El Frente de Todos se prepara para transitar los últimos días de campaña de cara al 14 de noviembre. El oficialismo corre a contrarreloj para intentar seducir al electorado y achicar la diferencia con Juntos por el Cambio respecto a lo que sucedió en las PASO. El tramo final estará dirigido a los propios, enfocado en fidelizar el voto, y para ello prepara un cierre de campaña con un acto multitudinario en el municipio de Merlo. Contará con la presencia de Alberto Fernández, pero habrá una marcada ausencia: faltará Cristina Kirchner, quien este jueves deberá ser sometida a una intervención quirúrgica.
El pasado 9 de septiembre, en el cierre de campaña de cara a las PASO, el Presidente y la Vicepresidenta fueron los únicos oradores que tuvo el evento del oficialismo en Tecnópolis. CFK fue quien primero tomó la palabra y, como suele hacer, lanzó duras críticas y cuestionamientos hacia el periodismo y la oposición; recordó su gestión al frente de la Presidencia de la Nación, defendió la gestión de la pandemia e hizo hincapié en la necesidad de un acuerdo político para “construir la Argentina que viene”: “Esto recién empieza. Espero que el lunes podamos debatir un país sin agravios, sin insultos, en igualdad y paridad de condiciones para todos y todas”.
Ese lunes comenzó a desatarse una crisis interna sin precedentes dentro de la coalición oficialista, que derivó en una profunda purga del Gabinete. El resultado adverso en las Primarias obligó al Gobierno a recapitular su estrategia de campaña para al menos intentar acortar la distancia en las elecciones generales.
La cuestión sanitaria quedó cada vez más atrás en el discurso, se disminuyó la presencia de candidatos oficialistas en los medios y se apuntó al territorio, al contacto cara a cara con la ciudadanía en encuentros más reducidos. También hubo un corrimiento de la escena pública por parte de la Vicepresidenta en esta mini campaña de 60 días. No estuvo en el acto multitudinario del pasado 27 de octubre en el que el Frente de Todos homenajeó a Néstor Kirchner, en el onceavo aniversario de la muerte del ex presidente y no estará este sábado en Merlo, donde el oficialismo buscará dar una nueva muestra de unidad.
Cristina Kirchner será sometida este jueves por la mañana a una histerectomía completa, es decir, una extirpación del útero y el cuello uterino. La información fue confirmada por altas fuentes gubernamentales que aclararon que se trata de una cirugía que estaba programada, que no reviste riesgo. La ex mandataria deberá permanecer internada entre tres y cuatro días, por lo que no participará de manera activa del tramo final de las actividades proselitistas.
De esta forma, Alberto Fernández será el principal orador del acto que se llevará a cabo en la Primera Sección electoral de la provincia de Buenos Aires. Allí llegarán militantes, dirigentes, funcionarios del Gobierno, intendentes, legisladores, sindicalistas y los movimientos sociales oficialistas.
El Presidente llegó este miércoles a la Argentina luego de participar de la cumbre del G20 en Roma, y de la Cumbre de Líderes Mundiales sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow. Tras arribar al país volvió a enfocarse en la campaña de cara a las elecciones 2021. Ayer por la mañana, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, dirigió la reunión con los ministros donde se plantearon temas de gestión y de campaña con vistas al 14 de noviembre.
El funcionario tucumano está metido de lleno en la campaña electoral y mantiene encuentros diarios con intendentes, gobernadores y sindicalistas para ordenar el esquema territorial e insistirles a cada uno de ellos sobre la necesidad de redoblar los esfuerzos para convencer y asegurarse más apoyos el domingo de la elección.
En los próximos días también está estipulado que haya un nuevo encuentro de algunos funcionarios con el asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí para ultimar los detalles de cómo se moverá el Gobierno en los últimos días previo a la veda electoral.
Para el consultor son claves los movimientos del oficialismo en la última semana debido a que en esos días la mayoría de la gente define su voto. La decisión del oficialismo es extremar la polarización desde el discurso, volver a apuntar contra Juntos por el Cambio y mostrarse unificados.
En este marco, el próximo sábado se hará el acto en Merlo. En principio iba a realizarse en Lanús, pero por una cuestión de logística respecto a la movilización planificada, se realizará en el municipio del conurbano que administra el intendente del FdT, Gustavo Menéndez.
Además de Alberto Fernández y Manzur, participan de la organización el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich y el Partido Justicialista. En las próximas horas definirán detalles de la convocatoria que pretende ser multitudinaria con la idea de darle la centralidad al Presidente y mostrar respaldo a su gestión.
Dentro del oficialismo asumen que la derrota es inevitable, pero achicar la distancia y mostrarse sólidos el lunes 15 de noviembre conformarían un punto nodal para dar vuelta la página y comenzar una nueva etapa de gestión.
SEGUIR LEYENDO: