Acaba de ganar las elecciones en el Sindicato de Trabajadores del Peajes (SUTPA) con el 90% de los votos y será la nueva secretaria general en medio de un sindicalismo dominado por los hombres. Florencia Cañabate se muestra dispuesta a afrontar ese desafío, aunque tendrá otro por delante: definir un liderazgo propio y autónomo respecto de quien la secundará como secretario adjunto, Facundo Moyano, ex titular del gremio y ex diputado nacional.
Sólo el 11% de los lugares de decisión en los sindicatos son ocupados por mujeres, según la periodista Luciana Peker a partir de los datos provenientes de la investigación “Sexo y poder: ¿Quién manda en la Argentina”, realizada por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), y esta mujer de 45 años, dos hijos y proveniente de una familia peronista, como ella, contribuirá a mejorar el magro promedio de la participación femenina en el gremialismo.
Cañabate entró como cajera en Autopistas del Oeste, en 2007, y dos años más tarde fue elegida delegada. La reeligieron durante cinco mandatos hasta que se incorporó en la comisión directiva del sindicato. Ahora la espera, entre otros temas calientes, la discusión con las empresas para amortiguar el impacto tecnológico en una actividad como la del peaje, que en todo el mundo tiende hacia la automatización del pago con poco personal y que aquí, según la flamante líder del SUTPA, avanza hacia un sistema mixto, con capacitación y recategorizaciones para que la tecnología no le quite el empleo a los trabajadores.
En la entrevista con Infobae, Cañabate habló del papel de las mujeres en el sindicalismo y el machismo de la dirigencia tradicional, criticó el cupo femenino que impulsa la CGT y, a diferencia de la mayoría de sus pares, se mostró de acuerdo en discutir la legislación laboral para facilitar la creación de nuevos empleos: “No soy corporativista. Entiendo que es necesario un debate en cuanto al sistema laboral y tanto las indemnizaciones como los convenios colectivos son puntos dentro de esa discusión que nos tenemos que dar”, afirmó.
La nueva jefa de los peajistas celebró el avance de las mujeres en los gremios y advirtió: “Nosotros no planteamos rivalidad (con los hombres), sino el acompañamiento mutuo”. Por eso no llamó la atención que, durante la charla, Cañabate haya estado acompañada por Facundo Moyano, a quien considera su referente político y sindical, pero dejó algo en claro: “Si no coincidimos en alguna decisión, voy a hacer valer que soy la secretaria general”.
En sus primeras declaraciones tras su regreso a la actividad sindical, a la que había renunciado en 2017, Moyano no quiso dar detalles sobre su alejamiento de la Cámara de Diputados y prometió que hablará sobre el tema recién luego de las elecciones legislativas.
Aun así, es evidente que dejó de ser oficialista: al aludir a la derrota del Frente de Todos en las PASO, aseguró que “la sociedad nunca se equivoca, se equivocan los políticos”; recordó que “el peronismo de Perón nunca perdió una elección” y advirtió que al Gobierno le “hacen falta cambios de política”, más allá de las modificaciones que hizo en el gabinete.
Fue muy duro, en particular, cuando contrastó la asunción de Cañabate, acompañada de un secretariado con un 55% de mujeres, con el cuadro que ofrece hoy la Casa Rosada, con sólo “dos ministras en un gabinete de 21 integrantes”. Y puso en la mira a Vilma Ibarra, la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, que en junio lo cruzó desde las redes sociales por una foto que él publicó en Twitter en la que estaba reunido con una decena de gremialistas varones y destacó que se había hablado sobre la “perspectiva de género en los sindicatos”.
Cañabate compartió las críticas e incluso fue más allá: “Un gobierno peronista no se aleja del trabajador y creo que este gobierno sí está alejado del trabajador”, destacó.
-No es fácil que una mujer asuma la máxima conducción de un sindicato. ¿Cuál es su primera sensación luego de haber ganado las elecciones del SUTPA?
-La sensación es de alegría, de mantener la misma convicción y las mismas ganas que vine demostrando a lo largo del tiempo. Y la sensación principal es que el SUTPA hoy sí sabe leer el reclamo de la mujer, que la mujer es un actor político y es protagonista en este momento.
-¿Por qué en el sindicalismo siempre hubo tanto machismo y cuesta tanto que las mujeres accedan a los principales puestos?
-El sindicalismo es patriarcal, así como la sociedad todavía lo es, más allá de la lucha de la mujer tanto dentro del sindicalismo como en el ámbito empresario, político y en el Gobierno. Pero es la estructura sindical tradicional y en la que hoy desde nuestra organización damos el ejemplo y decimos que tanto las mujeres como los hombres pueden conducir un sindicato. Y que las mujeres pueden demostrar capacidad para tomar decisiones al igual que los hombres.
