado en su bunker, en Puente 12, en La Matanza.
A pesar del contexto adverso, Berni mantiene un perfil alto. Se suma a los allanamientos, denuncia a los jueces que deja en libertad a los delincuentes, y recuerda que quiere ser Presidente de la Nación.
Su agenda, de aquí a las legislativas -y a su promocionado alejamiento del gabinete bonaerense-, esta cargada de medidas para prevenir delitos y hechos de violencia, y dotar de “fierros” a las alcaldías. Es equipamiento que exceden al acuerdo de provincia-nación.
Lo llaman “plan de acción”. El ochenta por ciento está planificado desde principio de año. El restante corresponde a las urgencias.
Después de la derrota electoral de las PASO, el 12 se septiembre, al ministro se le sugirió mostrarse más activo antes las cámaras presentando operativos antidrogas, detención de delincuentes y entrega de patrulleros. Algo que suele hacer, aunque después de sus críticas al gobierno nacional por el manejo de la violencia mapuche en La Patagonia, había bajado el perfil. El ministro de Seguridad cultiva la imagen positiva más alta entre los dirigente de la provincia de Buenos Aires, incluidos los intendentes y el propio gobernador.
La agenda de Berni
Entre sus principales objetivos se destaca la prevención de los delitos bajo la modalidad motochorros. Los funcionarios que colaboran con el ministro afirman que se profundizarán los controles a través de retenes y patrullajes en barrios de La Matanza, Quilmes, Lanús, Moreno, Merlo, San Martín, Lanús, Florencio Varela, La Plata, Lomas de Zamora y Mar del Plata, entre otros distritos.
También se desplegarán efectivos de las Fuerzas Especiales de Acción Rápida (UTOI) en los puntos más calientes del conurbano. Son las “zonas rojas”. En esos distritos se realizan “operativos de intercepción” de 18 a 24 y se utiliza el denominado “móvil H”, el helicóptero para apoyar los despliegues en los lugares más peligrosos.
La necesidad del gobernador de mostrar una mayor presencia de uniformados en las calles decidió a Berni a sacar a unos siete mil cadetes, desarmados, para realizar controles y rondines.
En el marco de la emergencia en seguridad, el ministro ordenó la reincorporación de suboficiales retirados para cumplir servicio obligatorio con el objetivo de reforzar la seguridad urbana.
La medida está amparada en la Ley N° 14.806, prorrogada sucesivamente por su similar N°15.165 y por el Decreto N°1176/20, donde se declaró la emergencia en materia de seguridad en la provincia, decretada por el gobierno de María Eugenia Vidal y que Kicillof prorrogó en medio de la pandemia del coronavirus.
La decisión disparó críticas en el grupo de Facebook Policía Reclamando. En ese foro, por ejemplo, se difundió semanas atrás otro llamado a una presunta nueva huelga con una serie de reclamos. Horas después, el gobernador dispuso un aumento del 11% para desactivar la protesta. Hasta ahora se desconoce la cifra de retirados convocados que aceptaron el convite.
La entrega de patrulleros obliga al ministro a recorrer miles de kilómetros semanales. En algunos distritos se lo utiliza para la campaña. A los móviles y a Berni. En los últimos diez días se entregaron patrulleros en Guaminí, Coronel Suárez, Daireaux, Tres Lomas, Tapalqué, General Alvear, Saladillo, 25 de Mayo. Se renovó prácticamente toda la flota.
Las próximas fotos serán en las comunas de Lujan, Mercedes, Colon, Salto, San Andrés de Giles, Carmen de Areco. Es decir, las que están ubicadas sobre las rutas 7 y 8.
Los intendentes esperan con los brazos abiertos la llegada de los nuevos vehículos, sobre todo, los jefes comunales que deben revertir la mala elección que realizaron en las PASO.
La pandemia del nuevo coronavirus retrasó la puesta en funcionamiento del Instituto Universitario de la policía bonaerense. Por esa razón, el dictado de clases e ingreso se prorrogó para marzo de 2022.
Operativo Sol y los 200 años
Quienes conocen a Berni apuestan (literalmente) sobre la fecha de retiro de su jefe. El ministro alienta en público y privado las versiones sobre su alejamiento.
El 13 de diciembre la Policía Bonaerense cumplirá 200 años y se festejará con bombos y platillos. En el mismo acto, en la plaza de armas de la escuela de policía Juan Vucetich, donde desfilarán los efectivos y se desplegarán carros de asaltos y móviles, se recordará la primera reorganización de la policía del año 1880, a partir de la federalización de la Ciudad de Buenos Aires.
El nacimiento de la Policía Bonaerense fue el 24 de diciembre de 1821, fecha en que el entonces gobernador Martín Rodríguez, a instancias de su ministro de Gobierno Bernardino Rivadavia, creó la Policía de la provincia de Buenos Aires y designó a Joaquín Achával como su primer jefe, traspasando el poder de policía desde los cabildos a la policía creada, disolviendo los cabildos de Buenos Aires y Luján, a través de la ley 536.
Mucho más acá, en el año 1955 el gobernador Carlos Aloe, antes de ser derrocado el gobierno de Juan Domingo Perón, el 12 de septiembre de ese año, mediante el decreto 2745/55 da certeza al origen de la policía de la provincia, determinando su nacimiento el 24/12/1821 con la ley 536; este decreto establece “el 13 de diciembre como día de la policía a los fines de la entrega de premios”.
Hay quienes especulan que Berni ya está escribiendo la arenga final que voceará frente a los miles de subordinados y al lado de su jefe de policía, el comisario general Daniel García.
Luis Novaresio fue el último periodista que lo consultó por su eventual renuncia después de los comicios. Respondió que aún no tiene una decisión tomada, pero reconoció que actualmente son “muchas las diferencias con el Poder Ejecutivo”.
“Yo quiero separar dos cosas totalmente distintas: una cosa es la responsabilidad institucional que tengo al haber tenido el honor de ser designado por el doctor Axel Kicillof, lo que he vivido con mucha pasión y compromiso; y la otra es la responsabilidad política”, explicó.
En coronel médico precisó que tiene “una obligación” con el gobernador y con los bonaerenses que confían en su gestión, pero señaló que también lidera “una agrupación -20 de Noviembre- que se formó con muchísimos años de militancia, siempre dentro del peronismo”, y que debatirá si siguen o no dentro del Frente de Todos.
La segunda fecha que podría ser utilizada por Berni para renunciar a su cargo, siempre según sus allegados, es después del acto que cada año se realiza al finalizar el Operativo Sol. Si bien el día no es exacto, suele concluir antes del comienzo del ciclo lectivo, previsto para el 2 de marzo.
Este no será un Operativo Sol más. Berni y su jefe de policía tienen previsto movilizar a la Costa Atlántica unos 15.000 efectivos, un número record. ¿La razón? Se anticipa una afluencia histórica de turistas.
Las posibilidades y las razones están plateadas.
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