Mauricio Macri volverá mañana, a las 12, a la ciudad de Dolores para declarar ante el juez federal Martín Bava en la causa por presunto espionaje a familiares de víctimas del ARA San Juan, pero esta vez no habrá ningún acto de respaldo y está previsto que sólo unos 30 dirigentes y ex funcionarios de su gobierno lo acompañen como expresión de solidaridad.
“El apoyo de la gente fue claro la semana pasada y se convirtió en un hecho político, no hace falta hacer otro acto”, respondió a Infobae un colaborador del ex presidente acerca de la decisión de no realizar otra convocatoria y limitar la presencia en el juzgado de un grupo más reducido.
Macri está seguro de que el juez Bava lo va a procesar mañana, aunque algunos de sus asesores no están tan convencidos de que suceda porque “lo va a beneficiar políticamente a Macri en medio de la campaña: quedará demostrado que no tiene pruebas y que se trata de una persecución”.
Al acto de la semana pasada fueron unas 500 personas que llegaron por su cuenta. Los organizadores del acto, por pedido de Macri, no contrataron ómnibus para trasladar a la gente a Dolores porque la idea era diferenciarse de las movilizaciones del peronismo que recurren a numerosos micros.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien el jueves pasado estuvo en el acto junto con Macri y fue una de las oradoras, esta vez no irá porque está en una recorrida de campaña en Formosa. Sus allegados aseguran que en nombre de ella viajarán Paula Bertol y Maximiliano Guerra.
Será una de las ausencias más rutilantes, junto con las de referentes de la UCR: los senadores nacionales Luis Naidenoff y Oscar Castillo, los radicales que estuvieron el jueves pasado en Dolores, no repetirán su travesía en favor de Macri porque también están de campaña: el primero viajará mañana a Corrientes para acompañar a Facundo Manes, y el segundo seguirá en Catamarca.
Tampoco estará nadie del Comité Nacional ni del Comité Provincia de la UCR. La semana pasada, estaba prevista la participación en el acto de Dolores de sus vicepresidentas, Alejandra Lordén y Erica Revilla, respectivamente, pero llegaron cuando se había ido Macri porque fueron demoradas en los controles policiales de la autovía 2, algo que, según denunció el ex mandatario en su discurso, le sucedió a muchas personas que sufrieron “el exceso de celo” de los efectivos de seguridad.
Entre los que confirmaron su presencia en la puerta del juzgado de Bava están ex funcionarios como Hernán Lombardi y Andrés Ibarra, el senador nacional del PRO Humberto Schiavoni y un grupo de diputados encabezados por el jefe del bloque, Cristian Ritondo, y que integran Omar de Marchi, Ezequiel Fernández Langan, Juan Aicega, Julio Sahad, Natalia Villa, Dina Rezinovsky, María Luján Rey, Mercedes Joury, Adriana Cáceres, Carmen Polledo, Pablo Torello, Martin Medina y Jorge Enríquez.
Tampoco viajará la delegación de intendentes del PRO que se hicieron presentes en Dolores la semana pasada, como Néstor Grindetti, de Lanús; Jorge Macri, de Vicente López, y Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, por distintos compromisos en sus distritos. Sí, en cambio, confirmó que estará Martín Yeza, jefe comunal de Pinamar, quien también fue citado este jueves por el juez Bava en una causa en la que se investiga el robo de tarjetas del programa Alimentar y que está sospechada de haber sido fogoneada por el kirchnerismo porque el intendente es cercano al macrismo.
Otros ausentes volverán a ser importantes dirigentes del PRO como Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, quienes no concurrieron al acto en Dolores, pero el día anterior posaron con el ex presidente para manifestarle su apoyo ante la “persecución judicial” que sufre.
“La coordinación entre Bava y Alberto Fernández es inquietante: para tomar las decisiones, el Gobierno se maneja como caracol, pero en esta causa se movió en una Ferrari”, dijo a Infobae Lombardi en alusión a la rapidez con que el Presidente firmó el jueves para relevar a Macri del secreto de inteligencia, motivo que originó la suspensión de la audiencia de la semana pasada.
La idea de los dirigentes que concurrirán a Dolores es volver a reunirse en la sede de la Municipalidad de Dolores, cuyo titular, Camilo Etchevarren, apoya a Macri e instaló en las puertas de esa sede comunal el acoplado que sirvió como escenario para el acto del ex presidente e incluso una enorme pancarta muy sugestiva que decía: “Macri presidente, Camilo gobernador”.
De campaña en Entre Ríos
Antes de regresar a Dolores, Macri estuvo este martes en Entre Ríos para sumarse a la campaña de Rogelio Frigerio, candidato a diputado nacional, quien en las PASO ganó con el 52% de los votos y le sacó una diferencia de más de 20 puntos al Frente de Todos, que gobierna la provincia.
“Estoy muy contento de acompañar a Rogelio, que está haciendo una gran campaña. Tengo mucha confianza en lo que es capaz de hacer por esta provincia a futuro”, dijo Macri al respaldar al ex ministro del Interior de su gobierno, con el que estuvo distanciado desde que dejó el poder por la sospecha del ex presidente de que mantenía relaciones demasiado estrechas con el peronismo.
Ahora, en una tregua con sabor a necesidad electoral, el ex presidente se mostró al lado del ex funcionario al que más criticó y destacó: “Vamos a emprender el camino del cambio definitivamente a partir de 2023. Se puede construir esa Argentina que soñamos”.