Las imagenes de las largas filas de personas en las afueras del hipódromo de Tucumán llamaron la atención. Los interesados estaban allí para inscribirse para cobrar una ayuda de $5.000. A diez días de las elecciones, la medida desató la polémica en la provincia y acusaciones contra el oficialismo del Frente de Todos.
Desde ayer comenzó el empadronamiento de personas en situación de vulnerabilidad social como parte del operativo del reparto del subsidio. El principal apuntado por esa decisión es el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo, el reemplazante de Juan Manzur, quien después de las derrota de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) asumió como jefe de Gabinete de la Nación.
Según la prensa local, las colas de potenciales beneficiarios alcanzaron casi 800 metros, desde la entrada de la entidad administrada por la Caja Popular de Ahorros hasta la avenida Benjamín Aráoz, donde la fila daba una vuelta.
La entrega de estos estipendios es una práctica recurrente en Tucumán y está naturalizada. Entre agosto y septiembre, antes de las PASO de 12 de septiembre, Manzur decretó un aumento de 130% en las partidas de esta asistencia, al subirla desde los 130 a 300 milones de pesos. El tope de la asistencia es de hasta 10 mil pesos por persona.
La curiosidad del hecho es que entonces Jaldo era un adversario de Manzur, en el marco de la feroz interna del Frente de Todos local, y lo había acusado por dicha práctica clientelar. “Quiere comprar la voluntad de los tucumanos con el objetivo de poder lograr su re-reelección”, había afirmado Jaldo. El actual mandatario había denunciado ante la Justicia Federal la entrega de subsidios en La Florida, a horas de la votación y en plena veda. Pese al reproche, Jaldo decidió recrear y relanzar el dispositivo electoralista.
Desde la oposición a Jaldo condenaron con dureza el despliegue de la asistencia económica, que coincide con el último tramo de la campaña electoral hacia los comicios del 14 de noviembre.
Hay un fallo federal de la jueza María Servini de Cubría que prohíbe estas prácticas, pero al oficialismo provincial no le importa, porque no les interesan la institucionalidad, la Justicia ni las normas”, sostuvo el candidato a senador nacional de Juntos por el Cambio, Germán Sánchez.
El legislador de Fuerza Republicana y candidato a senador, Ricardo Bussi, apuntó contra “el peronismo” porque “no quiere mejorar la calidad de vida de nadie, te quiere pobre y necesitado para comprarte con dos pesos con cincuenta”. “Pretende someterte con dinero público para tenerte en un puño”, fustigó en LG Play.
El candidato por el Frente Amplio por Tucumán (FAT), Federico Masso, dijo que lo ocurrido en el hipódromo “resume el modelo de corrupción e impunidad” de quienes utilizan dineros públicos para sostener el poder a cualquier precio. “Esta práctica del oficialismo, junto a un sector de la oposición de JxC, son los que creen que todo se puede. Exhortamos a los tucumanos de bien que no caigan en la trampa del bifrentismo”, argumentó.
Suspensión del subsidio
Tras la polémica, el gobernador Jaldo indicó a La Gaceta que la asistencia es una nueva cuota de subsidios que vienen otorgándose desde hace meses y resolvió suspender el pago de estos estipendios.
“Debido a los cuestionamientos políticos que ponen en duda los programas provinciales, aunque faltan 10 días para las elecciones, he ordenado que no se pague nada a partir de manaña (por hoy) hasta después del 14; fuese cual fuere el tipo de subsidio y la norma que lo sostenga. No por cuestiones políticas vamos a dejar de ayudar a la gente”, dijo el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo.
Lo cierto es que, en la competencia electoral, todo parece estar definido. En las PASO del 12 de septiembre, el Frente de Todos consiguió el 48,68% de los votos, mientras que Juntos por el Cambio consiguió 35,25 por ciento. Son pocas las posibilidad de revertir la diferencia.
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