El conflicto con una agrupación mapuche en el sur del país abre un nuevo foco de crisis para la gestión nacional que desde Juntos por el Cambio planean exprimir de cara a las próximas elecciones.
El Frente de Todos perdió en todas las provincias al sur del Río Colorado en las PASO y, aunque sólo en Chubut se eligen senadores, la intención es la de contener para no incrementar la pérdida de diputados propios en Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Los actos de violencia que están llevando adelante desde la agrupación RAM, y que no son más que la continuidad de lo que vienen desarrollando los últimos años en la zona, impactó en medio de la campaña, más precisamente desde que el gobierno nacional le contestó a la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, que la resolución del caso depende de la justicia provincial.
Los observados se mostraron desconcertados con el accionar del gobierno nacional que niega ayuda públicamente y, de manera simultanea, manda Gendarmería Nacional. “Las dos cosas no se puede, genera malestar pero manda fuerzas de seguridad. Es una provincia aliada y ahora hay que ver cómo impacta en algo que puede ser fundamental a partir del 10 de diciembre y es el quórum en el Congreso, en especial, en el Senado”, explicó una fuente muy vinculada al conflicto.
Si se repiten los resultados de las PASO, el Frente de Todos perdería el número propio para llamar a sesión en la Cámara alta por lo que el voto del ex gobernador de Río Negro, y padrino político de Carreras, Alberto Weretilneck, será clave para tener quórum. Hasta ahora, en el Casa Rosada y en el Instituto Patria contaban con el apoyo del ríonegrino salvo que sea un proyecto de su co-provinciano y ministro de Justicia, Martín Soria, con quien está enfrentado. Ahora, ese apoyo se pone en duda.
Pero, además, Weretilneck es jefe político de un unibloque en la Cámara de Diputados que a partir del 10 de diciembre se podrá convertir en un bloque con dos legisladores, votos que también será necesario para Máximo Kirchner y Sergio Massa que tampoco van a contar con quórum propio.
“Si bien se nacionalizó el conflicto, es algo que en los electores locales no es nuevo. Es algo que lleva mucho tiempo y que, dependiendo la provincia, no es un tema central. Es un grupo minúsculo que no representa a las comunidades mapuches”, explicó un dirigente patagónico que sigue muy de cerca las elecciones en la zona.
“El quiebre con el Frente de Todos no es por esta carta sino que fue cuando la ex ministra de Seguridad, Sabina Frederic, planteó el conflicto con la RAM con una mirada de hábitat y no de inseguridad, en ese momento se rompió la esperanza de que tenga un abordaje integral”, agregó.
Pero, aunque el conflicto no sea el eje central en la discusión en el territorio -educación, empleo y salud están por encima-, su salto nacional lo catapultó e hizo que las fuerzas políticas reescribieran sus estrategias electorales.
Días atrás estuvieron la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y su par del radicalismo, Alfredo Cornejo, en Río Negro en donde, además de la infracción a ley de tránsito nacional que cometió la ex ministra al manejar un camión, acusó al gobierno nacional de actuar de manera “cómplice” con los grupos violentos.
“En Río Negro está más presente el conflicto por la carta de Alberto Fernández y el pedido de la gobernadora Carreras y ahí sí el tema puede servir desde el punto de vista electoral, pero va a ser muy difícil que Juntos por el Cambio, que quedó segundo detrás del oficialismo provincial, logre recortar los 7 puntos de diferentes porque comparten el discurso en el conflicto. Además, el Frente de Todos quedó a 10 puntos del primero por lo que la intención en una primera instancia era la de mantener a la provincia como aliada”, explicó un operador local.
Un caso muy particular y que concentra buena parte de la atención es el de Chubut. La provincia gobernada por Mariano Arcione, hombre ligado al massismo, arrastra muchísimos conflictos económicos en donde el tema Mapuche no es prioridad aunque sea la provincia que detuvo y extraditó a Chile a Jones Hualas, el líder de la RAM. En este caso, sí se pudo observar un fuerte cambio de estrategia.
En Chubut se eligen sendores y el peronismo, que hasta ahora tenía los dos de la mayoría por el oficialismo provincial y el de la minoría por una colectora, podría perder los tres senadores. Es por eso que desde que estalló nuevamente el tema en el ámbito nacional el candidato de Arcioni para el senado, el ministro de seguridad provincial Federico Massoni. El candidato de Chubut Somos Más obtuvo el 13% de los votos y quedó en tercer lugar.
Ese 13% es el que necesitaría el Frente de Todos que obtuvo el 26% de los votos para alcanzar a Ignacio Torres, el candidato a senador por Juntos por el Cambio que obtuvo el 39% de los votos, por eso es que desde la Casa Rosada presionan para bajar la lista de Massoni.
Sin embargo, el ministro de Seguridad no quiere ceder y no sólo eso, sino que decidió cambiar su estrategia y profundizar su perfil de “hombre duro” al estilo su par de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y salir a criticar con dureza el accionar de la Casa Rosada en el conflicto.
Lo que busca es endurecer para restarle votos a Juntos por el Cambio desde el lugar de la seguridad. Es una especie de Berni desde el punto de vista que se siente y se muestra con libertad para opinar de lo que quiera y de apuntarle a la Casa Rosada. Pero lo que se está viendo en las primeras encuestas es que eso no le está modificando mucho el caudal de votos.
Pero nadie se olvida que la provincia que no es importante desde el peso electoral sí lo es porque elige tres senadores y que hasta ahora Juntos por el Cambio se quedaría con dos lugares mientras que el Frente de Todos con uno. Es por eso que desde la oposición van a salir a cuidar los votos y se espera que lleguen a la provincia dirigentes nacionales para apuntalar a Torres.
Para el 5 de noviembre está prevista la llegada de Horacio Rodríguez Larreta en apoyo de los candidatos locales y, aunque no hay agenda confirmada, desde Juntos por el Cambio provincial señalan que hay “muchas chances” que el ex presidente Mauricio Macri visite Chubut antes de las elecciones.
Proyecto de ley
Mientras tanto, diputados nacionales de Junto por el Cambio, encabezados por Luis Petri, presentaron un proyecto por el que solicitan al Ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, que convoque al Comité de Crisis previsto en el artículo 13° de la Ley de Seguridad Interior 24.059, a efectos de ejercer la supervisión política y operacional de los cuerpos policiales y de las fuerzas de seguridad federales, y de garantizar la seguridad interior en las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén.
“El Poder Ejecutivo Nacional no tiene excusas para no actuar, y se encuentra obligado a hacerlo por mandato de la Ley de Seguridad Interior 24.059, que en su Título IV deja estipulado el mecanismo a emplear por cuerpos policiales y fuerzas de seguridad frente a la situación como la que se está atravesando. Se lo está requiriendo la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, por lo que la ayuda que debe enviar la Nación no es una opción ni una concesión, es una obligación”, aseguró Petri, autor del proyecto.
El proyecto indica que el Comité de Crisis, como parte del Consejo de Seguridad Interior, es el que desarrollará el planeamiento y dispondrá las acciones que correspondan, para ello cuenta con el Centro de Planeamiento y la Dirección de Inteligencia Interior, que procesa la inteligencia de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y policías provinciales.
Acompañan con sus firmas esta iniciativa de Luis Petri, sus pares de Juntos por el Cambio Waldo Wolff, Pablo Torello, Omar de Marchi, Julio Sahad, Álvaro de Lamadrid y Carla Piccolomini.
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