El resultado adverso que tuvo en las PASO de Córdoba el Frente de Todos parece muy difícil de revertir en las elecciones legislativas del próximo 14 de noviembre. El 10,9% de los votos que consiguió la fórmula que encabezó el senador nacional Carlos Caserio lo dejó tercero, muy lejos de Juntos por el Cambio, que terminó primero con 47,55% y de Hacemos por Córdoba, la alianza provincial del gobernador Juan Schiaretti, que se ubicó en el segundo lugar con el 24,5%. Las últimas declaraciones con duros ataques hacia las políticas del gobierno nacional del mandatario de la provincia mediterránea provocaron la reacción inmediata del oficialismo, que ahora pretende difundir todo el apoyo que desde el Ejecutivo se está volcando hacia Córdoba desde hace dos años y que Schiaretti intenta capitalizar como “agua para su molino”.
Ese fue el tono que predominó en el acto que se hizo en el Centro Cultural Kirchner esta mañana, en el que además participaron 13 ministros del Gabinete Nacional durante un largo rato. Ante esa nutrida concurrencia habló el jefe de Gabinete, Juan Manzur, con más de 150 intendentes, legisladores y candidatos conformando su audiencia. A su lado se sentó el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Y cerca de las 12.20 pasó por allí el presidente Alberto Fernández luego de recibir un llamado del senador nacional por Córdoba, Carlos Caserio, quien aspira a su reelección. El mensaje fue claro: hay trescientas obras en marcha que se impulsaron desde la Casa Rosada y hay que comunicarlas antes de los comicios.
Aunque reconocen que Córdoba es una provincia fuertemente anti K, donde Juntos por el Cambio parece una alternativa imbatible que lleva cinco elecciones consecutivas con alrededor de la mitad de los sufragios como respaldo, Juan Manzur irá con el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, hasta la capital cordobesa este viernes para presentar el Tren Metropolitano, cuyas formaciones atravesarán esa ciudad y con un precio subsidiado (casi simbólico) de 4 pesos. También habrá recorridas con otros ministros por el sur provincial.
“Nosotros no estamos en contra de nadie, nosotros trabajamos todos los días para que a la Argentina le vaya bien en el marco de este país profundamente federal”, aseguró Manzur durante el encuentro y afirmó: “Buscamos un país que incluya, que genere oportunidades, que mire hacia adelante, que es lo que históricamente hizo el peronismo”.
“Armaremos una agenda de trabajo para seguir construyendo en equipo. Porque todos los que están aquí forman parte del equipo de gobierno. Antes no nos podíamos juntar por la pandemia, pero ahora sí podemos. Tenemos dos años por delante para trabajar, para implementar acciones, para llevar adelante políticas públicas. Vamos a recuperar todo el tiempo perdido”, afirmó el jefe de Gabinete, quien también comunicó que el próximo viernes recorrerá distintas localidades de la provincia de Córdoba.
Asimismo, Caserio afirmó en el CCK que “se están desarrollando todas esas obras sin darle una mirada política”, y que eso es importante “porque Córdoba es la segunda provincia del país, tanto en cantidad de habitantes como en productividad” pero sobre todo porque “es una provincia de la cual la Argentina no puede prescindir, pero también está demostrado que Córdoba no puede prescindir de la Argentina”.
La reunión estuvo encabezada por Manzur y De Pedro, quienes compartieron la mesa principal con el secretario de Obras Públicas, Martín Gill, el senador nacional Carlos Caserio, la candidata a diputada Olga Ruitort y la diputada nacional Gabriela Estévez.
Caserio junto a Martín Gill (secretario de Obras Públicas de la Nación, intendente de Villa María en uso de licencia y también en el primer puesto como candidato a diputado nacional) explicaron luego de la reunión en un breve paso por la Casa Rosada que la idea dentro del oficialismo es aumentar el caudal de votos. “La provincia, si no tuviera el apoyo del gobierno nacional, no estaría como está. Institucionalmente estamos bárbaro ¿Qué quiere decir? Que (el gobernador) no tiene ninguna queja. Pero él tomó la decisión política de aislar a Córdoba, si además tiene otra cosa escondida no la conocemos. Nos sorprendió que salga a decir que es opositor”, manifestó el senador para describir los últimos movimientos de Schiaretti.
Gill describió que el gobierno de Alberto Fernández saldó “una deuda histórica con la Caja de Jubilaciones provincial” y que también conservó el 12% de biocombustibles en las naftas, entre otros beneficios para su provincia.
Caserio, por su parte, luego remarcó que ahora el desafío será mejorar la performance electoral. “Queríamos sacar más. Hay un gobernador que se dice peronista y que dividió los votos. No estamos satisfechos, pero estamos satisfechos en lo construido en nuestro espacio”, expresó. Sobre la posibilidad de que el Frente de Todos pierda un senador y que, sumados a los resultados de otras provincias le hagan perder el quórum propio en la Cámara alta, afirmó: “Creo que nosotros vamos a poder sostenerlo, porque hay lugares donde me parece que tenemos chance de revertirlo. Por otro lado también nosotros tenemos una serie de aliados que nos vienen acompañando, por lo tanto creo que Cristina va a llegar al quorum de 37″. Habló también de “expectativas” y de su esperanza de que que si se pierde “no sea por tanto”.
En una entrevista que brindó al diario cordobés La Voz del Interior, Schiaretti había anticipado que más legisladores del interior del país (integrantes de las bancadas del peronismo no oficialista) se sumarán al Interbloque Federal, y que piensa reeditar su intención de crear una alternativa política por fuera del Frente de Todos hacia el 2023 porque considera que “el kirchnerismo y Cambiemos miran al país desde el puerto de Buenos Aires y eso los hizo fracasar”.
Después de obtener el segundo lugar en la provincia en las PASO, con el 24,44% de los votos - Juntos por el Cambio salió primero con el 47,80%-, el mandatario provincial endureció su discurso contra el oficialismo: “Nunca vi en la historia que un Vicepresidente tenga más poder que el Presidente. Es una situación inédita en nuestro país”.
Ahora, el Frente de Todos parece dispuesto a minarle la cancha para debilitarlo, aunque sea un poco.
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