-¿Cuál es la fórmula para que avancen las mujeres en los sindicatos?
-Entender, tanto hombres como mujeres, que somos iguales. Es lo que tiene que pasar no sólo dentro de los sindicatos. Y ante este plano de igualdad con el hombre, que es, en su gran mayoría, el que decide dentro de las organizaciones sindicales, hay que llegar a ese consenso con la mujer. Nosotros no planteamos rivalidad, sino el acompañamiento mutuo. La mirada del hombre es muy importante dentro del movimiento obrero, pero también lo es la mirada de la mujer porque es parte activa del mundo laboral.
-¿Los sindicalistas les tienen miedo de las mujeres?
-No sé si es miedo a las mujeres. Uno tiene que tender a superarse a sí mismo, independientemente de quién tenga enfrente. Los hombres sindicalistas están arraigados en una cultura que así fue instalada y venimos a romper con estos estereotipos porque podemos mandar y ejecutar igual que un hombre. No se trata de miedos, se trata de capacidades. Hay que demostrar lo que uno puede hacer, independientemente de ser hombre o mujer. La mujer no lo tiene comprado por ser mujer ni el hombre por ser hombre. Pero basta con esa realidad de que para ocupar un cargo jerárquico o un mando medio, por ejemplo, una mujer tenga que estar sobrecalificada en comparación con el hombre. Basta de tener que vivir rindiendo examen primero por ser mujer, luego por ser sindicalista y después por tener capacidad.
-La CGT decidió aplicar por primera vez la Ley de Cupo Sindical Femenino para alcanzar un 30% de mujeres en su estructura, pero en la reforma en estudio se analiza duplicar la cantidad de secretarías para que cada sindicato elija un hombre y una mujer y se vayan alternando en el cargo. ¿Está de acuerdo con este esquema de la nueva central obrera?
-No, no creo que sea una fórmula que respete el cupo femenino. Prefiero un 30% real y no un 50% ficticio o utópico. La mujer puede desempeñar diversos cargos y no tiene que estar supeditada dentro de las organizaciones sindicales o de la CGT a secretarías como Acción Social o de Género. Y esta duplicación de cargos en las distintas secretarías que conforman el Consejo Directivo de la CGT le quita la entidad a la mujer, que tiene entidad por sí sola. ¿Es un paso ante un reclamo social de las mujeres sindicalistas, trabajadoras? Sí, es una respuesta, pero es un maquillaje. Hay que ir a la solución del problema de fondo: la mujer hoy no decide dentro de las organizaciones sindicales. Entonces, ¿cómo vas a poder imponerte dentro de la CGT? Vayamos paso a paso. Que la mujer sea protagonista dentro las organizaciones gremiales y después, que se dé ese salto cualitativo en la CGT, pero que sea real, no un maquillaje.
-Se habla de que la nueva CGT será conducida por un triunvirato, pero allí no se menciona a ninguna mujer. ¿Tiene que haber presencia femenina en esa conducción?
-Sí, tiene que haber mujeres en los puestos de decisión. Es necesaria esa mirada.
-¿Y se imagina como secretaria general de la CGT?
-Sí, es el objetivo de cualquier sindicalista. Me gustaría conducir la CGT. Creo que lo haría de la mejor manera.
-Facundo, el Sindicato de Peajes aplicó la democracia sindical mediante la limitación de los mandatos y ahora instrumenta el avance de las mujeres. ¿Existe alguna relación directa entre estas dos innovaciones para la tradición gremial?
-Florencia lo dijo hace poco: no hubiera sido posible la incorporación de la mujer en plano de igualdad en nuestro sindicato sin antes haber debatido la democracia sindical. Hoy, en nuestro sindicato, más allá de la limitación de los mandatos, hay condiciones objetivas para que cualquiera pueda participar de la vida interna, incluso gente que no está de acuerdo con la conducción, sea hombre o sea mujer. Florencia fue cinco veces delegada y fue parte de la Comisión Directiva, ahora secretaria general, pero siempre tuvo la posibilidad de participar.
-Es inevitable acordarse de la polémica que usted tuvo con Vilma Ibarra por una foto publicada en Twitter y que le valió duras críticas de la funcionaria.
FM -Nosotros no construimos un relato porque somos peronistas y sabemos que por esa condición nos van a seguir pegando. El peronista construye realidades efectivas. Florencia, al frente de un sindicato, con un 55% de mujeres en la conducción. El Gobierno crea un Ministerio de la Mujer, pero ¿cuántas ministras hay en el gabinete de ministros? Dos, (Carla) Vizzotti y (Elizabeth) Gómez Alcorta. Dos ministras dentro de un gabinete de 21. El 10% de mujeres.
