La campaña entró en su sprint final, sin embargo, la disputa electoral en la ciudad de Buenos Aires continúa opacada por lo que ocurre al otro lado de la General Paz. En el Frente de Todos porteño los pronósticos son conservadores. Esperan repetir el 25% de las PASO y hasta subir un par de puntos favorecidos por la polarización.
Eso será suficiente -aclaran- para alzarse con tres bancas de diputados nacionales y ocho escaños en la Legislatura, un resultado que no desentona -pero tampoco supera demasiado- con la media histórica en comicios legislativos en la capital.
Con mirada estratégica y también un poco de resignación, en el Frente de Todos porteño reconocen que es necesario concentrar los esfuerzos en la provincia de Buenos Aires, donde hay más votos y bancas por ganar. En esa línea, no se esperan grandes actos ni movilizaciones.
En definitiva, durante las últimas dos semanas antes de las elecciones no habrá grandes cambios estratégicos ni tácticos. Como antes de las PASO, uno de los objetivos sigue siendo consolidar el voto duro del sur de la ciudad. Especialmente en la Comuna 4, arrebatada por Juntos por el Cambio en las primarias.
Leandro Santoro, primer candidato de la lista, arrancará un raid de presentaciones en plazas -donde charlará con los vecinos- y recorridas por zonas comerciales. Desde el comando de campaña aseguran que hasta el momento el feedback de esas actividades siempre fue positivo y tuvieron buena circulación a través de las redes sociales.
En paralelo, adelantan que Santoro hará todas las apariciones mediáticas posibles, un área donde suele mostrarse cómodo. El candidato de origen radical mostró a lo largo de la campaña cierta independencia discursiva que, puertas adentro, muchos en el Frente de Todos aseguran resulta positiva electoralmente. Por ejemplo, en las últimas semanas Santoro tomó distancia de Victoria Tolosa Paz y su denuncia de “golpe blando”, lamentó las amenazas de Aníbal Fernández al dibujante Nik y le recomendó a Sergio Berni que maneje sus críticas al Gobierno internamente.
“Tiene cierto rédito, pero no es algo intencional. No estamos buscando decir algo distinto para mostrar un perfil independiente. Le preguntan y contesta lo que piensa”, explican cerca del candidato. Si bien el catalán Antoni Gutiérrez-Rubí marca los lineamientos generales de la comunicación del Frente de Todos, Santoro continuará dándole su propia impronta sin prestar demasiada atención a la “Campaña del Sí”.
Aunque aseguran que no miran encuestas, en el Frente de Todos creen que las de Milei están infladas. En ese sentido, descartan que el candidato de La Libertad Avanza les arrebate el segundo lugar, como llegaron a predecir algunos consultores. Si el Frente de Todos se mantiene en 25 puntos y la lista que lidera María Eugenia Vidal oscila entre los 45 y los 50, los libertarios tendrían margen para crecer, pero no tanto. “Además perdió el debate”, ironizan.
No obstante, lo que sí ven con cierta preocupación es el avance del discurso extremista de los libertarios. Fundamentalmente, porque influye en el debate público y empuja todo el espectro hacia la derecha. “Ya vimos cómo Vidal de repente empezó a decir algunas cosas que antes no planeaba”, señalan. El compromiso firmado de “no subir ningún impuesto” es un claro ejemplo.
Este sábado, Santoro charlará con vecinos junto al intelectual Jorge Aleman y al economista Matías Tombolini en Parque Patricios. Mientras, en el comando de campaña del Frente de Todos porteño discuten si tendrán su propio acto de cierre de campaña.
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