José López, el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo que fue condenado por enriquecimiento ilícito tras haber llevado bolsos con casi nueve millones de dólares a un convento y que se convirtió en “arrepentido” en la causa de los cuadernos, obtuvo la libertad condicional. Es que tres amigos se presentaron y fueron aceptados como fiadores del ex funcionario que aseguraba que no tenía plata para pagar la fianza. La cifra inicialmente se fijó en 85 millones de pesos y tras una puja que duró medio año se redujo a 14 millones y medio de pesos.
López se hizo famoso por haber sido descubierto llevando bolsos con casi nueve millones dólares a un convento en junio de 2016. Su figura se convirtió en un símbolo de la corrupción. “Lo odié, como pocas cosas odié en mi vida”, dijo de él la hoy vicepresidenta Cristina Kirchner cuando habló por primera vez del tema, al año del escándalo en una entrevista con Infobae. López fue sentenciado a siete años y medio de cárcel y ya estaba en condiciones de acceder a la condicional por haber cumplido las dos terceras partes de su condena, que vencerá 14 de diciembre del 2023. Sin embargo, hasta ahora no podía lograr la libertad porque la fianza que le habían fijado era muy alta. Estuvo preso casi cinco años y medio.
Técnicamente, a José López no se le impuso una “fianza” (caución real). Los jueces del Tribunal Oral Federal 1 José Michilini y Ricardo Basílico fijaron lo que se llama una “caución personal” en donde un fiador se compromete a pagar el monto fijado si el imputado se escapa, explicaron a Infobae fuentes judiciales.
Aquí, aparecieron tres amigos de López para poner una casa y unos vehículos a disposición de la justicia. No obstante, esos bienes no quedan embargados y sólo se ejecutan si el condenado se evade, explicaron a Infobae fuentes del caso. La presentación se hizo en las últimas horas y los jueces verificaron este viernes la solvencia de los fiadores y que sus bienes -con su respectiva tasación- puestos a disposición no estuvieran embargados.
El juez Adrián Grümberg, que también integra el TOF 1, ya se había pronunciado por otorgarle la caución bajo palabra, teniendo en cuenta que sigue bajo el programa de protección de Testigos y por lo tanto vigilado. De la confirmación de los avales sobre las propiedades que se pusieron como caución los amigos de López, dependía de cuándo se concretaría la salida de López del encierro. Con la decisión tomada por el tribunal, se dispuso la “inmediata libertad” del ex secretario de Obras Públicas.
“En lo que respecta a las reglas impuestas a José Francisco López en el marco de la excarcelación en términos de libertad condicional otorgada, hágasele saber al Programa que, una vez definido su lugar de residencia definitiva, deberán informarlo fehacientemente a esta sede por los medios que considere adecuados, como así también sobre cualquier cambio que deban realizar de ese domicilio”, sostuvieron los tres jueces, en la resolución a la que accedió Infobae. “En ese mismo sentido, póngase de resalto que oportunamente deberán coordinar con este Tribunal sobre las restantes reglas impuestas a López, con el fin de que las mismas sean compatibilizadas con los objetivos del Programa y de conformidad con su situación de protección”.
El ex funcionario sólo estaba detenido en esta causa de enriquecimiento ilícito. Enfrenta no obstante varias causas penales. Está siendo juzgado en el juicio de la obra pública entregada a Lázaro Báez en Santa Cruz, donde la vicepresidenta está en el banquillo; está procesado en la causa “Sueños Compartidos” e investigado en la causa del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, por las coimas de Odebrecht. Además se convirtió en arrepentido en la causa de los cuadernos. El Tribunal Oral Federal 7, a cargo de la causa cuadernos, fue informado esta noche de su libertad condicional.
López no estaba alojado en una celda de la cárcel de Ezeiza, a donde fue llevado apenas fue arrestado en junio de 2016. Es que declaró como imputado-colaborador en la causa cuadernos contra la entonces ex presidenta Cristina Kirchner, en agosto de 2018, pidió pasar al Programa de Protección de Testigos e Imputados que depende del Ministerio de Justicia. Aún privado de su libertad, bajo la vigilancia del Servicio Penitenciario Federal, López fue alojado en un lugar bajo reserva donde permanecía actualmente.
Sin embargo, desde hace varios meses, su defensa oficial viene peleando para que se le otorgue la libertad condicional. A mediados de abril, el tribunal oral federal 1, que condenó a López, le otorgó la libertad condicional por haber cumplido los dos tercios de la condena de siete años y medio de prisión por el caso de los bolsos y por la tenencia de arma con la que fue detenido en el convenio. Y por mayoría le fijó el pago de una fianza de 85 millones de pesos.
Pero la defensa apeló y dijo que no podía pagar esa cifra. Sobre todo teniendo en cuenta que sus bienes están embargados. Durante la feria judicial de invierno, los jueces Carlos Mahiques, Eduardo Riggi y Angela Ledesma habían ordenado al Tribunal Oral que reexamine la caución dispuesta. En ese contexto, el TOF 1 dispuso en agosto pasado reducir la fianza: de 85 a 48 millones de pesos.
Pero la defensa oficial volvió a apelar y pidió la libertad bajo palabra de su pupilo. A fines de septiembre, la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó que no corresponde la libertad bajo palabra de López, pero dispuso que se anule lo decidido en relación al monto de la caución por resultar arbitrario. Para decidir así, los jueces advirtieron que transcurrieron más de cinco meses desde que se dispuso la libertad, pese a lo cual José López no logró satisfacer ninguno de los montos ni modalidades dispuestos por el tribunal de juicio. Instaron entonces a fijar una caución “justificada”.
Finalmente, la “caución personal” quedó valuada en 14,5 millones de pesos. En las últimas horas, la defensa aportó las propiedades de tres amigos del ex funcionario como garantía, para poder concretar la liberación.
José López estaba preso desde junio de 2016 cuando fue arrestado en el convento de General Rodríguez al que había llegado con bolsos en los que guardaba 8.982.047 dólares, 153.010 euros y 159.114 pesos. También una escopeta. Por orden del Tribunal Oral, el dinero que se le había incautado en el convento fue destinado a los hospitales Juan Garrahan y Ricardo Gutiérrez.
Al principio dijo que el dinero provenía de la política. Cuando explotó el escándalo de los cuadernos, se convirtió en “arrepentido” y aseguró que la plata se la había entregado un ex secretario de Cristina Kirchner: Fabián Gutiérrez, asesinado en Santa Cruz en julio del 2020 y que lo desmintió en vida.
En el juicio oral en su contra por enriquecimiento ilícito no le creyeron esa versión: dijeron que la había inventado para beneficiarse y que estaba claro que el dinero era suyo. En el caso de los cuadernos, sus dichos fueron dados por válidos. “Mentí sobre los bolsos por temor a mi vida y porque Cristina es muy vengativa”, había dicho en aquella oportunidad.
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