-¿Llamará a Ibarra para contarle sobre el avance de las mujeres en el SUTPA?
FM -Quiero invitarla conjuntamente al debate. Me pegaron mucho por esa foto, pero esta foto de hoy contesta a esa anterior. Queremos que hable con las trabajadoras y trabajadores de nuestra organización gremial para saber cuál es la visión que tiene del sindicalismo. También le vamos a decir la visión que tenemos de la discriminación de la mujer en el gobierno del cual forma parte. Queremos invitarla a discutir eso, pero sobre la base de lo que hicimos.
-No es sólo en el Gobierno sucede eso.
FM -Claro. En la Cámara de Diputados no hay una autoridad de bloque que sea mujer. Basta de chamuyo, basta de relato. Como bien dijo Vilma Ibarra hace unos años, los relatos tienen fin y las realidades efectivas, no. Lo de Florencia es una realidad efectiva, es concreto. Como secretario adjunto, estoy para acompañarla. Me tocó ser secretario general y ahora le toca a ella. Tendrá que mostrar que es una buena dirigenta. Por ser mujer no tiene el cielo comprado.
-Florencia, ¿por qué cree que en un gobierno que se jactaba de darle su lugar a la mujer hay un retroceso de funcionarias en los puestos más importantes?
-Porque, hoy por hoy, el Gobierno es relato y no hechos. Y Facundo hablaba de la cantidad de mujeres dentro del Gobierno, pero también hay sólo dos gobernadoras en 24 provincias.
-Ibarra criticó a Facundo Moyano por una foto de un grupo de hombres que analizó las cuestiones de género en los sindicatos. ¿Está de acuerdo con ese cuestionamiento?
FC -No, la foto por la cual Facundo fue tan criticado en su momento era una foto real, del sindicalismo actual. Que yo hoy este ocupando este rol dentro del SUTPA no es lo habitual. Lo que él planteó en ese momento es la realidad que hoy estamos concretando.
-¿Hay un estilo femenino de conducir o de liderazgo? Estoy pensando en Cristina Kirchner, a quien le atribuyen un estilo masculino. ¿Qué le parece como líder política?
FC -Es un animal político, una persona muy inteligente. No creo que sea necesario volverse más masculina para tener entidad. Yo me considero una sindicalista que se esfuerza y que defiende los derechos de todos los trabajadores y todas las trabajadoras. Mi referente sindical es Facundo Moyano y de él aprendí a militar, a defender y a cuidar a los trabajadores.
-¿Le resulta cómodo llegar a un puesto tan importante mientras la secunda su principal referente? ¿Es un condicionante? Hay que animarse a tomar decisiones que quizás no coinciden con la opinión de un secretario adjunto que es su líder político.
FC -Es un desafío y lo asumo con toda la responsabilidad. Tener a mi referente como secretario adjunto me da confianza. Uno se tiene que nutrir de la gente que sabe. Si no coincidimos en alguna decisión, voy a hacer valer que soy la secretaria general.
Facundo Moyano -Tuvimos malas experiencias cuando un segundo condiciona a un primero. No nos gustan los resultados que arroja eso.
-¿Se refiere a lo que está pasando con Cristina Kirchner y Alberto Fernández?
FM -No... Cuando fui secretario general, cada uno asumió su responsabilidad. Y el secretario adjunto entra en funciones sólo cuando el secretario general no está, está de licencia o cuando lo pide el secretario general. Así está en los estatutos y lo vamos a respetar. La secretaria general es Florencia. Puedo hacer mis aportes desde la experiencia política, pero voy a cuidar la institucionalidad. De ninguna manera voy a condicionar las decisiones que tome ella.
-Florencia, ¿usted también está en contra de la reelección perpetua de los sindicalistas?
-Estoy en contra porque termina separando a las bases de los dirigentes y a los dirigentes de las bases. Para que sea fuerte, un sindicato tiene que tener a los dirigentes presentes en las bases. Creo en la alternancia y en la democracia sindical, que hacen que las bases se sientan consustanciadas con la organización. Que los caudillos de siempre den lugar a los jóvenes, a las mujeres, a los nuevos dirigentes sindicales que piden pista. No tenemos que ser tan corporativistas, tenemos que abrirnos. Abrirnos como sociedad y también como sindicatos, sindicalistas y trabajadores. Eso va a hacer que se sumen más trabajadores.
-El año pasado, Facundo Moyano propuso un debate sobre la legislación laboral para revertir el trabajo no registrado y crear nuevos empleos. ¿Está de acuerdo, Florencia?
