Cristina Kirchner fue operada hoy en el Sanatorio Otamendi. Su historia clínica incluye dos intervenciones quirúrgicas que ocurrieron cuando ejercía la presidencia de la Nación. En enero de 2012, en el Hospital Austral de Pilar, se le extirpó la glándula tiroidea ante la sospecha de que se trataba de un carcinoma papilar. Al año siguiente, en medio de la campaña por las elecciones legislativas, la por entonces presidenta fue sometida a otra intervención: en el Hospital Favaloro la operaron por un hematoma subdural crónico, lesión descubierta luego de que sufriera un golpe en la cabeza tras una caída.
El pasado 2 de octubre la ahora Vicepresidenta se realizó un chequeo de salud en el Otamendi. Fue informado como una revisación que estaba programada. Este jueves volvió a la misma institución médica para ser sometida a una histerectomía completa: una cirugía para extirparle el útero y el cuello uterino.
Cristina Kirchner llegó al Otamendi este jueves a las 6.43 de la mañana. Los médicos del sanatorio trabajarán en coordinación con sus pares de Presidencia de la Nación. Según supo Infobae, se trata de una cirugía que se decidió porque le habrían detectado un pólipo sospechoso. Ahora deberá guardar reposo entre tres y cinco días, por lo que no estará presente en la recta final de la campaña electoral del Frente de Todos.
La madre de la ex presidenta, Ofelia Wilhelm, quien falleció en 2019 por un cáncer de endometrio, también había sido sometida a una operación similar en 2014, en la misma clínica.
Las cirugías de la vicepresidenta
A fines de diciembre de 2011, el Gobierno informó que Cristina Kirchner tenía que ser operada para extirparle un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides. La cirugía sucedió el 4 de enero de 2012. Tras el procedimiento, sin complicaciones, que duró tres horas y media, desde el Hospital Austral informaron que el estudio histopatológico descartó la presencia de células cancerígenas en las glándulas tiroides. El primer diagnóstico fue modificado y se indicó que finalmente se trató de “adenomas foliculares”.
El principios de octubre de 2013, en plena campaña por las elecciones legislativas, se le detectó un hematoma subdural crónico.
En una resonancia magnética, los médicos encontraron líquido dentro del cerebro de la mandataria. Inicialmente se le propuso guardar reposo, pero finalmente tuvo que ser intervenida luego de que la presidenta presentara “una sensación de hormigueo en su brazo izquierdo” y “pérdida transitoria de fuerza muscular” en el mismo miembro.
Si bien no se precisó el origen del hematoma, la Presidente sufrió el día 12 de agosto de ese año un traumatismo de cráneo producto de una caída.
El comunicado de la Fundación Favaloro anunciando la operación a Cristina Kirchner fue firmado por el director médico de la institución, Gerardo Bozovich, y por el actual candidato a diputado de la Nación de Juntos por el Cambio, Facundo Manes, quien en entonces ejercía como director del Instituto de Neurociencias del nosocomio.
La cirugía se llevó a cabo en la mañana del 8 de octubre y consistió en la evacuación quirúrgica de dicho hematoma. Durante aquella jornada, decenas de militantes se acercaron a la puerta de la Fundación Favaloro para dejarle mensajes de apoyo a la por entonces Jefa de Estado.
En el nosocomio recibió las visitas de su hijo Máximo Kirchner, su cuñada Alicia Kirchner y su madre Ofelia Wilhelm. Aquel postoperatorio le requirió a Cristina más de un mes de inactividad, por lo que en el hospital también recibió la visita de su vicepresidente, Amado Boudou, quien quedó a cargo del Ejecutivo durante la ausencia de la mandataria.
Cristian Fuster, que se desempeñaba en 2013 como jefe de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de esa entidad médica, fue el encargado de intervenir quirúrgicamente a Cristina Kirchner del hematoma cerebral. Meses más tarde el propio doctor confirmó a Infobae que el cuadro que había atravesado la mandataria fue superado.
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