La sesión de ayer -que continuó hasta hoy- de la Cámara de Diputados fue la última que habrá antes de las elecciones de medio término que se celebrarán el próximo 14 de noviembre. El temario a tratar había sido acordado pero, por el reglamento de la Cámara, los legisladores pueden proponer otros temas para sumarlos en ese momento vía un apartamiento.
Uno de los primeros fue pronunciado por la diputada de Juntos por el Cambio Silvia Lospennato, quien propuso que se vote de manera nominal la incorporación del proyecto de ley de Ficha Limpia, norma que establecería que ninguna persona con causas de corrupción podría acceder a ningún cargo electivo.
La legisladora hizo referencia a que el primero de los proyectos de este tipo lo presentó en 2015, luego lo modificó y lo volvió a presentar en 2017, cuando obtuvo dictamen de comisión pero no logró llegar al recinto. La última vez, también sin éxito, fue en 2018: “Aunque subimos el requisito a condena firme en segunda instancia, no logramos que sea vuelto a tratar en la comisión”.
El pedido de Lospennato no prosperó pero fue una bandera que desde Juntos por el Cambio levantaron constantemente durante las más de 20 de horas de sesión frente a la indiferencia de la casi totalidad del recinto, salvo la diputada Graciela Camaño, quien apuntó directamente contra el bloque de la oposición.
“Debió haber sido ley durante el gobierno anterior cuando teníamos el número porque el Frente Renovador y ustedes queríamos, como el Ministerio Público Fiscal, la boleta única. Podríamos haber hecho mucho más, pero el que después llevaron como candidato a vicepresidente nos obturó”, apuntó la legisladora en medio de los gritos del bloque del PRO en referencia al rol de Miguel Ángel Pichetto respecto de la norma cuando llegó con media sanción al Senado.
Ese cruce marcó un poco el estado de situación en el Congreso de la Nación y quedó claro que sin acuerdo será imposible avanzar en cualquier tema. La escasa conversación entre las partes hace que sea muy difícil que Ficha Limpia vuelva a ser tenido en cuenta.
“No hay ningún tipo de conversación entre los bloques al respecto. La verdad es que es muy poco probable que este año avancemos y habrá que ver cómo es la conformación del Congreso que viene y, más precisamente, cómo están cada una de las comisiones”, explicó un diputado del Frente de Todos a Infobae.
La respuesta de Camaño también dejó en claro que cuando el PRO, junto al radicalismo y la Coalición Cívica, ocupaban la Casa Rosada no demostraron mayor fuerza para avanzar con la norma cuando llegó al Senado de la Nación y por eso perdió estado parlamentario en ese momento. “Ellos ya tenían conversaciones, Pichetto ya estaba más del lado de Cambiemos que del peronismo y Cristina Kirchner ya era senadora, sin embargo no lograron convencerlo y se mantuvo en su postura de no avanzar. No hay Ficha Limpia por ellos que no fueron lo suficientemente persuasivos con Pichetto”, recordó un senador que sonreía con los dichos de la diputada Camaño.
El proyecto, que ahora deberá esperar hasta el 2022 y que seguramente perderá estado parlamentario por lo que deberá hacer el recorrido de las diferentes comisiones, lo que hace es establecer un cierto estado de situación legal respecto a los delitos de corrupción. En el texto original se igualaba a los denunciados por estos delitos con los de lesa humanidad, pero hoy la vara quedó establecida en que aquellas personas que tengan una denuncia por delitos de corrupción y que tengan una condena confirmada en segunda instancia -sin que sea necesario que la condena esté firme- no puedan acceder a un cargo electivo.
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