-Como sindicalista, creo que es necesaria una discusión sobre el sistema laboral. No hablo de reformas. Y esta discusión en ningún momento tiene que suponer la quita de derechos a los trabajadores. Pero la realidad que vive el trabajador del peaje, que está dentro de la Ley de Contrato de Trabajo, no es la misma que vive más del 50% de la población trabajadora. Tenemos más de un 50% de trabajo informal y esa gente carece de derechos. No me puedo quedar en mi realidad, es necesario un debate sobre el sistema de trabajo.
-¿Está dispuesta a llevar adelante un debate público sobre el tema? Su referente político se quedó solo y fue muy criticado por políticos y sindicalistas cuando habló de esto.
FC -Sí, es necesario este debate y se lo deben el sindicalismo, el gobierno, la sociedad argentina. Si no, el sistema laboral va hacia la autodestrucción.
-¿Qué opina sobre las propuestas que se difundieron para cambiar el sistema de indemnizaciones por despido? ¿Es legítimo debatirlo o es intocable?
FC -No soy corporativista. Entiendo que es necesario un debate en cuanto al sistema laboral y tanto las indemnizaciones como los convenios colectivos son puntos dentro de esa discusión que nos tenemos que dar, teniendo en cuenta a todos los trabajadores y trabajadoras formales, informales, con trabajo o no, y a todos los empresarios, desde las corporaciones hasta el del kiosco de la esquina de casa. Pero ese debate nunca va a significar la quita de derechos de algún trabajador y sí sumar nuevos derechos para los que no los tienen.
-Facundo, ¿por qué renunció a su banca de diputado nacional?
-Hay muchos motivos. Mi renuncia es multicausal, pero prefiero ser respetuoso de la campaña y hablar después del 14 de noviembre. Voy a decir cuáles son todos mis motivos, aunque algunos creo que son evidentes.
-Es evidente que hay diferencias con el Gobierno.
FM -Sí, por supuesto, pero públicamente las voy a manifestar después del 14.
-¿Qué piensan que puede pasar en las elecciones legislativas?
FM -No lo sabemos.
FC -No lo sabemos.
-¿Y qué les gustaría que pasara?
FC -Como peronista, que el Gobierno gane las elecciones y empiece a ser un gobierno peronista, cerca de los trabajadores, de los reclamos sociales reales.
-¿Por qué no es peronista este gobierno?
FC -Un gobierno peronista no se aleja del trabajador y creo que este gobierno sí está alejado del trabajador. El resultado de las urnas fue una muestra de descontento por parte de la sociedad. Fue la peor derrota del peronismo y eso habla del descontento social. Y los trabajadores somos parte de la sociedad. Como peronista espero, trabajo y brego para que este gobierno vuelva a sentirse peronista y el ciudadano y el laburante, sentirlo cerca.
-¿No alcanzan con los cambios en el gabinete y con algunas medidas?
FM -Veremos.
-¿No alcanzan para considerar peronista a este gobierno peronista?
FM -Un cambio de personas es una cosa, pero hacen falta cambios de política. El peronismo de Perón nunca perdió una elección. Ni legislativa ni ejecutiva. Eso es una muestra de que, más allá de que a muchos no les gusta y lo cuestionan, siempre se contemplaron las necesidades.
-¿Ese peronismo ganador respondía a que representaba al trabajador?
FM -Si se representa al trabajador, por más momentos recesivos que haya, la sociedad no se equivoca. Lo peor que puede hacer un gobierno cuando pierde es enojarse con la gente. La sociedad nunca se equivoca, se equivocan los políticos. Ojalá se pueda revertir la derrota.
-¿El Gobierno reaccionó enojado ante la derrota de las PASO?
FM -Yo creo que parte del gobierno reaccionó enojado, y eso no puede pasar nunca. Si mañana Florencia pierde una elección, será porque cometimos errores. El que conduce es el máximo responsable. Y el que leyó “Conducción política” (un libro de Juan Domingo Perón) no puede tener estas malas interpretaciones. El peronismo siempre fue claro.
-En este caso, ¿es Cristina Kirchner la que cometió errores?
FM -El Presidente es el que tiene la máxima responsabilidad de conducción del Estado.
-¿Quien conduce no es la jefa política, Cristina Kirchner?
FM -Yo siempre responsabilizo a la cabeza.
-Insisto, ¿esa cabeza no es la Vicepresidenta?
FM -La cabeza institucional del Estado.
-La cabeza institucional es Alberto Fernández, pero en términos políticos….
FM -Si no quiere serlo, es un problema.
-Entonces, ¿usted cree que si el Gobierno no gana las elecciones es porque no está representando a los trabajadores?
FM -Es todo un debate que hay que dar. Después del 14 lo daremos.
SEGUIR LEYENDO: