La Justicia de la Ciudad de Buenos Aires volverá este lunes a funcionar con presencialidad plena, luego de más de un año y medio de funcionar de manera limitada debido a la pandemia de COVID-19.
La decisión fue resuelta semanas atrás por el Consejo de la Magistratura, que a la vez aprobó un proyecto para establecer una reglamentación del trabajo remoto.
A través de la Resolución 156 se dispuso que desde el 1° de noviembre se regrese “al pleno trabajo presencial en las áreas administrativas y jurisdiccional del Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, excluidos el Ministerio Público (fiscales y defensores oficiales) y el Tribunal Superior de Justicia”.
El proyecto -que se aprobó con 6 votos positivos, dos negativos y una abstención- fue presentado por la Secretaria de Administración General y Presupuesto, Genoveva Ferrero, fundamentado “en la baja de contagios, el alto nivel de vacunación y la caída drástica de ocupación de camas COVID”.
“Los vecinos y los abogados nos solicitan la vuelta a la presencialidad. Al consultar sobre la cantidad de casos de COVID a Recursos Humanos me informaron que tuvimos dos casos en los últimos dos meses. Seguramente es un proyecto mejorable, no creo que la pandemia haya terminado, creo que hay que tener todas las reservas del caso y mantener el cuidado, pero así como un día tuvimos que quedarnos en casa, hoy los números indican que tenemos que volver”, afirmó Ferrero.
No obstante, la iniciativa generó un debate centrado en la posibilidad de mantener la modalidad de trabajo remoto, especialmente en la jurisdicción. Esta postura, a favor de la presencialidad, pero permitiendo un esquema mixto, fue expresada por los tres representantes del estamento judicial. “Entiendo que el proyecto debe tender a la mejora del sistema de justicia, y para ello debemos definir qué tipo de presencialidad permite la mayor eficiencia posible. La virtualidad llegó para quedarse. Sería negativo desconocer las ventajas que nos da la virtualidad”, postuló el consejero Gonzalo Rúa.
Por su parte, el Presidente del Consejo, Alberto Maques, señaló: “No voy a entrar a debatir sobre la opinión de los jueces, pero tengo la obligación de hablar del estamento. Si hay alguien que la está pasando muy mal desde hace 20 meses son los abogados”, expresó en su discurso de apoyo a la iniciativa por el retorno a la plena presencialidad.
Y enfatizó: “Los admiro y los felicito a todos los magistrados y a todos los integrantes del Poder Judicial, pero lamentablemente no alcanza con ustedes; la presencialidad es parte de la supervivencia de la actividad de los abogados. Pido ese esfuerzo, los abogados la estamos pasando muy mal. Les pido que por un minuto se pongan en la piel de quienes ejercen la abogacía”.
“Es un gran avance para el servicio de prestación de Justicia así como para el acceso irrestricto de los abogados y de los ciudadanos que deseen ir a las oficinas del Poder Judicial”, dijo el consejero de la magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Juan Pablo Zanetta, a cargo del seguimiento de coordinación y actividad de la Oficina del Litigante (ODL) del Consejo de la Magistratura local.
Además, se realizó una modificación al proyecto incorporando en el artículo en el que se convoca a subcomisión de teletrabajo, la definición de un plazo de dos meses para generar una iniciativa. “Propongo definir un plazo de 60 para la elaboración de un proyecto de organización del trabajo en el Poder Judicial del siglo XXI, que incorpore las nuevas tecnologías y que esté preparado para una tercera ola o alguna otra situación”, postuló Zanetta, a lo que Alberto Biglieri propuso sumar la posibilidad que dicho plazo sea renovable automáticamente por otros 60 días.
La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia de la Nación también decidió reanudar en forma presencial sus habituales acuerdos semanales, aclarando que la convocatoria se podrá realizar en forma remota y las sentencias suscribirse en forma digital.
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