Una jornada cargada de peso político se vivió en la apertura del Expo Escobar, un multievento de negocios publicitado como el más grande de la Argentina. Es que hasta el distrito de la Primera sección electoral llegaron el presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Sería una visita más si no fuera porque quién organizó toda la muestra y recibió a los mandatarios fue el intendente de ese distrito, Ariel Sujarchuk, quien luego de la derrota en las PASO salió con los tapones de punta contra el rumbo electoral y de gestión que venía teniendo el Frente de Todos.
Ahora, todo parece haber quedado atrás. Al menos así se insinuó este jueves desde Escobar. Primero llegó el gobernador bonaerense, luego el presidente. Si bien a priori se esperaba la coincidencia de ambos, cuestiones de agenda dilataron el encuentro y no compartieron espeacio. Kicillof tenía otra actividad en Malvinas Argentinas y, tras recorrer el predio en horas del mediodía e inaugurar oficialmente la muestra, se retiró. Luego llegó el turno del jefe de Estado.
Alberto Fernández recorrió parte del predio de 27 hectáreas donde se desarrolla el evento que durará hasta el día sábado. En la tumultuosa recorrida, dialogó con productores y empresarios locales y regionales repartidos en distintos stands. En el evento habrá 60 coloquios, 330 expositores y 200 disertantes en el marco de Argentina Dialoga, un espacio para el debate donde disertarán diferentes personalidades desde empresarios, funcionarios provinciales o nacionales y periodistas.
Este jueves, Sujarchuk se llevó fotos con el Presidente y el gobernador bonaerense. El objetivo en la discusión política fue dar vuelta la página de aquellas declaraciones pirotécnicas que el intendente de Escobar hizo luego de las elecciones primarias donde el Frente de Todos quedó cuatro puntos abajo de Juntos en la provincia de Buenos Aires. En ese contexto, Sujarchuk había dicho en declaraciones al diario Clarín que Kicillof “casi no hizo campaña, se lo vio guardado, se encerró junto a su anterior gabinete, a nosotros -los intendentes- nos oía pero no nos escuchaba”.
Hubo que trabajar bastante para volver a unir las partes. La llegada de Martín Insaurralde como jefe de gabinete bonaerense acercó posiciones entre el intendente y la dirigencia de la cúpula del FdT.
“Esta exposición es prácticamente imprescindible en este momento porque convoca al diálogo entre las y los empresarios y dirigentes de los tres niveles de gobierno, y lo que estamos discutiendo es el futuro del país”, fue el elogio que largó Kicillof sobre el evento que organizó Sujarchuk.
El gobernador estuvo acompañado por el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera y la candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz.
Sujarchuk le devolvió la gentileza al gobernador y aseguró que “gracias al trabajo articulado entre Nación, Provincia y municipio, hoy estamos haciendo realidad un sueño para promover la industria del desarrollo y los servicios”.
El ida y vuelta del intendente con el gobernador viene dándose desde antes de las PASO. Kicillof tiene entre sus proyectos de gestión para lo que queda de mandato crear el ministerio de Ambiente. Le ofreció la conducción a Sujarchuk, que lo declinó. El jefe comunal buscaba un lugar con mayor volumen político.
Detrás de ello está la situación de que en 2023 Sujarchuk no podría ser candidato a un nuevo período de gobierno mientras siga frente del ejecutivo local. A diferencia de varios de sus pares del conurbano, que pidieron licencia para asumir en otros cargos, -un artilugio que les permitiría volver a presentarse en 2023- Sujarchuk se quedó en el municipio. A principios de mes le dijo a Kicillof -en el marco de la Fiesta Nacional de la Flor- que los intendentes querían la reelección. Pero Kicillof le esquiva de forma directa a ese tema. Al ser consultado por Infobae, aseguró que no tenía intervención directa porque la norma debe modificarse en la Legislatura, pero que estaba a favor del debate a una revisión de esa ley.
Las recorridas de Fernández y Kicillof por Escobar son parte de la estrategia que el FdT desplegó esta semana. Mostrar la reactivación productiva en distintos puntos del conurbano. Incluso, luego de la actividad en Escobar, Kicillof se trasladó hasta Malvinas Argentinas para acompañar la inauguración de un local mayorista de la empresa Carrefour que implica una inversión de 800 millones de pesos y la generación de 140 nuevos puestos de trabajo. Ya la semana que viene el mandatario provincial hará algunas actividades nuevamente en el interior de la provincia.
El plan para conseguir los votos que le faltan al oficialismo, que en las PASO quedó cuatro puntos abajo de Juntos, es obtenerlos en el conurbano -Primera y Tercera sección electoral- donde en anteriores elecciones el peronismo ha tenido un buen desempeño electoral.
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